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Capítulo 50

-Hola bella durmiente- habla Erik desde el marco de la habitación -viajas un día y duermes otro, no se como haces- sonrío mientras estiro mi cuerpo -¿te parece sin nos organizamos y vamos por ese jugo verde que te gusta?

-Sip, eres el mejor- me organizo en el menos tiempo posible, no quiero estar más encerrada, vamos en su auto hasta uno de mis lugares favoritos en la ciudad, pido mi jugo de verduras y Erik uno de frutas.

-Cuéntame todo- nos sentamos en una mesa alejada de las personas para poder hablar tranquilos.

-Bueno, prepárate- reímos -no es por nada pero menos mal no pudiste ir a la boda, resulta que el día que llegamos al aeropuerto, Thomas se encontró a una supuesta vieja amiga, te juro que lo que sentí ahí no tiene comparación con nada. Tu sabes el como es con las personas y de repente con ella cambio horrible, además, la hubieras visto, es como si fuéramos unas malditas gemelas, pero total, en ese momento no le presté atención- admito que ya cuento esta historia con más tranquilidad -pero luego se empezó a perder, se iba con esa chica, la verdad nunca supe a donde... Ni siquiera estuvo el la boda, le tuve que mentir a Natt para que nos sintiera mal por mi y se le arruinara el momento. Ahí en el matrimonio me encontré a la única persona que estaba rogando no ver, esa noche me fui con el, nos acostamos y me perdí básicamente todo el día siguiente; en conclusión yo me enteré de lo de la chica y Thomas se enteró de lo mío, peleamos y todo eso pero nunca pensé que sin mas, decidiera dejarme, me dio unas excusas tan estúpidas...- niega con la cabeza.

-¿Qué dijo ese hijo de puta?- pregunta indignado.

-Dijo que se había intentado engañar el mismo, por eso fue que se "enamoró" tan rápido de mi, resulta que solo se imaginaba a la chica que te mencioné, hasta que se acostumbró a estar conmigo.

-Ese tipo no debería ser empresario, sino actor, porque muy bien que le creímos todo. Nunca lo creí capaz de tanto.

-Exacto, también dijo que cuando llegara habláramos las cosas, lo de la mudanza y eso... Total que eso no es lo peor, resulta que me fui con mi ex a donde vivía antes, todo fue muy distinto esta vez, me pareció impresionante haber pensado que ya lo había superado, pero cuando estábamos juntos parecía que nunca hubiera pasado nada, ni siquiera los años, me reuní con su familia, fui al matrimonio de su hermana, vivimos juntos básicamente esos días; hasta encontré a mi mamá, le pidió dinero a Ian... Fue un caos.  

-¿Te quieres ir de aquí?- pregunta con su mirada juzgadora.

-No, quizás vuelva en algún momento, pero nunca dejaría lo que tengo acá, puede que no tenga amor, pero me queda la felicidad y estabilidad... Las primeras cosas que tengo por mi propio esfuerzo

-Maggie, el destino es muy poderoso, los unió de nuevo, si ustedes están destinados a estar, van a volver a encontrarse en algún momento, se que es difícil para ti y me alegra que hayas pensado bien las cosas, no que te fueras de cabeza- acaricia mi brazo mostrando apoyo.

-Sí, tienes razón... Espero no tenerlo todo el tiempo en mi cabeza, hay muchas cosas por resolver- pienso en la galería, en buscar una nueva casa para vivir sola...

-Te voy a acompañar en todo, es mas, deberías escribirle a ese infeliz, que necesitas resolver las cosas con él lo mas pronto posible, escríbele ya- saco el móvil.

-¿Cómo le digo?- pregunto un poco nerviosa.

-Dile- empieza a dictarme -Hola Thomas, ya estoy en la ciudad y me gustaría resolver nuestros temas pendientes lo mas rápido y maduro posible, no quiero tener nada pendiente contigo. Dime fecha, hora y lugar, gracias. 

-¿Me vas a acompañar, cierto?- asiente repetidas veces. Terminado el tema, empezamos a hablar de todo lo que hice y de como estuvo el matrimonio de nuestra amiga, en eso nos pasamos la mayoría de la tarde, hasta que recibí un mensaje de respuesta.

-Hola Maggie, me gustaría verte en la casa, ya que ahí siguen todas tus cosas, si te encuentras libre en este momento, sería perfecto- le leo el mensaje a Erik.

-Vamos de una, no hay que darle tiempo de nada- nos levantamos para ir a buscar el auto y dirigirnos lo que antes era mi casa. Allí se encuentra su coche, sin embargo parece que nadie ha estado ahí la ultima semana, bajo del coche nerviosa por lo que me pueda decir, lo que más me importa es la galería.

-Hola Maggie y Erik- saluda el hipócrita este, los dos respondemos de mala gana -pasen por favor- es un ridículo ¿Cómo no lo vi antes? -bueno, primero que todo quiero pedirte disculpas de nuevo, por como sucedieron las cosas y como están ahora.

-No es nada- respondo seca.

-Siendo así, te tengo esta propuesta, la galería y la casa a tu nombre, lo demás me lo quedo yo- ¿qué? está misteriosa tanta generosidad -aquí están las escrituras de ambas propiedades, puedes revisarlas sin ningún problema- lo odio, pero agradezco que haga esto por mi.

-Gracias Thomas- tomo los papeles y se los doy a Erik para que los revise.

-Solo quedan tus cosas, las mías las saque hace un tiempo, en el mesón de la cocina quedan todas las llaves... De nuevo te pido disculpas, espero que algún día esto ya no sea un mal recuerdo, también deseo que todo en tu vida salga bien, no siendo más, creo que me retiro, te dejo en la comodidad de tu hogar- vemos como se va en silencio.

-¡Wow!

-¡No! no quiero esta casa maldita, solo quiero mi galería y ya- me observa de nuevo con su mirada juzgadora.

-Hija, pero si esta casa está gigante...

-Sí, y también tiene todo los recuerdos con Thomas, no quiero nada que me lo pueda recordar.

-Mmmm está bien, hay que venderla entonces, debe valer mucho dinero- me abraza por los hombros.

-Vamos a casa, no quiero estar mas acá- pienso muchas cosas e el camino, con ese dinero podría comprar una casa más pequeña, de acuerdo a mis gustos, y el resto del dinero destinarlo a la galería. 

Reviso los mensajes del móvil, pero solo tengo las respuestas de mis amigas, ni un mensaje de Ian.

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Un capítulo más, no se me vayan a desesperar y tampoco se me adelanten a los hechos.

Aprovecho para también decirles por acá que el primer capítulo de mi nueva novela está disponible, es un poco diferente a esta historia, pero les prometo que les va a gustar, los invito a que la lean y le den mucho amor. 

¡Chao, los quiero!