Volver A Empezar

Capítulo 16

-¿¡QUE!?- exclamo impactada y un poco enojada, observo a Esteban detenidamente esperando que me de una señal la cual me diga que es mentira lo que esta diciendo mi amiga 

-te amo Maggie, lo sabes... Eres y siempre seras mi mejor amiga, pero ya lo he decidido. Cuando pueda vendré a verte, lo juro- mis ojos pican y mis lagrimas amenazan con salir

-Natt...- días después de lo que paso con Thomas, Nattalie no volvió a casa y lo entendí en su momento, su novio estaba en la ciudad, quería pasar tiempo a solas con el, la ultima y primera vez que se vieron fue en el funeral de su abuelo, pero ahora, que están en frente de mi diciendo que se van los dos juntos para Estados Unidos definitivamente, me rompe el corazón, es la única persona con la que puedo contar verdaderamente

-cariño entiende, en realidad nos queremos, no me iré a vivir con el ya, primero vamos a ver como funcionan las cosas y después decidiremos si queremos un futuro juntos- sonríe con lagrimas en los ojos

-si no funciona, te aseguro que yo mismo me encargare de ella y haré que vuelva- esta vez habla Esteban, respiro profundo y pienso en todo lo lindo que vivimos juntas y ahora es tiempo de vivirlo con la persona que ama

-ok, les deseo lo mejor... ¿cuando se van?- al menos tengo a Thomas para que me de consuelo 

-en unos días, tengo que arreglar unas cosas en la universidad y despedirme de todos- nos abrazamos fuerte, la voy a extrañar demasiado

-yo mejor me voy, las dejo para que conversen un rato- se despide de las dos y se va como si nada 

-¿me ayudas?- tiene que empacar toda su ropa y si que es demasiada 

-claro- vamos a su habitación y sacamos todo para después arreglarlo correctamente 

-¿que tal todo con Thomas? ¿ya son novios?- sube y baja sus cejas con rapidez 

-pues algo así, aun no es oficial... Me divierto mucho con el, espero que no tarde mucho mas tiempo en ese viaje de negocios 

-me alegra mucho, ¿y ya...?- empiezo a reír descontroladamente -¡Maggie!

-tu preguntaste- nos miramos fijamente -es GRANDI...

-¡NO! No quiero saber de que tamaño es, no podré verlo de nuevo a la cara- se escandaliza 

-...oso, es grandioso- río de nuevo.

Así se pasó toda nuestra tarde y los siguientes días, en medio de risas, abrazos y nuevas anécdotas; despedirnos en el aeropuerto fue lo mas difícil, volver sola a casa sabiendo que no la tendría ahí para al menos molestarme me hacia sentir de cierta manera devastada.