Capítulo 34

3K 181 11
                                    

Cierta incomodidad me distrae de mis pensamientos, me remuevo en mi lugar pero no ayuda, siento que alguien me observa detenidamente, es una mirada muy fuerte e intensa.

-¿te sientes bien?- pregunta Thomas al ver mi malestar.

-si, ya estoy cansada de estar aquí sentada- lo veo a los ojos y sonrío, no vale la pena estar enojada en este momento, después veremos qué solución le vamos a dar a nuestros problemas, mientras tanto, agarro fuerte su mano y dirijo mi atención nuevamente a la pareja, el momento de los votos ha llegado así que nos levantamos, después de esto sigue el famoso "acepto", luego el beso y oficialmente estarán unidos hasta que la muerte los separe.

-prometo cuidarte, amarte y respetarte, en la salud...- empieza ha hablar Esteban, siento la necesidad de mirar hacia mi izquierda, justamente a las bancas del otro extremo y lo que logro ver entre tanta gente, me deja sin aliento, siento que mi corazón deja de latir por un instante y debo sostenerme de la silla delante de mí porque la fuerza abandona mis piernas, siento que todo a mi alrededor desaparece y me hundo en un profundo silencio. 

Ian Walkobich está del otro lado con sus intimidantes ojos azules puestos en mi, tan elegante como lo recordaba, sus perfectas cejas, su delicada piel, su gran porte

Oups ! Cette image n'est pas conforme à nos directives de contenu. Afin de continuer la publication, veuillez la retirer ou télécharger une autre image.


Ian Walkobich está del otro lado con sus intimidantes ojos azules puestos en mi, tan elegante como lo recordaba, sus perfectas cejas, su delicada piel, su gran porte... Todo de lo que una vez me enamore sigue ahí.

-¿quieres que nos salgamos?- la voz de Thomas hace que me sobresalte -te ves un poco mal- pone su mano en mi cintura, lo cual por primera vez me incomoda inmensamente.

-no, no pasa nada, seguramente solo se me bajó la presión, no te preocupes- finalmente los novios se dan el esperado beso y el lugar completo se llena de aplausos y silbidos, las personas se empiezan a dispersar pero yo me quedo en mi lugar, me siento para tomar la fuerza que necesito para seguir adelante el resto de la velada.

Pude haber imaginado que pasara cualquier cosa, pero esto nunca se me paso por la mente, y mucho menos que iba a tener esa respuesta de parte mía, se supone que ya lo habia superado, lo había enterrado muy profundo fuera de mi corazón y mente.

-¿mejor?- asiento, éramos los únicos que quedaban en la "capilla", toma mi mano y vamos al salon que tenían preparado para la fiesta. No tuvimos que caminar tanto, puesto que todo se había organizado en el hotel de los padres del novio y estaba ahí mismo, nos conducen a cada uno a las mesas asignadas, con nosotros estaban las amigas de Natt con sus parejas, nos presentamos entre todos y empiezan a hablar con Thomas de lo hermosa que había sido la ceremonia, pero yo no lograba concentrarme ni un poco en lo que pasaba con los demás, necesitaba un momento a solas y en real silencio.

-amor, voy al baño un momento- le dejo mi bolsa y empiezo a caminar a paso firme y un poco rápido hacia dentro del hotel, me encierro en el tocador de damas e intento calmarme, camino de lado a lado pero no puedo dejar de pensar en su rostro y en todo lo que estoy sintiendo. Me veo al espejo y me digo a mi misma -ahora estas con alguien mejor, no puedes tropezar de nuevo con la misma piedra, no está bien sentir algo por ese idiota... Ahora vas a salir por esa puerta como si nunca lo hubieras visto, vas a seguir con tu vida, te vas a sentar al lado de tu prometido y le vas a mostrar a todos tu más grande y hermosa sonrisa- salgo con determinación, la misma que se queda atrás al ver nuevamente esos ojos azules por los que tanto me derretia.  

