Régalame un beso © (TERMINADA Y COMPLETA)

Parte 4 - La Entrevista

Capítulo 4

La Entrevista

Cuando Jeremy me habló de la cafetería, pensé que se trataba de una pequeña cocina o la típica sala común dentro de la oficina, pero no, era una gran sala con varias mesas, como una cafetería universitaria. Había zonas para calentar la comida y un pequeño bar interno que tenía su propio servicio de catering. Estuvo muy bien y me gustó lo bien organizado que estaba.

—¿Qué quieres que te traiga? —preguntó Jeremy.

—Un café americano. Bueno, obviamente, estamos en Estados Unidos. Tráeme una taza llena de café solo, por favor. —Le di mi mejor sonrisa mientras sacaba algo de dinero para dárselo.

Jer me contaba todos los cotilleos y rumores de la oficina, quién era quién y cómo funcionaban las cosas allí. Parecía un tipo muy agradable. Me dijo que había trabajado allí durante tres años. Entró como becario y se quedó. Me alegré de tener a alguien con quien hablar.

—Y dime una cosa, ¿qué pasa con esa rubia engreída que no ha dejado de mirarme desde que llegué? —Tenía curiosidad por saber más sobre el equipo.

—Caga en ella. No la escuches. Jessica es intensa. Siempre actúa como una diva. Lleva trabajando aquí casi tanto tiempo como yo. Suele llevar los casos de famosos y personalidades importantes. Es buena con esa gente y tiene muchos contactos. Le encanta ir a eventos y fiestas en los que el glamur es, como ella dice, el tema del asunto. —Jer puso una voz muy femenina y tonta para imitar su forma de hablar.

—No entiendo por qué fue tan estúpida cuando Mason me dio ese trabajo. Por cierto, ¿sabes quién es mi objetivo?

—Cariño, te perdono, porque acabas de llegar y no sabes nada. Daniel Nicolas es el magnate de las tiendas italianas de prêt-à-porter en América. Tiene muchísimas tiendas en todo el mundo y trabaja con diseñadores famosos para hacer sus colecciones. Estoy seguro de que por eso Mason te eligió a ti.

—¿Es por eso? No sé a qué te refieres. No soy modelo, no llevo ropa cara y sofisticada ni de moda, y no sé nada de glamur. Lo mío es la comunicación empresarial y las finanzas. Ahora entiendo a Jessica. Estoy segura de que ella sería más adecuada para ese trabajo que yo.

—No sabes de qué está hablando. Daniel Nicolas es el objetivo. En primer lugar, es uno de los solteros más codiciados de todo Boston. —Ni siquiera le presté atención, no es que me importara mucho, sino todo lo contrario. Los chicos guapos de ese mundo solían ser arrogantes, engreídos y mujeriegos—. Si tienes la suerte de conseguir una entrevista con este señor, puedes estar segura de que aquí dentro incluso harán un altar en tu honor.

—Pero vamos a ver, el trabajo es entrevistarlo, ¿no? Creía que era eso —pregunté confundida.

—Creo que es mejor que te lleves las carpetas a casa y estudies mucho. No es tan sencillo como entrevistarlo. Si fuera tan fácil, habría dejado a Jessica con esa tarea —levanté una ceja. Esto se estaba complicando—. ¿Cómo puedo explicarlo? Veamos... El Sr. Nicolas es alguien, ¿cómo... cómo puedo explicarlo?

—¡Joder, Jeremy! —No me había dado cuenta de que le había hablado de forma tan agresiva y excesivamente borde, pero me estaba poniendo de los nervios—. Lo siento. No era mi intención hablarte así.

—En la paz del Señor, Chiara, eres bienvenida. Somos compañeros. No pasa nada. Así que, como decía, Daniel es un objetivo imposible.

—¿Qué? —¿Qué quiso decir con eso?