Capítulo 42

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⚠️ Alto contenido sexual, si no te gusta el tema, pasa al siguiente capítulo ⚠️

Mi cuerpo se sentía extraño, tenía unas ansias enormes de llegar a su departamento, en mi mente pasaban muchas imágenes sexuales del pasado, y no importa cuantas veces hubiéramos tenido sexo, la emoción que me provocaba hacía parecer que fuera la primera vez.

Subimos en el elevador un poco tensos, intentando contener las ganas que nos teníamos en ese momento, quizás fueron las copa de vino las que me pusieron así, debo admitir que pasada de tragos me convierto en alguien completamente distinta.

-¿Deseas tomar algo? Quizás otra copa de vino...- sugiere Ian al estar ya dentro.

-Sí, claro- dejo mis cosas en una mesita y me siento en la sala a esperar por él, la luz era muy tenue, lo que me permitía ver las luces de la ciudad a la perfección, quisiera esta vista todas las noches de mi vida.

-Toma- agarro la copa de vino mientras Ian se sienta a mi lado, prende su reproductor de música, el cual nos brinda melodías a mi parecer bastante sensuales.

-Amo la vista- doy un sorbo al delicioso vino tinto que no se me tardaría en subir a la cabeza.

-Es linda, pero hay mejores, como tu cuerpo desnudo- su tono de voz, sus palabras, todo de el hace que me ponga más caliente de lo que estoy.

Me quedo callada ante su comentario, solo dejo que mi corazón se acelere y mis mejillas se tornen de color carmesí.

Toca mi pierna delicadamente con la yema de sus fríos dedos, siento como una pequeña corriente recorre mi cuerpo y se queda en mi entrepierna, le doy nuevamente un sorbo grande al vino y dejo la copa en la mesa de centro, al lado de la de Ian.

-¿Me estás provocando?- digo casi en un susurro -yo también lo puedo hacer- sonrío de lado, alza una ceja retándome, así que empiezo mi jugada.

Me levanto del sofá y me pongo frente a el, sus ojos recorren todo mi cuerpo con lujuria, me reclino un poco, pongo mis manos en sus hombros y lo empujo bien hacia atrás, después procedo a sentarme en su piernas y enredar mis manos en su cabello.

Clava sus fuertes dedos en mi cadera, acercándome más a el y poniendo más presión en su miembro, el cual ya se sentía bajo mis bragas.

Voy directo al lóbulo de su oreja y lo muerdo con suavidad, escucho su respiración ponerse más pesada, doy pequeños besos por su cuello hasta que agarra fuerte mi cara y hace que lo mire, me suelta, toca mi labio inferior con sus dedos y seguidamente toma fuerte mi cabello. Sonrío con malicia, pero Ian la borra de mis labios, tomándolos con los suyos, su lengua se enreda con la mía en un beso brusco, necesitado.

Con mis manos empiezo a liberar cada uno de los botones de su camisa, dejando al descubierto su trabajado cuerpo, me separo de él para observar su pecho.

-¿Te gusta lo que ves?- pregunta con voz ronca, dirijo mi mirada a sus ojos, que están más oscuros que de costumbre; asiento lentamente con una sonrisa en mi rostro.

Sus grandes manos agarran mis nalgas mientras se levanta del sillón, envuelvo mis piernas y brazos alrededor de su cuerpo, como si fuera una pluma, me lleva cargada hasta su habitación, me suelta en el piso y me da la vuelta, empieza a bajar la cremallera del vestido hasta dejarlo caer a mis pies, dejando mi cuerpo completamente al aire libre, con su mano me empuja en la cama y empieza a quitarse la ropa de una forma muy sexy.

Me acomodo mejor para ver tremendo espectáculo de hombre, al bajar su pantalón pude ver su gran pene queriendo escapar de su bóxer, se acerca a mi, se posa entre mis piernas y empieza a besarlas desde el tobillo, desciende lentamente hasta mi centro, agarra mis bragas y agilmente me las arranca; sus ojos no se separan de los míos en ningún momento, sus dedos tocan mi vagina provocando una calida sensación, introduce uno de sus dedos en ella haciendo que mi espalda forme un arco, lo mueve despacio hasta que mi cuerpo se acostumbra a él, procede a meter otro dedo y hace lo mismo, provocando que me llene de exitación.

Veo como saca su pene y empieza a acariciarlo con su otra mano, cuando estoy lo suficientemente lubricada, lo mete dentro de mi, empieza lento mientras agarra ritmo, sus embestidas comienzan a ser fuertes, provocando en mi pequeños gemidos, se recuesta sobre mi sin aplastarme, besa mis labios y luego mi cuello.

-Así me gusta- dice sobre mi oído -eres mía.

Cambiamos de posición, esta vez estoy arriba de el, mientras muevo mi cadera suelto mi sostén, dejando libres mis pechos, los observa detalladamente antes de tomarlos en sus manos, los masajea y aprieta mis pezones, pongo mis manos en su pecho para acelerar un poco los movimientos, de su garganta empiezan a salir gemidos mientras su cara demuestra su exitación, mete uno de sus dedos en mi boca para que lo chupe.

-Ponte en cuatro- ordena y yo cumplo dichosa, se introduce nuevamente en mi, agarra primero mi cuello con su fuerte mano, se inclina sobre mi, deposita pequeños y mojados besos en mi espalda para después tomar mi cabello con fuerza pero sin hacerme daño -¿te gusta?- empieza a moverse con fuerza.

-Sí- digo entre gemidos -sí, así me gusta- suelta mi cabello y mete su mano en mi entrepierna, estimulando mi clítoris, generando más placer en mi cuerpo, nuestros gemidos empiezan a ser más fuertes, siento que ya casi llego al orgasmo, me da una nalgada antes de agarrar mis caderas para tener más control y embestirme con más fuerza y rapidez, mis oídos se inundan con el sonido de nuestros cuerpos chocando y los gemidos de Ian, rápidamente mi cuerpo se llena de espasmos, llegando al clímax al igual que él.

Caigo rendida sobre la cama, son la respiración agitada, el corazón a mil y un agradable calor en todo mi cuerpo, Ian se recuesta a mi lado, con su cuerpo sudado y una gran sonrisa.

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Disculpen que haya estado tan inactiva, aquí les traigo un capítulo especial, un poquito subido de tono, espero que les guste, lo disfruten y de paso, que tengan una buena navidad y excelente fin de año. 🎄❤

Pd: ¿De qué lugar del mundo 🌎 me leen?

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