Vampiro y hombre lobo, ¿imposible?

Capítulo 34

(...)
Hoy sería mi primer día de clases, yupi!

POV. Keira

Tras calmarme pegando al saco de boxeo y aclarar las cosas con Chris me interné en la cabaña para ducharme. Me puse los mismos pantalones de ayer y una camisa blanca suelta parecida a la de ayer. Salí y me topé con todos los chavales preparados para ir a clase. Algunos tenían ojeras, otros los ojos irritados y otros simplemente estaban medio dormidos.

- Bien chicos, preparados para otro día de tortura?- bromeé. Ellos sonrieron y asintieron con la cabeza. Daniel estaba dando saltos por todas partes y gritando que por fin iría a clases. Lily se me acercó y susurró en mi oído.

- Nunca había visto a nadie tan contento por ir a la selva.

- Selva? Que selva? Hay tigres? Por favor decirme que no hay serpientes.- Dijo Daniel preocupado. Me limité a rodar los ojos e ignorarlo.

- Vamos anda, el bus nos espera.

Caminamos todos juntos en dirección a las afueras de nuestro territorio. Cuando llegamos a la parada del bus allí ya se encontraban los tres automóviles, el que iba a la UNI, el que iba al instituto y el que iba al colegio. Llevé a los pequeños hasta su bus y le di un beso en la mejilla a Samuel antes de que subiese.

- Cuidalos y no dejes que nadie se meta con ellos, de acuerdo?

Sammy asintió. Le revolví el pelo antes de correr a mi propio bus. Me senté con Christian. Delante estaban Lily y Jack y detrás Daniel y Jasper. Daniel no se calló en todo el camino y Jasper terminó gritándole que como no se callase le arrancaría la cabeza. El vampiro ignoró su amenaza y siguió hablando y hablando hasta que me cansé e intervení.

- Daniel.- lo llamé suavemente. Si? Contestó.- Cállate si no quieres que te baje del autobus de una patada en tus partes nobles. Él asustado, se calló y asintió rápidamente mientras se tapaba sus partes con las manos. Gruñí y rodé los ojos a la vez que me acomodaba en mi asiento. Apoyé mi cabeza en el hombro de Chris cuando lo siento reir. Una sonrisa feliz invade mi rostro.

- Que te hace tanta gracia?- le acabé preguntando.

- Que nos tienes a todos agarrados de...

Reí divertida.- Sip.

- Keira.- me llamó Jasper, quitándose las manos de las orejas y relajando el ceño. Curiosa, me giré sobre el asiento para mirarlo. Me sonrió.- Gracias por callarlo.- le sonreí de vuelta.

- De nada.- miré a Daniel y este miraba emocionado y con una sonrisa enorme en la cara. Extrañada miré en la misma dirección y casi me tiro por la ventana al ver el instituto. Casi. Bufé, fastidiada y me encogí en mi asiento.

El autobús paró y esperé a que saliese todo el mundo para bajar. Adivinen quién bajó corriendo el primero? En efecto. Daniel. Se encontraba mirando fijamente a una vampiresa que estaba en mi clase. Ella era muy agradable y simpática además de divertida. Era rubia y de ojos azules, pero no estaba con las porristas, ni con los populares, si no con gente normal. Bueno, todo lo normal que se puede llegar a ser en un instituto donde estudian vampiros, hombres lobo y humanos juntos. Me dirigí a todos los futuros integrantes de mi manada con una cara seria.

- Hey chicos, no dejen que nadie se meta con vosotros ni que os afecte lo que digan de vosotros. Seguramente ya todos estén enterados de lo sucedido. Por favor, no se dejen joder por esta panda de ineptos, de acuerdo.

Aquel "discurso" de motivación sacó una sonrisa a mas de uno, pero todos asintieron.

- Bien, hoy estoy de mala leche gracias a alguien.- dije mirando significativamente a Daniel, quien ya se encontraba a mi lado junto con Amy, la vampiresa de la que os hablé. Este sonrió dulcemente. Puse los ojos en vblanco antes de continuar.- Si necesitan que le patee el culo a alguien tan solo me lo decis por link, okey?