BANDERA BLANCA - Miriam²

Veinticinco

Miriam

El motor rugió y con ello, la música volvió a sonar, retomando la canción donde se quedo. Sonaba "Vértigo" de Dani Ferández. Mimi me miró y con una sonrisa en los labios resopló exageradamente llamando mi antención. La verdad que de camino al hospital no había prestado demasiada atención a la canción que sonaba, mi mente estaba agobiada

- ¿Qué te pasa a tia hora?-pregunté divertida mientras llevaba mi mano a la palanca del cambio de marchas.

- Pues que esta canción es muy lenta Miriam tia, no sé cómo puedes conduir con esta música de tristes.-respondió la granadina dejándose caer en el asiento del copiloto.-

- Música de tristes dice, chica cuando te saques el carnet a ver qué música sonará en tu coche.-respondí negundo con la cabeza mientras sacaba el coche de la plaza, atenta a los retrovisores para no golpear los coches de los laterales.

- Pues mejor que esta fijo.-respondió con sorna.-A ver esa carpetita mágica que esta mañana tenía un temazo de la Lola esa.-dijo incorporándose y llevando su mano derecha a la pantallita del Mercedes.

- Ya tardaba en toquetear la música.-me quejé divertida.

- Rubia te hago un favor y lo sabes.-respondió atenta a la pantallita.- Ya verás que ahora conduces con mucha más alegría.-añadió con una sonrisa pilla en los labios.

Con su dedo índice derecho deslizó la barrita de la lista de reproducción y se detuvo en seco.

- No me puedo crees que esa canción triste esté metida en la carpetita mágica, Miriam ¿qué te he hecho yo pa' que me mezcles con esa canción?-se quejó fingiendo indignación señalando la pantallita del coche.

- Chica, que a mí me gusta la canción.-dije mientras sonreía y sacaba conducía hacia la barrera.- Además, Dani es un tipazo.-añadí.

- Sí, sí, un tipazo... pues ese tipazo me debe dos rondas de birras el cabrón, así que next, aquí no escuchamos morosos.-se quejó.- Además, yo también soy una tipaza, así que me pongo a mí que soy más guapa.-añadió pulsando en su canción.

De nuevo 4 besos inundó el coche de sonido, subió el volumen y empezó a moverse en el asiento, disfrutando del momento. 

- Lola Índigo.-susurró con sensualidad y aprovechando que la miré fugazmente me dedicó una mirada de lo más lasciva.

Reí nerviosa y desvié la mirada de la rubia. Me mordí el labio y suspiré, busqué con la mirada el ticket sin éxito. No lo encontraba. Empecé a buscar nerviosa mirando en los recovecos del coche. 

- ¿Buscas esto?-preguntó la granadina con el ticket entre sus manos.

- Bf, sí, gracias Mimita.-dije alargando mi mano hacia el ticket.

Pero ella apartó el ticket de mi mano. Contrariada fruncí el ceño ante su semblante algo serio.

- No tan rápido rubia, ¿merezco un premio por haberlo encontrao', no?-preguntó mientras una sonrisa ladeada se dibujaba en su rostro.

- Va Mimi, dámelo que no salimos.-dije intentando de nuevo atrapar el ticket.

Pero de nuevo sin éxito. La granadina se lo escondió detrás de su espalda y su sonrisa se hizo más grande. 

- Ná de eso rubia, mi premio.-dijo con esa actitud chulesca que me irritaba y encantaba a partes iguales.

- ¿Y qué premio sugiere Lola Índigo?-pregunté resoplando divertida.

- Esa Lola no sé, Mimi sugiere un beso.-respondió acercándose un poquito a mí pero manteniendo sus manos tras su espalda.

- Eres...-dije suspirando y acto seguido dejé en sus labios un pico fugaz.