I Give You Life - Paul Lahote

- Capitulo 24 -

Capitulo 24

Ya había hablado con mi hermano y como pude predecir se enojó demasiado, incluso quería ir a matar a Caleb con sus propias manos, pero después de mucha insistencia pude convencerlo de que no era necesario y que solo perderíamos tiempo. Ahora lo importante era ver como haríamos para que los vulturis no quisieran matarme.

-No podemos irnos. - me dijo causando que me sorprendiera, ya que no era lo que esperara que dijera. - Creo que lo mejor será enfrentar esto directamente con los vulturis. - dijo estresado e inseguro por su decisión.

-No puedo creer lo que estás diciendo, pero no puedo negar que es lo mejor. - le dije suspirando mientras pensaba en cómo podría terminar todo este desastre. - Pero dame tiempo de que Hable con Paul. - le pedí con la esperanza de que cediera.

-Bien. - me dijo distraído. - yo también tengo que hablar con alguien. - dijo apretando sus puños, pero pude percibir que eso no solo se debía a el hecho de que tenia que irse. Y algo insegura le pregunte:

-¿Hablas de tu compañera? - le pregunte alzando una ceja con la intención de cortar el ambiente tenso. - Al final nunca me hablaste de ella. - lo acusé viendo como él sonreía levemente mientras recordaba algo, y como no vi intención de contarme nada, me metí en sus pensamientos solo para ver a mi hermano muy cerca de... Oh dios mío... !Su Compañera Era Leah!

-Oh dios mío, - le dije riendo por su cara de bobo. - Felicidades hermanito, tienes una compañera muy bonita. - le dije molestándolo mientras él me miraba con una sonrisa enorme, algo raro ya que no había reaccionado a mis comentarios.

-No es necesario que lo digas. - me dijo con un brillo en sus ojos y no pude evitar estar contenta por mi hermano. - Es hermosa. - se limitó a decir para después recordar algo y hacer una mueca. - No le digas a nadie. - me pidió haciéndome mirarlo confundida. - ella no quiere que nadie lo sepa, y créeme que se está esforzando para que sus hermanos no descubran nada. - me dijo mirándome serio.

-De mi boca no se sabrá. - dije levantando mi meñique que el sujeto con una sonrisa leve. - Ahora iré a ver a los Cullen, tal vez ellos puedan ayudarme un poco. - le dije viendo como él asentía de acuerdo con mi propuesta.

Así que sin dar muchas vueltas me dirigí a la casa Cullen, donde Alice me esperaba afuera con un semblante preocupado, y cuando me vio no dudo en abrasarme fuertemente.

-No puedo creerlo, ¿estás bien? - me pregunto mirándome con comprensión, no me sorprendía ver que no me juzgaba, ya que ella siempre me apoyo en todo, pero igual así se lo agradecería eternamente, ya que si hubiera sido otra persona se hubiera ido para no meterse en problemas.

-Lo estoy, aunque creo que aún no lo asimile. - le dije porque era la verdad, todavía no caía en la cuenta de que probablemente me matarían para no arriesgar a los de mi especie, incluso no podía hacerme a la idea de que si eso pasaba, mi lobo se quedaría solo.

-Ven pasa, los demás están adentro. - me dijo tomando mi mano y llevándome con la grande familia que me estaban esperando en el salón, recibiéndome con sonrisas de preocupación. - Espero que no te moleste que ya haya hablado con ellos. - me dijo mirándome preocupada, pero yo solo le sonreí levemente.

-En realidad solo esperaba que pudieran ayudarme un poco, no sé qué tengo que hacer frente a ellos. - me sincere mirando a todos, porque era verdad, yo no conocía a los vulturis de la misma forma que ellos.

-No tienes que preocuparte por eso. - me dijo Esme dejándome un lugar en los sillones, así que me acerque para terminar sentándome. 

-Nosotros vamos a ayudarte. - me aclaro Carlisle con su semblante relajado, pero claramente se notaba un poco preocupado. - Aunque no creo que sea tan fácil. - se sinceró haciéndome asentir estando de acuerdo, ya me hacía una idea de que esto no pintaba nada bien para mi.

-Oh vamos, no es la primera vez que tratamos con ellos. - dijo Emmet con su sonrisa orgullosa de siempre que logro sacarme una sonrisa autentica, por lo menos alguien tenia esperanzas.

-Igual así, sabemos cómo se comportan cuando ocurre algo que para ellos es desconocido. - le dijo Edward mirando a su hija que estaba afuera con Rosalie.

-Pienso igual, debemos pensar bien las cosas antes de hacerlo. - dijo Carlisle un poco pensativo. - Aunque aún no puedo creer como es que una vampira puede llegar a tener un don tan extraño como ese. - me dijo buscando algún tipo de respuestas, pero hice una mueca de disculpa.

-Me gustaría poder aclararte las dudas, pero estamos en la misma situación. - le dije apenada, pero él solo me sonrió despreocupado.

-Supongo que no podremos ir todos juntos, o lo verán como un ataque. - dijo Bella al mismo tiempo que tomaba la mano de su pareja.

-Concuerdo, ellos deben ver que queremos ir solo para aclarar la situación y no para enfrentarlos. - dijo Esme asiendo asentir al resto de la familia.

-Podríamos ir yo y Edward, después de todo podremos demostrarle a través de nuestros dones que no son peligrosos. - dijo Alice mientras miraba a su hermano. - Además Aro tiene cierta debilidad con nuestros dones, estoy segura de que agradecerá ver un poco de su futuro. - agrego sonriendo ampliamente.

-Me parece lo más adecuado. - concordó Edward aun un poco inquieto, estaba segura de que le preocupaba el hecho de que podrían volver a preocuparse por su hija, pero yo no permitiría eso, nunca dejaría que esta familia, que sin dudarlo nos recibieron con los brazos abiertos sufriera por mi causa.

-Bien, pero antes tengo que hablar con Paul, él no sabe la decisión que he tomado y no quiero que lo tome por sorpresa. - les dije viendo como ellos solo asentían conformes, pero todos sabíamos de que ahora venia la parte difícil.

[...]

Unas horas después

Estaba llegando a la casa de Sam cuando mi moreno salió de esta con su mirada preocupada y claramente enojada, aunque sabía que no era por mí. Cuando llego a mí me abraso fuertemente escondiendo su cara en mi cuello para respirar profundamente como un animal primitivo.

-Si que me has extrañado. - le dije con burla mientras lo rodeaba por su cuello para pegar mi cuerpo al suyo que estaba tenso.

-No sabes cuánto. - me dijo sonriendo ampliamente solo como él podía hacerlo. - Pero Sam y mis hermanos nos están esperando allá adentro, tienen que hablar contigo. - me dijo poniéndose serio repentinamente, incluso podía sentir como se había puesto tenso y soltaba un gruñido que mi hizo preocupar.

-Eh tranquilo, todo va a estar bien. - le dije sujetando sus mejillas. - Ahora que las cosas se complicaron es cuando más tenemos que mantener la calma. - le dije viendo como él trataba de relajarse.

-Esto es una puta mierda. - soltó haciéndome reír por lo bajo.

-No hace falta que lo repitas, pienso igual. - le dije besando sus labios con ternura. - pero estamos juntos y todo saldrá bien, aunque nos tome nuestro tiempo. - le dije viendo como él se calmaba con mis caricias.

-Vamos adentro o no te dejar ir. - me dijo con una pequeña sonrisa juguetona que me hizo soltar una carcajada.

-Vamos, después tendremos tiempo para eso. - le dije tomando su mano para así, ir juntos hacia la casa donde la manada buscaba respuestas.