I Give You Life - Paul Lahote

- Capitulo 27 -

Capitulo 27

Dos días después

Estábamos en la casa de Sam reunidos para pasar el rato, ya que al final no pudimos juntarnos para almorzar en el jardín, así que solo nos conformamos con una pequeña reunión para pasar el rato, y obviamente todos los hermanos de mi lobo se percataron de que me había marcado, por lo que todos nos felicitaron y como siempre, las bromas no faltaron, pero con la diferencia de que Paul no se enojaba tanto como antes.

Estábamos pasando una tarde muy agradable, pero yo aún me sentía un poco extraña, resulta que desde que mi lobo me marco mi instinto vampiro había disminuido notablemente, incluso me sentía más viva que antes, es como si él me hubiera mezclado mi ADN con el suyo, y que por ese motivo parecía que era más humana, pero sin dejar mi lado fuerte y velos.

-En que piensas. - me pregunto Quil que estaba a mi lado en el sillón mientras que el resto de la manada hablaba en la cocina mientras se molestaban y contaban estúpidas anécdotas que en cualquier otro momento me harían reír, pero que ahora realmente no me interesaban lo suficiente.

- ¿Te acuerdas lo que te conté sobre lo que me podía pasar si Paul me marcaba? - le pregunte un poco distraída viendo como él asentía recordando ese momento. - Bueno, últimamente me siento extraña. - le dije causando que su expresión se preocupara.

- ¿Estas bien? - me pregunto Paul acercándose a mi cuando me escucho hablar con mi mejor amigo que por lo visto estaba igual de preocupado. - ¿Te sientes mal? - volvió a preguntar sin esperar que respondiera la anterior pregunta, y antes de que dijera algo más, le respondí.

-Si, tranquilos. - les dije apresurada para que no se alteraran. - Es solo que me siento... - divague un poco al no saber cómo expresarme, por lo que mire a Paul insegura por lo que le diría. - Es como si me dieras más vida. - le dije de forma cálida y él me miro confundido, pero al instante sonrío orgulloso.

-No sé qué te sorprende tanto nena, era obvio que sin mí no podías vivir. - me dijo provocando que soltara una carcajada por lo que había dicho, este chico no tenía filtro, y aunque lo que decía era verdad, le respondí con la intención de molestarlo.

-Lo dice el que me llamo desesperado para que volviera a su lado. - le dije burlona causando que los chicos se rieran a carcajadas y que mi lobo me tomara de la mano para levantarme y llevarme a sus brazos. - Pero no lo voy a negar, no podría vivir sin ti. - le susurre haciéndolo sonreír ampliamente para después besarme profundamente sin importarle la presencia de sus hermanos, que al vernos se quejaron asqueados.

Cuando nos separamos empezamos a percibir un hedor a vampiro que alerto a todos, y que en cuestión de segundos salieron corriendo hacia afuera convirtiéndose en lobos enormes que seguían a Jacob y a Sam por el bosque. Y yo sin quedarme atrás los seguí a velocidad inhumana hasta llegar al límite, el cual no podíamos pasar. Por lo que nos detuvimos viendo al vampiro que me resultaba algo familiar.

-Controla a tus perros niña. - me dijo el vampiro con un acento italiano, pero al parecer a los chicos nos les gusto la forma en que los llamo así que le gruñeron en posición de ataque.

-Tu entraste al territorio de ellos, asique acepta las consecuencias. - le dije enojada viendo como él soltaba una risa macabra mientras alzaba una ceja al escucharme.

-Dejemos el drama, solo eh venido para darte un mensaje. - me dijo causando que mi expresión cambiara, y que en cuestión de segundo Paul saliera de la formación de la manada para ponerse enfrente mío en forma protectora.

-¿Quién eres? - le pregunte confundida intentando concentrarme más en mis recuerdos, estaba segura que ya lo había visto.

-Soy Alec y pertenezco a los vulturis, pero eso es lo de menos. - me dijo mirando a la manada que parecía que en cualquier momento saltaría para atacarlo. - Aro quiere verte, y dijo que si no ibas por tu parte yo tendría que llevarte. - me dijo divertido al ver la actitud de mi lobo.

Yo por mi lado trataba de relajarme para no mandarlo a la mierda, ya que no era buena idea tener una mala experiencia con alguno de ellos.

-Bien, dile que mañana estaré allá. - le dije sintiendo a mi hermoso lobo tensarse, claramente la noticia le había llegado por sorpresa, pero para ser sincera, ni yo misma sabía que tendría que presentarme frente a los vulturis mañana. No estaba preparada, y que hayan mandado a uno de los suyos no ayudaba.

-Eso espero, aunque no me molestaría llevarte por mi cuenta. - me dijo con claras intenciones de molestar a mi lobo, que le gruño mientras parecía perder la paciencia, pero antes de saltar, Sam lo detuvo. - Nos vemos señorita. - se despidió riéndose mientras se iba de la reserva.

Cuando eso paso los lobos parecían relajarse, aunque seguían tenso, y a los segundos todos empezaron a dispersarse como si el Alpha les hubiera dado órdenes. Pero antes de que mi lobo de valla, vino hasta mi y sin dudarlo lo abrase para que no estuviera alterado.

-Tranquilo, todo está bien. - le susurre y acaricie su suave y hermoso pelaje. - Pero ahora tienes que cumplir con tu manada, yo iré con los Cullen, debo informarles lo ocurrido. - le dije sonriendo ampliamente cuando se pegó más a mí, como si no me quisiera lejos. - Entre más rápido lo hagamos, más rápido podremos estar juntos. - le dije y él me miro rendido para después alejarse e irse de a poco por el bosque. Yo aproveché e hice lo mismo.

Quería solucionar esto cuanto antes, así que trate de ir lo más rápido posible, esto mientas sentía una presión en mi pecho que me hacia sentir angustiada.

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Perdon, se que es corto pero hoy tengo planeado subir más de un capítulo.