Once

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Me miró con rabia y se giró hacia la morena atrapando su mano. Volvió a mirarme a mí. La morena que iba de la mano de Mimi me lanzó una mirada de superioridad y una sonrisa victoriosa. Alcé ambas dejas y negué molesta.

- Encima.-murmuró molesta Mimi mientras pasaba por mi lado.

- Niñata.-respondí mientras pasaban por mi lado.

Respondí sin pensar demasiado, cegada por la rabia que me daba verla con otra, por la rabia que me daba la situación. Una rabia que me tocaba comerme por haberme callado la bomba de la boda. Pero no podía. Era superior a mí. Me jodió verla con Patricio, me jodía verla con esa desconocida.

- Mentirosa de los cojones.-respondió sin detenerse.

Apreté los dientes. Conté hasta diez para calmarme. No quería montar un show allí. Cuando me calmé, abrí la puerta del pub malhumorada. Estaba enfadada. Muchísimo. Lo estaba conmigo, con la morena que ni conocía y en general, con todo el mundo. Nada más atravesar la puerta del pub fui directa al baño, donde me encontré a Mireya.

- Miri, ¿Qué ha sido ese corte?-dijo refiriéndose al momento con Raoul.

Resoplé.

- Mira, lo último que necesito ahora mismo es una chapa, Mireya.-respondí a la defensiva.

- Pues si no te apetece, compórtate. No es con él con quien debes estar enfadada.-dijo la malagueña seria.

- Mira, déjalo, en serio.-dije marchándome del baño.

O eso quería porque Mireya me detuvo.

- Ya sé que no es fácil todo esto, pero no puedes tratar así a gente que no tiene la culpa, Miri.-dijo en un tono más dulce.

- ¡Anda, la novia!-dijo Ana entrando en el baño.- ¿Cómo va la noche?

Miré a Mireya y rodé los ojos. Resoplé y me fui hacia la barra en busca de otra cerveza. 

Mimi

- ¿Tu ex?-preguntó aquella atractiva morena cuando se marchó Miriam.

- No.-dije sacando un cigarro de mi riñonera.

Posé en mis labios el cigarro y lo prendí. Di una calada, lo agarré entre mis dedos, lo saqué de mi boca y expulsé poco a poco el humo. Quería olvidarla, ese era el objetivo de esa noche y lo iba a conseguir o eso creía. Así que iba a ir a por todas con aquella atractiva morena.

- Pues para no ser tu ex, se te ha cambiado la cara.-dijo divertida.- ¿Una calada?-preguntó con una sonrisa ladeada.

Le tendí mi cigarro devolviéndole la sonrisa. Me mantuvo la mirada mientras daba la calada y dejaba marchar el humo de entre sus labios. Era tremendamente seductora. Me mordí el labio y le di un trago al cubata que llevaba en la mano. 

- ¿Y cómo te llamas?-pregunté tras el trago.

- Marta, ¿y tú?-preguntó con una sonrisa.

- No eres muy de por aquí, ¿no?-pregunté con una sonrisa.

- Sí, pero acabo de volver de Canadá, he estado unos años estudiando allí, pero tú diría que no eres de aquí, así que, ¿por qué debería conocerte, chica de ojos verdes?-preguntó con sensualidad.

- Por nada.-respondí con una sonrisa.- Mimi.-dije estirando el brazo.

Rio ante mi gesto y agarró mi mano sacudiéndola a modo de saludo.

- ¿Y qué haces por aquí, Mimi?-dijo dándole otra calada a mi cigarro.

- Oye, pero no te lo apalanques, que es mío.-dije cuando se llevó el cigarro a sus labios.

BANDERA BLANCA - Miriam²Where stories live. Discover now