Régalame un beso © (TERMINADA Y COMPLETA)

Parte 17 - Acción de Gracias

Capítulo 17

Acción de gracias

La semana transcurrió tranquilamente. Era miércoles y ya no tenía noticias de Daniel Nicolás. Ni siquiera supe de él, porque ya no me mandó más mensajes. Perfecto. Quizá ya había encontrado otra partida de ajedrez.

—Fuentes seguras me dicen que Mason fue a reunirse con el Sr. Daniel Nicolas esta mañana —Brit se sentó en el comedor con nosotros ya compartiendo chismes.

Miré a Jeremy, que comprendió mi preocupación.

—Va a fijar las condiciones del nuevo contrato, procedimiento estándar —dijo para cortar el humor.

—Qué suerte, Chiara, que hayas podido cubrir las noticias de un hombre tan distinguido y guapo como él. —Brit se puso los puños en la cara, soñando despierta.

—Quizás quisiste decir diferente, no distinguido. —respondí de mala gana. Brit me miró con cara de confusión.

—Si fuera guapa como tú, Chiara, los hombres como él podrían mirarme. Por desgracia, no consigo que nadie me mire —miró a la mesa donde estaban sentados Andrew y Peter.

—Britanny, eres muy guapa —dije. No me gustaba que tuviera una baja autoestima y una imagen de sí misma siempre equivocada. Se encogió de hombros como si no le hubiera afectado—. Lo digo en serio. Eres una persona maravillosa y estás fantástica. Estoy segura de que debajo de todas esas capas de inseguridad, eres una mujer increíble.

Brittany se sonrojó como un tomate. Y me ofreció una sonrisa de agradecimiento.

—¡Gracias, Chiara! Eres un encanto. Pero algunos no hemos nacido para brillar así.

—Te equivocas. Brillas y brillas mucho. Eres muy buena en tu trabajo. Eres una buena persona. Eres una buena amiga. No dejes nunca que nadie te diga que no puedes brillar. Porque esas son las personas que nunca podrán brillar como tú.

Seguimos almorzando y noté el brillo en los ojos de Brit al mirar a Peter. Era una chica que solo necesitaba que alguien le hiciera ver lo especial que podía ser. Ojalá pudiera encontrar a alguien así. Por la tarde, Mason me llamó a su despacho. Sabía cuál iba a ser el tema de conversación, según Britanny.

—¿Me ha llamado, señor Mason? —dije desde la puerta abierta.

—Adelante, pasa. Te he estado esperando. Y, por favor, trátame como Mason, todos lo hacen aquí. —Todo el mundo no era un becario como yo. Las cosas como son—. Siéntate, por favor.

Me senté y abrí mi cuaderno.

—Esta mañana —comenzó—, me he reunido con el señor Daniel Nicolás —tragué con fuerza, y él continuó—. Hemos llegado a un acuerdo sobre los términos de nuestro contrato, y quiero actualizarlo contigo. En este momento, tenemos una cobertura exclusiva de todos los asuntos relacionados con su vida profesional. También tendremos la oportunidad de cubrir todos los eventos de la empresa y las situaciones personales que el Sr. Nicolás considere oportuno exponer a la prensa. Hemos llegado a la conclusión de que esta colaboración entre nosotros podría ser muy beneficiosa para ambos.

Hasta ahora, el único beneficio que podía ver era para los dos, porque para mí estaba siendo una tortura. Sin embargo, todo era lógico.

—Los comunicados de prensa sobre asuntos relacionados con la empresa y las noticias o notas urgentes se seguirán entregando a los demás periódicos como hasta ahora, pero se incluirá el nuestro. Ahora viene la parte más peculiar y la que te compromete, Chiara. Debo decir que me pareció extraña su petición concreta, que reiteró, pero en cierto modo lo entiendo. Es una persona de alto nivel y no quiere tratar con varias personas o con cualquiera.