Régalame un beso © (TERMINADA Y COMPLETA)

Parte 9 - Regálame un beso

Capítulo 9

Regálame un beso

Por fin llegó el fin de semana y pude descansar un poco más. El sábado por la mañana el apartamento estaba en silencio. Probablemente Steven se había quedado a dormir con su novio o había llegado temprano por la mañana. Shannaya se fue de fiesta con sus amigos y también llegó a casa por la mañana temprano. Miré mi teléfono móvil. Eran las once de la mañana. Volví a cerrar los ojos. Volví a coger el teléfono. Abrí el mensaje de Joshua y lo volví a leer. Cerré el teléfono y me giré hacia el otro lado. No quería pensar en él, pero de todo lo que había sido su primera semana en aquella ciudad, él estaba presente en la mayor parte, o más bien en la parte más loca. Oí que alguien llamaba a mi puerta.

—Puedes pasar —dije con buena voz.

Shannaya asomó la cabeza por la puerta.

—¿Te has despertado ya? Prepararé té y tostadas, ¿te apetece acompañarme para que hablemos de tu semana? Ayer llegué un poco tarde, pero te prometo que hoy estaré en casa y te haré compañía. He invitado a algunos amigos y te encantarán.

—No te preocupes por mí. Estoy acostumbrada a ello. No salgo mucho por la noche. El año pasado tuve que estudiar mucho para terminar mi carrera. Solía quedarme en casa los fines de semana.

—Sí, pero tu carrera ha terminado. Estás en Boston, sola, sin padres, sin nadie, y tienes tu trabajo. Un poco de diversión no hace daño. Vamos, te espero en la cocina. Y date prisa, si el olor de las tostadas llega a la habitación de Steven, no tendrás descanso.

Shannaya salió de mi habitación. Me levanté con dificultad y me vestí con una bata muy gustosa, que era muy cálida. Fui al baño a asearme y poco después ya estaba en la cocina sentada a la mesa mientras Shannaya servía el desayuno.

—¿Harás la fiesta aquí más tarde? —pregunté.

—No, es una reunión de amigos. Nada, lo de siempre, toda la gente de la casa. Tienes que conocerlos, son buena gente. Pasaremos el rato aquí, fumaremos algo de hierba y beberemos algunas cervezas. Brian traerá su guitarra y cantaremos algunas canciones. Muy tranquilo, todo chill out. Podrías llamar a un colega tuyo de la oficina. Así podrás traer a tus amigos también.

—-No lo sé. Realmente no los conozco. No sé si es una buena idea —Shannaya era muy alternativa, y no sabía si a los demás les parecería raro que los invitara a una fiesta en una casa de este calibre. Pero al final, yo misma no era de las que beben o fuman, y solo era una reunión de amigos. Puede ser una buena idea. Así podría aprovechar y agradecer a los chicos el buen recibimiento que me habían hecho.

—Ya verás, será divertido. Ayúdame con los preparativos. Podemos ir de compras y preparar algunos aperitivos. Puedes hacer algo típico de tu país. Una especie de fiesta temática. Prepararé mi delicioso guacamole y quizá podamos convencer a Steven para que se quede y haga algunos de sus aperitivos puertorriqueños. Hace piononos apetitosos. Son deliciosos.

—Nunca los he probado —dije.

—¿Nunca has probado los piononos? ¿De dónde vienes, bella? —gritó Steven, entrando en la cocina—. A ver, oh, cotorras, ¿habéis desayunado sin mí?

Me puse a reír. Era un personaje muy divertido. Detrás de él venía un chico vestido con una túnica igual a la de Steven. Azul oscuro. Eran muy parecidos. Tenían características similares. Pelo castaño oscuro y la misma barba. Era la primera vez que veía a una pareja que se parecía tanto.