My Hetero Crush |T.K| ✔

25

Taehyung

Estuve intentando llamar a Jungkook toda la noche pero no me contestaba. Así que no me quedó más que enviarle cientos de mensajes a Jimin.

Y fue en vano porque él ya estaba durmiendo y no los vería hasta el día siguiente.

— ¿No vas a largarte a llorar otra vez o si? — Namjoon abrió la puerta de mi cuarto y se sentó en mi cama.

— ¿Puedes explicarme porqué soy un completo imbécil?

Mi hermano se rió.

—No eres un imbécil, eres inexperto y es factible que digas cosas sin sentido a veces.

—Pero Hyung, yo quiero hacer ésto en serio con Jungkook. Él es mi oportunidad para ser realmente quien soy. Él me quiere mucho y yo ahora la cagué en grande de nuevo. Ya lo hice llorar una vez por mi culpa, porque yo no lo quería aceptar cuando en realidad me moría de ganas por besarlo.

—¿No has pensando que quizás Jungkook solo sea el primero?

—¿El primero de qué? — pregunté confundido.

—El primero de muchos otros.

Abrí la boca para decir algo, pero me quedé callado. Yo no quería a nadie más que no fuera Jungkook y estaba totalmente convencido de que eso sería para toda la vida. Después de todo, uno se enamora una única vez y luego trata el resto de su vida estar sintiendo lo mismo con otras personas, pero nunca será igual. 

—Quizás Jungkook no sea el indicado, hermano —Dijo Nam sabiamente.

—¿Por qué lo dices?

—Porque generalmente la primera relación amorosa no dura más que unos meses o un año como mucho.

Y entonces no pude decirle más nada.

Nam se fue porque estaba cansado, dejándome solo en mi habitación con un millón de pensamientos tristes en la cabeza.

Yo de verdad quiero a Jungkook...

Lo quiero mucho.
                           .   .   .

Al día siguiente fui a primera hora de la mañana a buscar a Jungkook a la casa.

Sin dudas lo sorprendí en el auto cuando toqué la bocina. Me dió cierta gracia ver cómo saltaba del susto. Pero al ver su carita con ojeras y los ojos hinchados me obligue a ponerme serio.

Había estado llorando toda la noche seguro.

Salí del auto y me acerqué a él.

—H-hola... Bebé.

—¿Eso también es figurativo? — preguntó de mala gana y ni siquiera me dió tiempo a responderle — ¿Todo ésto es figurativo Taehyung?

Estaba cabreado en serio.

—Lo siento... Yo te quiero mucho, Bebé. De verdad te quiero.

—Seguro, Taehyung. Para follar y nada más, como todos. 

Me dejó con la boca abierta y no me dio tiempo a decir nada porque tomó un camino contrario en el cual estaba en contra mano y no podía seguirlo con el auto.

Creo que será mejor dejarlo en paz, hasta que se calmara.

¿No podría dejar de hablarme por siempre o sí?