- Capitulo 6 -

11.6K 786 48
                                    

CAPITULO 6

Ops! Esta imagem não segue nossas diretrizes de conteúdo. Para continuar a publicação, tente removê-la ou carregar outra.

CAPITULO 6

Pov Nicole Anderson

Estaba durmiendo cómodamente cuando mi celular empezó a sonar, y sin ver quien era conteste de manera perezosa.

- ¿Hola? - pregunte adormilada y sin abrir los ojos.

-Hola. - dijo una vos ronca que me hizo estremecer y abrir los ojos sorprendida. - ¿Nicole? - me pregunto cuando no respondí nada.

- ¿Quién eres? - le pregunte sin poder evitar pegarme en la frente por la idiota pregunta. Pero que estúpida, para que le pregunte eso si ya sabía quién era.

-Soy Paul. - dijo quedando en silencio unos segundos. - Espero que no te moleste que allá pedido tu número, pero como te fuiste sin dejar nada para saber cómo encontrarte tuve que ingeniármelas. - me respondió divertido, algo que me hizo sonreír levemente. Pero al recordar a su novia y sus gemidos hice una mueca.

-Pensé que tenías novia. - le dije esperando su respuesta ya que no podía olvidar esos sonidos.

-Esa situación es un poco complicada, pero me gustaría verte y poder hablar. - me dijo con esa vos que me hacía sentir un fuerte deseo carnal.

-En este momento estoy afuera de la ciudad y creo que eso es un poco complicado. - le respondí al recordar el enojo de mi hermano, él no me dejaría ir.

-Solo te pido que lo pienses, te prometo que no voy a comerte. - insistió divertido al hacer una referencia a lo que yo le había dicho hace unos días, y yo me mordí el labio inferior conteniendo una sonría. Este chico me volvería loca.

-Bien, lo pensare. - le prometí escuchándolo soltar el aire.

-Perfecto, entonces no te molesto más. - se despidió para después dejarme con una sonrisa en la cara.

Que se suponía que tenía que hacer ahora, ¿Hablar con mi hermano y decirle que quiero volver?

Yo no era ese tipo de persona que un día decía una cosa y al otro decía lo contrario, es más, yo lo que decía lo cumplía y en más de una ocasión eso casi me quita la poca vida que me quedaba, pero nunca dudé o rompí mi palabra, y no quería verme como una niña indecisa. Además, tenía que reconocer que pensé que él estaba completamente desinteresado y que realmente quería una vida con esa simple humana, pero esa llamada decía lo contrario.

Así que por él dejaría mi orgullo de lado e iría a verlo, solo espero no cerrarme como normalmente me pasaba con las personas.

- ¡Llego la comida! - me grito mi hermano desde abajo y respire hondo. Primero tenía que hablar con mi hermano. Resulta que me había quedado dormida antes de cenar. Bajé rápidamente al salón donde me senté en la mesa mientras él ponía el sushi en dos platos. - tengo malas noticias peque. -me dijo haciéndome gruñir por el apodo, pero él solo me sonrío presumido. - Tiene que ver con el trabajo. - susurro y yo me tense.

- ¿Qué paso? - le pregunte adelantándome a lo que iba a decir. - ¿Alguien te descubrió? - pregunte sintiéndome inquieta, pero él negó haciendo una mueca.

-No, pero están empezando a percatarse de la falta de sangre. - dijo sentándose enfrente mío y rascándose el cuello nervioso. - Ya están buscando a un responsable y eso no es bueno para ninguno de los dos, y estuve pensando en algunas soluciones. - decía de forma divagante y yo lo miraba con una ceja alzada y los brazos cruzados.

-Ve al punto Erick, sabes que odio cuando empiezas a dar vueltas. - le dije calmada y el respiro hondo para al fin soltarlo.

-Carlisle me ofreció un puesto de trabajo en Forks. - dijo rápido, y yo abrí los ojos ampliamente sorprendida. - Se que no quieres ir por ese idiota, pero creo que es lo mejor para ambos, y el lugar es perfecto para pasar unos años. - me decía tratando de convencerme, pero yo solo pensaba, ¿Dios existe? ¿Cómo era posible que todo diera a pedir de boca?

-Está bien, creo que es una buena idea. - le dije fingiendo desinterés, pero cuando vi a sus ojos se notaba que algo no cerraba para él.

-Suéltalo. - me dijo cruzándose de brazos. ¿Cuándo se habían intercambiado los roles?

-No sé de qué hablas. - dije segura mientras me comía un trozó de sushi bañado en salsa.

-Nicole, dime que tu actitud dócil no se debe a él idiota. - me pidió sin perder su postura, pero su vos estaba teñida de súplica.

-No tiene que ver con él idiota. - le dije divagante mientras me llenaba la boca para no hablar. Esto era incomodo, solo él era capaz de hacerme sentir como una niña y lo odiaba, pero al mismo tiempo me gustaba, porque por lo menos podía dejar de fingir ser la malota con alguien en este mundo y agradecía que fuera con mi hermano. En más de una ocasión dije que él era mi mitad, y no lo decía por el hecho de que estábamos unidos, sino porque él era la única persona que me amaba sin importar nada.

-No puedo creer que lo hayas perdonado. - dijo indignado y yo sonreí levemente. Eso era otro punto a su favor, él siempre sabía lo que pensaba y sentía con solo mirarme. - Por lo menos dime que se humillo – volvió a suplicar y yo me reí divertida.

-Solo le prometí hablar con él y escuchar lo que tenga para decir. - le dije más relajada al no tener que esconder ese detalle. - Además no tengo que perdonarle nada ya que no hizo nada realmente malo, él y yo no teníamos ningún tipo de relación y no podía pretender que me vea y se lancé encima mío dejando toda su vida por mí. - dije de forma dramática y él hizo una mueca estando de acuerdo.

-Bien, pero hazlo arrastrarse un poco. - dijo asintiéndose conforme con lo que él mismo dijo. Este chico era un caso perdido, pero era mi hermano y hasta donde sabia no había devoluciones de tontos.

-Eres especial. - le susurre rendida mientras comía otro trozo de sushi.

-Gracias hermanita. - dijo sonriéndome alagado.

-No era un cumplido. - dije con la boca llena y él me miro mal. Me reí lanzándole sushi que atrapo con la boca haciéndome reír como loca.

Lo amaba. 

I Give You Life - Paul LahoteOnde histórias criam vida. Descubra agora