𝘊𝘢𝘱𝘪𝘵𝘶𝘭𝘰 58

112 18 19
                                    


–Vamos, cambia esa cara Louis –Zayn llegó a mi lado al bajar del auto–. Se supone que venimos a divertirnos.

–Estaba muy cómodo en mi cama antes de que me obligaran a venir –me crucé de brazos mientras entrábamos en la casa repleta de gente.

–Tenemos que aprovechar, son nuestras últimas fiestas antes de la universidad –dijo Niall tomando mi brazo. Me arrastró hasta la cocina para buscar algo de beber.

–Cómo vas con todo el tema de...ya sabes –movió las manos exageradamente después de pasarme una botella de cerveza.

–Todo bien, supongo –me encogí de hombros tomando de la botella.

–Harry lo ha notado –me miró unos segundos. Levanté las cejas, incrédulo y él siguió–. Ya no lo dejas que te tome la mano ni correspondes sus abrazos...tampoco te acercas a él, recuerdo que siempre besabas la punta de su nariz.

–Bueno, así no es como los amigos se tratan.

–Si pero, ¿has pensado cómo le afecta esto a Harry? Quiero decir, eran muy unidos, y de pronto todo cambió –me apuntó con un dedo, y le di un manotazo–. Sabes lo sensible que es, puede pensar que lo rechazas, fue muy notorio tu cambio hacia él.

–¿Podemos hablar de otra cosa? –hice un puchero sentándome en el mesón de la cocina.

–Bien, déjame ir al baño –comenzó a caminar a la salida de la cocina–. Tomé casi dos litros de agua antes de venir aquí.

Reí viendo como se iba y me concentré en la gente, intentando reconocer algún rostro. A lo lejos podía ver a Harry con Liam y Zayn cerca de los sofás riendo, y sonreí viendo como Harry achinaba sus ojos cuando reía. Negué, intentando alejar ese tipo de pensamientos y tomé otra botella de la mesa para abrirla y tomar de ella.

–Hola –un chico llegó a mi lado con una sonrisa. Lo miré unos segundos en silencio, esperando que continuara–. ¿Vienes solo?

–No, vine con unos amigos –arrugué la nariz viendo como tomaba asiento a mi lado.

–¿Y donde están?

–No lo sé, por ahí –me encogí de hombros tomando de la botella.

–Soy Sam –me ofreció su mano para estrecharla.

–Louis –sonreí aceptándola.

Charlamos un rato mientras esperaba que Niall apareciera, y al notar que había pasado mucho tiempo, me giré para ver a los chicos, y vi que Niall estaba con ellos.

–Hm, ¿quieres bailar? –preguntó Sam y pude ver como sus mejillas se sonrojaban.

–No me gusta bailar, lo siento –apreté los labios esperando no decepcionarlo, pero él sonrió.

–¿Entonces te molesta que te acompañe? Mis amigos también desaparecieron.

–Por supuesto que no –reí viendo su mueca al nombrar a sus amigos.

Charlamos toda la noche, y entre trago y trago, el ambiente se fue poniendo más acalorado, y con Sam nos encontrábamos riendo a carcajadas.

–La verdad mis amigos están allá –apuntó un lugar de la casa que no me molesté en ver–. Solo quería una excusa para acercarme a ti.

–¿A si? Eres un tramposo –lo apunté riendo. No estaba tan mal al punto de no poder razonar, pero me sentía más liviano y alegre.

–¿Puedo preguntar si tienes novio o novia? –se levantó del mesón y se paró frente a mí.

QUERIDO ABUELO Where stories live. Discover now