Capítulo 44

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Cené con Ana ya que Ian nunca llegó, después de un rato se fue a su casa con su futuro esposo y yo quede sola de nuevo en este departamento gigante, me dí una rápida ducha, me cambié de ropa y me acosté a ver un programa de televisión.

Unos pasos en las escaleras me indicaron que Ian por fin había llegado, observo el pequeño reloj de la mesa de noche y me doy cuenta de que ya era de madrugada, abre la puesta con cuidado y se sorprende al verme despierta.

-Hola hermosa ¿que haces despierta?- juro que no lo estaba esperando, simplemente no pude dormir y me distraje con la tv.

-Te estaba esperando, dijiste que nos veíamos para la cena- digo solo para molestarlo.

-No, no, no, discúlpame, tenía tanto trabajo, no te pude avisar, se me fue el tiempo volando, el día estuvo super corto- se acerca y me da un delicado beso en los labios -aunque estaba muy ocupado no podía dejar de extrañarte- sonrío como una adolescente enamorada.

-Tranquilo, estuve con Ana toda la tarde, incluso me corte un dedo y me tuvieron que coger puntos- le muestro mi dedo con una simple cortadura.

-No inventes, se te van a salir los órganos por ahí- reímos como tontos.

Empieza a quitarse la ropa mientras le da un vistazo al programa que estaba viendo, yo, por mi parte lo observo a el, me gusta mucho coo se ve cuando se concentra, frunce un poco el ceño y entrecierra sus ojos, se dirige al baño, se lava el rostro, se cepilla los dientes y se pone crema facial. Apaga la luz y viene a la cama a descansar, se acuesta de lado, apoya su cabeza en su mano y se dispone a preguntar sobre mi día.

-¿Te divertiste?

-Si, hace rato no me reía tanto, con todo lo que hablamos siento como si nunca hubiera estado lejos... Compre un vestido hermoso y saliendo de la tienda no te imaginas a quien me encontré- subo y bajo mis cejas para aumentar su intriga.

-Mmmm ¿a alguno de tus amigos de universidad?- intenta adivinar.

-Nooo- río -me encontré a mamá.

-¿A la mía o la tuya?- dice confundido.

-A mi mamá... no la veía hace una eternidad.

-¿Y como estuvo?- me pregunta preocupado.

-Nada mal, me dijo que estaba bien y que se preocupo mucho por mi todos estos años.

-Es una mujer demasiado hipócrita... ¿te sientes bien mi ángel?- sus palabras me hacen sentir bien, toda esta situación me hace feliz, me imagino que así hubieran podido ser muchas noches si estuviéramos juntos.

-Si, no pasa nada, solo fue raro volver a verla, me imaginé que podría pasar de todo, menos eso- con su mano acaricia mi cabello mientras sonríe.

-Me podría acostumbrar a esto- el pecho se me encoje ante sus palabras, no se me ocurre una respuesta así que le doy un beso.

Apagamos las luces y nos ponemos en cucharita para seguir viendo la tv hasta que nos quedamos dormidos.

-Buenos días princesa dormilona- escucho la voz ronca de Ian, seguida de muchos besos al rededor de mi rostro -levántate, hoy vamos a dar un paseo- sonrío aun medio dormida y me cuelgo de su cuello trayéndolo a mi para abrazarlo.

-Quiero fruta- ríe en mi oído.

-Ya la traigo, organízate, vamos a tener un lindo picnic ¿si?- asiento con mi cabeza, ¿un picnic? Ian es lindo y detallista pero no me lo imaginaba un hombre de ese tipo de planes.

Después de salir de la ducha Ian ya tenía un plato lleno de varias frutas picadas, la cama hecha y su ropa lista.

-Gracias, eres un joven muy amable- me da un beso antes de entrar a la ducha. Como lo que puedo del plato mientras me vestía y ordenaba mi cabello, me aplico un poco de maquillaje y quedo lista, bajo las escaleras para buscar un poco de agua y me encuentro con una mujer en la cocina.

-Hola señora Walkobich ¿le puedo servir en algo?- vaya, eso suena muy extraño, no soy su esposa pero tampoco me atrevo a corregirla.

-Hola, buenos días, no, solo busco un poco de agua- entro a la cocina y mientras sirvo el liquido observo todo lo que hace, esta preparando de todo un poco supongo que es para nuestra tarde de picnic. Subo nuevamente y le pregunto a Ian por la señora y por qué razón piensa que soy su esposa.

-Ahhh, ya la conociste, se llama Dulce, me ayuda muchas veces a limpiar la casa y a veces a cocinar, le dije sobre el picnic y ella asumió que eras mi esposa, realmente no se mucho de ella y ella tampoco de mi; ¿estás lista?

-Si, solo deja me lavo los dientes y ya podemos irnos- le ayudo a llevar las cosas hasta el auto.

-Este es mi nuevo bebé, Ferrari 250 GT cabriolet 1950, un clásico- para ser honesta no entiendo mucho de autos pero esta muy lindo, ponemos las cosas dentro y salimos del edificio, después de varios minutos nos encontramos a las afueras de la ciudad, el clima estaba perfecto, el viento golpeaba mi cara, el sol estaba en su punto y en la radio sonaba Wonder de Shawn Mendes, le subo el volumen y juego con mis manos en el aire, observo a Ian sonreír, tomarme la mano y depositar un beso en ella.

Así quiero mi vida, no necesito más, quiero que este momento dure para siempre, quiero olvidarme de todo, tomar la mano de este hombre maravilloso e irnos sin pensar a cualquier lugar, a donde nos lleve el destino. Quiero ser feliz, sin preocupaciones, sin "te amo" falsos.


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