Nicole Anderson es una hibrida que junto con su hermano Erick, deciden ayudar a la familia Cullen cuando está esta en problemas con la "Realeza" a causa de una pequeña, que por lo visto, también era hibrida. Pero Nicole no esperaba que cierto lobo...
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CAPITULO 9
Pov Nicole Anderson
Habíamos pasado toda la mañana desempacando y ordenando las cosas de la mudanza, y en este tiempo tuve la oportunidad de poder hablar con los amigos de Paul, que tenía que reconocer que no parecían malas personas. Por otro lado, los hombres de la mudanza se habían ido hace dos horas, pero los chicos se habían quedado a ayudarnos, algo que mi hermano no había pasado por alto, ya que él no dejaba de verme con una sonrisa de "ya lo sé", claramente refiriéndose a que ya sabía quien era mi compañero. Pero tampoco era tan difícil saberlo, después de todo habíamos estado coqueteando descaradamente y nos habíamos pasado mirándonos mutuamente durante toda la mañana.
Pero no podía evitarlo, me encantaba este chico, era divertido, arriesgado, y que decir de ese cuerpo que me dejo con ganas de ver más. Sabia que era una asaltacunas, pero no tenía ningún tipo de remordimiento o culpa con respecto a eso.
En estas horas habíamos estado hablando, y lo curioso es que tenía apariencia de un hombre, cuando en realidad solo tenía 19 años y estaba en su último año de instituto, ya que según él, estos últimos años había tenido muchos problemas que solucionar junto con su manada, y que por ese motivo se habían atrasado con el instituto. Otra cosa que me sorprendió fue enterarme que él era el tercero al mando en la manada.
Resumidamente me estaba gustando conocer un poco de él, y por supuesto yo también le había contado de mi vida, así que estuvimos prendidos el uno del otro como dos babosas.
-Al fin, odio las mudanzas. - me queje tirándome en el sillón que estaba debajo de una ventana amplia. Todos estaban descansando mientras tomaban cervezas. - ¿Alguien más tiene hambre? - pregunté llamando la atención de todos que me miraron como si les hubiera ofrecido el cielo y las estrellas, por lo que no pude evitar empezarme a reír de ellos, pero mi pansa sonó hambrienta y fue el turno de ellos para mírame de forma burlona.
-Por lo visto no somos los únicos. - dijo Seth mirándome divertido y yo le sonreí levemente con complicidad.
- ¿Pizza? - pregunte dudosa, pero todos estuvieron de acuerdo así que me levante y llame a una casa de comida casera que no estaba muy lejos, así que pedí cuatro pizzas, porque por lo poco que había conocido de ellos, era que comían como muertos de hambre. Y en cuestión de minutos termine de hacer el pedido y me encamine hasta el salón, pero antes de llegar ahí encontré unos papeles que tenían mi nombre, ¿Qué hacia mi hermano con una inscripción de instituto? - Erick, ¿Qué es esto? - le pregunté entrando en el salón donde todos me miraron curiosos, menos mi hermano que me sonreía inocente.
-Prométeme que no me mataras. - me pidió levantándose y yéndose detrás de uno de los sillones donde estaba sentado Quil, que, por cierto, miraba todo confundido. Yo, por otro lado, solo lo mire entrecerrando los ojos y asentí insegura. -Esta bien, para no despertar sospechas tuve que inscribirte en el instituto de la reserva. - me dijo dejándome sorprendida. Esto tenía que ser un chiste.
- ¿Yo, en una escuela con 155 años? - pregunte incrédula mientras soltaba una risa sin gracia. El resto de los chicos solo se río entendiendo la situación y me miraban entretenidos. - Estas loco si piensas que hare de colegiala. - le dije segura mientras me sentaba en uno de los brazos del sillón individual donde estaba sentado Paul, que sin poder evitarlo mire su reacción, y me encontré con que me miraba divertido y emocionado.
