Nicole Anderson es una hibrida que junto con su hermano Erick, deciden ayudar a la familia Cullen cuando está esta en problemas con la "Realeza" a causa de una pequeña, que por lo visto, también era hibrida. Pero Nicole no esperaba que cierto lobo...
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CAPITULO 10
Me desperté una hora antes de que el moreno viniera por mí. Soy de las chicas que se toman su tiempo para prepararse, aunque no estaba muy producida. Solo llevaba una calza que se amoldaba a mis piernas y trasero, con un buso que llegaba hasta mi ombligo y unas vans, muy simple. Para este entonces ya me había bañado y preparado, por lo que solo me quedaban cinco minutos para desayunar, así que solo me comí dos tostadas y un jugo de forma apresurada.
Para este momento mi hermano ya estaba volviendo del hospital, pero no me podía quedar a esperarlo o llegaría tarde a mi primer día de clase. Cuando me quise dar cuenta empecé a sentir la esencia de Paul afuera de mi casa, por lo que salí no sin antes cerrarla con llave, y acercarme al moreno que estaba en su moto.
-Buenos días rubia. - me dijo tendiéndome un casco y yo lo mire con una sonrisa divertida. - Apariencias, recuerda que tienes que aparentar ser una humana, una muy sexy humana. - me giño un ojo y yo solté una risa divertida al mismo tiempo que tomaba el casco, pero al no saber cómo ponérmelo, lo hizo él por mí. Después me subí a la parte de atrás y él la puso en marcha con dirección al instituto.
Llegamos en cuestión de media hora. El colegio no era nada excepcional, y las personas solo eran persona, en otras palabras, aburrido. Cuando el estaciono su moto me percate que el resto de sus amigos nos miraban, algunos sorprendidos y otros con una sonrisa. Tanto Quil como Jared y Seth se separaron de los demás y vinieron donde nosotros.
Paul se bajó y se sacó el casco para después quitármelo a mí, yo para este entonces todavía estaba encima de la moto ya que por lo visto la escuela aun no habría sus puertas.
-Hola chicos. - los salude haciendo un gesto con la mano.
-Hola nona, ¿lista para tu primer día? - me pregunto Jared, yo lo mire enojada mientras mi nariz se arrugaba, pero los chicos se reían, incluso Paul.
-Que linda bienvenida, y creo que después de tantos años estoy un poco oxidada. - me sincere haciendo una mueca al ver mi entorno.
-No te preocupes, yo te acompañare a buscar tu horario y te acompañare a tu primera clase. - se ofreció Seth sacándome una sonrisa sincera, era bueno tener alguien que me acompañe.
-Creo que serás mi favorito. - le dije guiñándole un ojo viendo cómo se sonrojaba y los demás se burlaban de él. - ¿Cuánto dura esto? - pregunte curiosa.
-No mucho, solo hasta el mediodía. - me explico Quil mirando su reloj. - dentro de poco entraremos.
-Ah la salida espérame aquí que te llevare a la casa de Sam, bueno eso si quieres. - me dijo Paul mirándome.
-Por mí no hay problema. - me encogí de hombros desinteresada. A los segundos empecé a sentir que alguien me estaba asesinando con su mirada, así que busqué a la responsable, y me sentí incomoda al percatarme de que era la novia de Paul. - Creo que ya tengo admiradora. - susurre haciéndome la distraída, ellos miraron donde antes yo lo había hecho e hicieron una mueca.
-Ya lo superara, después de todo una separación no es causa de muerte. - me dijo Jared sorprendiéndome, ¿Ellos habían terminado? Creo que era estúpido preguntar si era por mi, ya que la respuesta era muy clara, sino porque me miraría como si quisiera matarme.
-Ahora entiendo su cariño por mí. - dije desinteresada, pero Paul pareció recordar algo, algo que lo hizo alejarse de mi un poco estresado.
-Nos vemos luego, tengo que entregar algo. - dijo yéndose hacia la puerta de la escuela dejándome confundida, pero lo ignore siguiendo a Seth que me acompaño a buscar el horario y darme un pequeño tur antes de entrar a la primera clase que era matemática. Durante esa clase recordé lo que era el dolor de cabeza, y cuando termino me sentí agotada pero orgullosa de recordar los temas que habíamos visto.
La segunda clase me toco con uno de la manada, pero no recordaba su nombre, ni siquiera recordaba que me lo hayan dicho, de igual forma el me ignoro, así que hice lo mismo. Durante toda la mañana estuve esforzándome para entender todo y ponerme al día, pero el hecho de que nadie me hablara o me ayudara lo hizo más difícil, de igual forma me la pude arreglar, solo que realmente me costó.
Cuando me quise dar cuenta en uno de los recesos estaba en el comedor para comprarme un agua, y antes de salir me fijé en una mesa donde estaban todos de la manada junto con la novia... o ex novia de Paul, todos se reían y se molestaban, me sentí un poco de sobra así que no me acerque. A mí siempre me costó relacionarme, y más en grupos tan grandes. Pero cuando Paul y yo chocamos miradas me relaje, por lo menos no estaría sola. Le sonreí contenta pero el desvió la mirada ignorándome.
Me sentí incomoda así que salí del comedor y fui a mi siguiente clase, aunque aún faltaba para que empezara así que me senté al fondo para tomar mi agua y esperar, a los minutos empezaron a llegar los demás alumnos junto con el profesor. Me quede hasta el final y antes de irme al finalizar la clase el profesor me pidió que me acercara para darme un trabajo que tenía que entregar el viernes y así por lo menos tener una nota mía. Cuando termine de acordar con el profesor suspire relajada saliendo del salón. Llegué a la salida, pero la mayoría ya se había ido, a lo lejos vi a Paul esperándome y sonreí confundida, por un momento pensé que había hecho algo mal.
Me acerque y el me vio con una sonrisa encantadora.
- ¿Vamos? - me pregunto y yo lo mire un poco cansada, había sido un día muy ajetreado.
- ¿Te molestaría llevarme a casa? -le pregunte llamando su atención y al verlo confundido le explique. - Me costó un poco seguir las clase y para el colmo me dieron tarea para esta misma semana. - le dije haciendo un puchero que el miro mordiéndose el labio como si se estuviera conteniendo.
-Claro que no me molesta, y aunque no sea muy bueno te puedo ayudar. - me sugirió dándome ternura, este chico era único. Pero al recordar sus planes le pregunte:
- ¿No tienes que ir con tus amigos? - le pregunte mientras él se incorporaba y me ponía el casco con cuidado para después ponerse el suyo.
-No creo que me extrañen. - dijo riéndose y sacándome una risita.
-Gracias lobito, te lo recompensare. - le dije contenta de que estemos bien, ya que cuando me había ignorado en el comedor realmente pensé que se había enojado o que había hecho algo malo, pero parece que fue un malentendido.
-Eso suena tentador. - dijo guiñándome un ojo para después subirse a la moto y ponerla en marcha. Y así terminar mi primer día de clase, que por cierto, no fue tan malo.
