My Hetero Crush |T.K| ✔

27 🔥

Jungkook

— Mamá... ¿Puedo preguntarte algo? — le dije esa misma tarde de llegar con Taehyung a mi casa. Él ahora estaba en el baño así que no escucharía.

—Lo que quieras — mamá no parecía ponerme demasiada atención ya que estaba haciendo su comida para llevar al trabajo, hoy le tocaba trabajar de noche.

— ¿Cuando tú y papá eran jóvenes a veces decían cosas sin sentido? — mamá soltó una pequeña risa pero luego sus ojos se enegrecierron; no le gustaba mucho recordar a papá luego de su muerte, era bastante reciente como para estar mencionandolo cada dos segundos. Pero aún así yo necesitaba preguntárselo.

— Muchas veces, amor — se giró para verme y me despeinó los cabellos. Siempre me trataba como a su pequeño Kookie. — pero no era algo de lo que nos preocuparamos.

— Oh... Entiendo...

—¿Por qué?

Me alerté al instante que Taehyung salía del baño.

— Solo quería saber. ¡Ah, otra cosa! ¿Tae se puede quedar a dormir?

Mamá siguió cortando sus verduras y me observó pícara con media sonrisa.

—No en ese sentido, mamá — dije aburrido. Taehyung me observó desde mi cuarto con la misma sonrisa en la cara. ¿Acaso estos dos son socios en humillarme o qué?

—Si ¿cómo no? — mi mamá volvió a reírse y yo me sentí ofendido — disfruta un poco la vida, Jungkook.

Hice un puchero y me di la vuelta para ir a mi habitación. Llegué con Taehyung y cerré la puerta.

—¿Por qué todo el mundo se burla de mi poca vida? — pregunté frustrado yendo a sentarme en la cama.

—Eres tan tierno — Taehyung me pellizcó una mejilla y yo lo miré mal.

—Por más que hagas eso sigo enojado contigo.

Ahora Taehyung hizo un puchero.

—Te dije que lo sentía...

—Y te perdoné pero sigo enojado. — me crucé de brazos y mire hacia otro lado.

—¿Si te doy besitos vas a dejar de estar enojado? — preguntó aún más cerca de mí. Su aliento chocó con mi oreja y yo sonreí a medias.

—Nop.

—¿Y mimitos? — preguntó rodeando mis hombros con un brazo.

—Mmm....

—¿Abrazos? ¿Caricias? — lo miré un poco y sonreí por lo desesperado que estaba.

Y de pronto Taehyung empezó a hacerme cosquillas. Yo me moví para todos lados y me reí infinitamente mientras sus largos dedos pasaban entre mis costillas y mi barbilla. Finalmente Taehyung logró acostarse entre mis piernas y dejó de hacerme cosquillas.

Que bien porque ya no podía respirar.

— ¿Sabes porqué te ríes? — preguntó mirándome con ternura mientras se hacía un hueco entre mis piernas y se acomodaba mejor. Yo me sentí calentito.

—Porque así se supone que debe ser.

Taehyung negó con la cabeza y puso las manos en mi cabello para acariciarlo. Su cuerpo contra el mío irradiaba mucho calor.

—Nos reímos porque tenemos miedo de que la otra persona nos lastime. Hace tiempo las cosquillas eran un método de tortura ¿Sabes? Literalmente te morias por reír.