𝘊𝘢𝘱𝘪𝘵𝘶𝘭𝘰 31

162 18 61
                                    


Después de responder el mensaje de Niall preguntando por mi estado, tiré el teléfono a mi cama y me dirigí el baño para darme una ducha. Era domingo, y mamá había salido con mis hermanas para tener una "tarde de chicas" o algo así. Estaba solo en casa, así que tomé mi tiempo para darme un baño, y al rededor de una hora después me encontraba cerrando el grifo del agua. Caminé por el pasillo con dirección a mi cuarto y antes de entrar se escuchó el sonido de la puerta principal.

–Mierda –me quejé corriendo a buscar algo para ponerme encima. Lo primero que mis ojos captaron fueron unos pantalones de franela y no dudé en colocármelos mientras corría escaleras abajo con una toalla secando mi cabello. Por suerte la chimenea estaba prendida desde la mañana, por lo que la casa estaba con una buena temperatura.

–¡Sorpresa! –Harry y Niall aparecieron tras la puerta, ambos con una sonrisa.

–¡Chicos! –sonreí y abrí la puerta por completo para dejarlos entrar.

–¿Interrumpimos algo? –preguntó Niall dándome un pequeño abrazo. Traía una pizza en sus manos y honestamente no me sorprendía.

–¿Además de mi cita conmigo mismo? No, no te preocupes –negué acercándome a Harry para envolverlo en un abrazo–. Hola Hazza.

Al sentir sus tibias manos en la piel de mi espalda baja caí en cuenta de que solo estaba con el pantalón. Me separé del ojiverde y le di un beso en la mejilla antes de alejarme por completo.

–Iré por una camiseta –reí al ver las mejillas de Harry sonrojadas. Ni siquiera me miraba y no había dicho nada–. Niall, no rompas nada, vuelvo enseguida.

Corrí a mi cuarto escuchando como Niall entraba en la cocina. Desde pequeños solíamos quedarnos en casa del otro o sólo pasar el rato por las tardes, por lo que ya era familiar tenerlo rondando por aquí.

Al bajar ya decentemente vestido me encontré con Niall y Harry sentados en el sofá mirando televisión.

–¿Es en serio? –arrugué la nariz viendo como Titanic pasaba por la pantalla. No tenía nada en contra de esa película, pero se me hacía algo dramática.

–Shh, ésta es la mejor parte –Harry me dio un manotazo en el brazo cuando me acurruqué a su lado.

Niall se encontraba frente a nosotros recostado cómodamente en el suelo, con un trozo de pizza en sus manos. Me giré a ver a Harry en el momento exacto en que le daba una mordida a su trozo, concentrado en la película.

–Harry –susurré intentando llamar su atención. No despegó la mirada de la televisión, e hizo un ruido con su garganta–. Harry...

Comencé a tocar su rostro con mi dedo. Estaba aburrido y molestarlo se me hacía más divertido, en especial porque a él parecía no importarle.

–Lou, eres un bobo –rió negando con la cabeza. Sin poder evitarlo hundí mi dedo en su hoyuelo.

Recosté mi cabeza en su hombro mientras comía con los llantos de Niall de fondo.

–¡Jack! –chilló el rubio elevando una mano a la pantalla.

Di un pequeño salto por el repentino grito de mi amigo, y Harry me miró de reojo soltando una pequeña risa. Pasó un brazo por mis hombros y me acurruqué mejor en su pecho para terminar de ver la película. Podía sentir su corazón latir y subí una mano a su pecho para sentirlo mejor.

–Tu corazón late muy rápido Harry–susurré moviendo un poco la cabeza para mirarlo.

–¿Sí? –me miró con una pequeña sonrisa. Asentí mirando sus hoyuelos–. Es...deber ser la película.

QUERIDO ABUELO Where stories live. Discover now