-No es mi culpa que parezcas una adolescente Nicky. - me dijo mi hermano relajándose un poco y llamando mi atención. - Además las personas empezaran a extrañarse de que no asistas a un instituto con tu apariencia. - me explico dejándome con una mueca. Entendía su punto, pero yo no podía aceptar esto.
-Erick, yo no voy a un colegio desde hace que, ¿120 años? - dije pensativa sintiéndome asqueada con solo pensarlo. - No cuentes conmigo. - me negué y justo en ese momento llego la pizza, así que me levante para ir a pagarla, y a continuación llevarla a la mesa donde todos se sentaron para comerlas.
-Enana, necesito que hagas esto por ambos, por favor. - me pidió en un susurro mirándome suplicante. Esto era malo, cada vez que él me miraba así terminaba cediendo.
-Vamos rubia, no será tan malo. - me insistió Paul mientras se sentaba a mi lado, y cuando lo mire a su cara pude ver un poco de emoción en sus hermosos ojos. Incluso cuando volví a ver a mi hermano, parecía que él también estaba esperanzado, y a causa de esto solté un suspiro cansado.
Dios mío, estos dos iba a matarme.
-Maldición. - dije gruñendo mientras me sentaba en una silla al lado del moreno. - Bien. -susurre haciendo que mi hermano me abrazara por atrás dejándome un beso en mi cabeza. - Pero no esperes que me comporte. - le dije haciendo reír a todos.
-No tienes que preocuparte, nosotros también vamos a ese instituto y no es tan malo. - me dijo Jared dejándome un poco más relajada, pero igual así, ¿yo en un instituto? Nada bueno podía salir de eso.
[...]
Estaba viendo como los chicos se iban a sus respectivas casas, segundos después de habernos despedido. Resulta que al final se quedaron a ver un partido mientras pasaban el rato, y durante ese tiempo pude llevarme mejor con los amigos de Paul, que sin dudarlo me habían aceptado sin juzgarme o molestarme en el proceso.
Después de todo eran buenos chicos, y no me tomo mucho tiempo poder notarlo, supongo que tantos años servirían para algo. Por otro lado, él único que no se había ido aun estaba parada a mi lado, y cuando me gire hacía él le sonreí levemente escuchando lo que me estaba diciendo.
-Hoy sin duda fue un día increíble. - me dijo sonriendo ampliamente y dejándome perdida en el proceso. - No te olvides que mañana vendré por ti para llevarte al instituto. - me dijo dejándome descolocada. ¿Escuche bien? Lo mire levemente decepcionada para a continuación preguntarle:
- ¿Tiene que ser mañana? - le pregunte desilusionada, y a causa de eso le saque una carcajada al lobo que me mirando divertido por mi comentario desanimado.
-Entraras a mitad de año, así que si, mañana. - me dijo corriendo mi cabello para atrás dejando mi cuello desnudo. - Pero te prometo que el fin de semana vendré por ti para salir juntos. - me dijo dejándome con curiosidad. Faltaba una semana, eso era injusto.
-Bien, es un trato. - le susurre resignada sin dejar de ver esos ojos que me miraban como si pudieran ver mi alma. Él sonrió de lado acercándose y dejando un beso en mi mejilla para después alejarse y entrar en fase. Su lobo era realmente grande y de color gris oscuro, sin duda muy llamativo.
Cuando se fue fui a mi habitación para terminar de ordenar un poco las cosas y separar la ropa que usaría para mañana. No podía creer que realmente iría al colegio, aunque no era realmente malo ya que iría con los chicos y el moreno. Aunque solo esperaba que no fuera como en el pasado, pero realmente no tenia porque serlo, ya que ahora tenia conmigo a un chico con un increíble cuerpo, con el cual era imposible no pecar con mis pensamientos.
- ¡Deja de pensar esas cosas! - me grito mi hermano asqueado haciéndome reír divertida.
-Si no quieres escuchar esas cosas no te metas en mis pensamientos. - le recrimine para después escucharlo bufar.
