Volver A Empezar

Capítulo Extra

Maggie's POV

Necesito un cuerpo más grande para que quepa toda la emoción y felicidad que siento en este momento, no dejo de pensar que esto es un sueño.

Vamos al hotel por sus cosas, al entrar me quedo sorprendida, tienen razón de ser el mejor hotel de la ciudad, su habitación es prácticamente un departamento.

-¿Cuánto tiempo pensabas quedarte aquí?- pregunto.

-no se, hasta que las cosas entre nosotros estuvieran bien- creo que fue antes de lo esperado -¿te gusta?- pregunta sobre la habitación.

-¿es una broma? Para hospedarte aquí debes ser rico o un político- ríe ante mi respuesta.

-¿te quieres quedar esta noche?- asiento sin pensarlo, voy hasta el balcón en donde hay un pequeño jacuzzi, lo encuentro un poco incensario porque aquí hace calor casi todo el tiempo, pero hoy la noche estaba un poco fría, quizás lo puedo utilizar luego; el baño tiene tina y ducha, es demasiado grande y la calidad de la cama y sus sábanas, ni que hablar.

-esto es encantador- realmente lo era.

-podemos venir cuando gustes- me abraza por detrás -yo hago todo lo que me pidas- besa mi cuello. Me suelto de su agarre para estar frente a el.

-haremos que esto funcione, ¿cierto?- me preocupa ilusionarme y terminar como antes.

-ten por seguro que va a funcionar, vamos a vivir bien, vamos a ser felices, vamos a viajar, vamos a conocer y probas muchas cosas nuevas, quiero que vivamos nuestra vida de la mejor manera- sonrío, siempre sabe que decir.

-¿utilizamos el jacuzzi?- la vista desde el balcón es divina.

-claro- se va prenderlo mientras yo me quedo adentro, no traje bikini, así que toca como dios nos trajo al mundo, me envuelvo en una toalla antes de salir -ya esta listo, calienta bastante rápido- voltea a verme, dejo caer la toalla y entro en el agua sin darle mucha importancia.

Entra a quitarse la ropa, de igual forma, viene cubierto con una toalla sin nada debajo, entra al agua y se sienta cerca de mi, realmente si se disfruta, es demasiado relajante.

Nos miramos a nuestros ojos, los suyos están más oscuros y tienen un brillo distinto, acerca lentamente una de sus manos a mi mejilla, la acaricia con suavidad, disfruto de su tacto, delicadamente me toma por la cadera y me pone encima suyo, de inmediato siento su miembro en mi entrepierna. Acaricia mis brazos y luego mi espalda, mientras que enredo mis manos en su cabellera.

Junto nuestros labios, el beso es suave, pasa sus labios por mi barbilla, bajando hasta mi cuello, lo muerde un poco, haciendo que por todo mi cuerpo pase una agradable corriente. Besa mis clavícula antes de volver a mi boca, acaricia mi cabello tirando de el un poco.

-vamos adentro- digo con voz jadeante. Sonríe afirmando, me agarra de los muslos y se levanta, con sumo cuidado sale del jacuzzi, me deposita en la cama sin importar lo empapados que nos encontramos.

Volvemos a juntar nuestros labios ahora con más fuerza, acaricia mi cuerpo mientras yo paso mis dedos por su fuerte espalda. Ian es todo lo que un hombre necesita ser y tiene todo lo que cualquier persona desearía; lo obligó a voltearse quedando yo a horcajadas sobre el, mira mis senos con una mirada coqueta, tomo su miembro y lo introduzco con delicadeza, robandonos un gemido al unísono.

Empiezo a moverme sin dejar de mirarlo, sus expresiones me resultan divinas, los sonidos que salen de su boca, ni que hablar... Me da vuelta sin llegar a hacerme daño, sus embestidas son más rápidas, cambiamos de posición unas veces más hasta que llegamos al clímax.

Definitivamente nunca he tenido mejor sexo que el de Ian, es como si siempre supiera que es lo que quiero.

Nos quedamos en cama el resto de la noche, pedimos servicio a la habitación, vimos una película y luego nos quedamos dormidos.