Diecisiete

1.5K 100 46
                                    

Mimi

Finalmente decidimos aparcar un poco el tema Miriam para comer, aunque solo se había aparcado en la conversación, ya que en mi cabeza revoloteaba como una mariposa. Me había descuadrado muchísimo, ¿qué habría pasado en Galicia? ¿Por qué quería hacer un café? Después de todo lo que pasó durante la gira se alejó de mí, no quiso saber nada, ¿por qué esta vez era diferente? 

- Mimi tia, ¿me estás escuchando?-preguntó Ricky mientras salíamos del restaurante.

- S-Sí, claro, lo de Kibo.-dije rápido.

- ¿Kibo?-dijo confuso.- Tia que te estaba hablando de Ana y Cepeda. Estás en la luna de Galicia.-añadió negando con la cabeza.

- ¿Ana y Cepeda?-pregunté extrañada.

- Sí, maricona, que el otro día quedamos en una cafetería nueva del centro y eso que llegué antes y los pillé comiéndose la boca, ¿te lo puedes creer?-explicó alucinado.

- ¿Ana y Cepeda están juntos?-pregunté confundida.

- Si están juntos yo ya no lo sé pero vaya, que como mínimo ese par andan comiéndose los morros y no nos han contado nada.-dijo el mallorquín encogiendo los hombros.

De pronto empezó a sonar el teléfono de mi amigo, lo sacó de su bolsillo y miró extrañado la pantalla.

- ¿Qué pasa?-pregunté ante la confusión de mi amigo.

- Pues que me está llamando Agoney.-dijo descolgando el teléfono.- Ago, ¿qué tal hombre?-dijo saludando al canario.

Fruncí el ceño, ¿a qué se debía aquella llamada? No es que se llevaran mal, pero no acostumbraban a hablar cada día.

- ¿Cómo que bajas ya para Madrid? ¿Pero no ibais a quedaros por Galicia el finde entero?-preguntó Ricky confuso.

¿Agoney bajaba a Madrid antes de lo previsto? A medida que escuchaba las respuestas de mi amigo, menos entendía y más dudas me surgían. La cara de Ricky no dejaba entrever ninguna respuesta y eso, me desesperaba. 

- Ajá... Vale... Bueno pues tranquilo, ve con cuidado y cuando llegues avísame... Sí... Sí... Bueno un poco de fresco... Sí... Perfecto, pues nos vemos, chao guapo.-dijo y poco después colgó.

- ¿Qué ha pasado? ¿Por qué vuelve ya?-pregunté nada más colgó.

- Cambio de planes me ha dicho.-dijo Ricky todavía sorprendido.- Mimi esto huele raro.-añadió guardando el teléfono en el bolsillo.

- Voy a llamar ahora mismo a Mireya.-dije sacando el teléfono de mi bolsillo.

- Echa el freno, Mireya iba en el mismo coche que Agoney, si él no me ha contado qué ha pasado, ¿crees en serio que te lo va a contar Mireya?-preguntó alzando las cejas.

Resoplé y rodé los ojos.

- Oye, ¿y por qué lo dices como si tú tuvieras una relación más estrecha con Ago que yo con Mireya?-pregunté cayendo en aquel detalle de su tono.

- Bueno...-dijo con una cara que intuía que algo me había perdido.

- Ricardo, ya estás largando.-dije parándolo en seco en mitad de la calle.

- Chica pues que estamos hablando.-respondió con una sonrisa pilla.

- ¿Hablando?-dije con incredulidad y una sonrisa.- Venga Ricky, ¿Cuándo os habéis liado?-añadí divertida.

- Chica que no nos hemos liado, si estoy todo el día pegado a ti, como no me lie con la almohada...-respondió sonriente.

- Uy ¿y desde cuando habláis? Porque en el reencuentro yo no vi ahí demasiado acercamiento, es más, sé de buena mano que se acercó a otro.-dije recordando el momento en que Agoney nos contó a Miriam y a mí que había follado con Raoul.

BANDERA BLANCA - Miriam²Donde viven las historias. Descúbrelo ahora