Me quedo estática, está a tan solo unos pocos metros de mí, nos miramos detenidamente hasta que viene hacia donde estoy, no se que hacer, no se si correr, encerrarme de nuevo, gritar, no se nada

Oups ! Cette image n'est pas conforme à nos directives de contenu. Afin de continuer la publication, veuillez la retirer ou télécharger une autre image.


Me quedo estática, está a tan solo unos pocos metros de mí, nos miramos detenidamente hasta que viene hacia donde estoy, no se que hacer, no se si correr, encerrarme de nuevo, gritar, no se nada.

-Señorita Lambert...- su voz provoca un sin fin de sensaciones en mi cuerpo -que bueno verla- sonríe de medio lado, ese gesto me mata, siempre lo ha hecho, es lo más sexy que existe en el mundo.

-Ian- digo en forma de saludo, además fue lo único que pudo salir de mi boca, no entiendo como puede estar tan tranquilo.

-pasó mucho tiempo desde la última vez que te tuve enfrente- se acerca aún más a mi cuerpo -estas más hermosa a como te recordaba- alza una mano para tocarme pero retrocedo de inmediato.

-gracias y fue un gusto verte- camino lejos de ahí, no podía soportar más, sigue siendo igual de coqueto y abrumador.

-amor ¿dónde estabas?- me encuentro a Thomas en el camino.

-te dije que estaba en el baño- retomo el paso pero me detiene con delicadeza, no como la otra vez.

-es mejor que nos cambiemos de mesa- sonríe intentando ocultar algo, pero no entiendo el porqué de su actitud.

-¿que pasa?- lo hago a un lado y camino directo a la mesa, pero me detengo antes de llegar a esta, sentada en donde estaba yo se encuentra la mujercita con la que Thomas está saliendo; me doy la vuelta furiosa y voy al hotel nuevamente, esta vez seguida por Thom -¿es enserio Thomas?- prácticamente le grité.

-de eso te quería hablar esta mañana pero no quisiste escuchar- levanta la voz, menos mal no hay básicamente nadie así que podemos discutir sin problema.

-¿me querías advertir de la presencia de tu amante? Eres un descarado- lo señalo con el dedo, acusándolo de ser infiel -¿o que querías, contarme de tus aventuras? no seas imbécil- de verdad pensé que podría dejar esto pasar, pero a este punto ya me es imposible.

-no puedes acusarme de algo de lo que no estás segura Maggie, tu tampoco seas tan descarada, te metiste con Erik- su reclamo me deja más que impactada, así que nunca supero del todo que me haya simplemente besado con el.

-tu te acuestas con esa mujer y eso es muy diferente- nos quedamos callados por un instante -¿o me lo vas a negar?

-si tan solo me dejaras explicarte entenderías todo, pero eres demasiado terca Maggie, contigo no se puede- eso realmente me hiere, porque con él he sido excepcional, nunca le pongo problema por nada e intento ser la mujer perfecta, para que este feliz y orgulloso de tenerme a su lado, pero parece que me equivoque.

-tendria que ser una explicación muy buena como para que logre justificar tu asquerosa aventura- mi respiración es rápida pero entrecortada, estoy demasiado alterada -Thomas, no te quiero ver y mucho menos con ella, porque si lo llego a hacer da por terminada nuestra maldita relación desde ahora- me pasa mi bolsa y se va del hotel, mis ojos se llenan de lágrimas y mis manos tiemblan por la ira que recorre mi cuerpo.

-¿problemas en el paraíso?- su maldita y sexy voz aparece de nuevo, estuvo cerca todo el tiempo.

-algo así- es lo único que digo, lleva un trago en la mano, lo ve y luego decide ofrecerlo, lo tomo sin pensar dos veces.

-¿quieres salir a respirar un poco? Te puedo acompañar en completo silencio, ni te vas a dar cuenta que estoy ahí- sonríe de lado, no me puedo negar a esos hermosos ojos, así que a una distancia prudente me guía hacia la playa.

El sol se está empezando a esconder pintando el cielo de hermosos colores, veo un tronco bastante grande como para sentarme y dejar que todo dentro de mi se relaje, nos sentamos bastante cerca a contemplar el maravilloso atardecer tal como lo prometió, en completo silencio -no sabes cuanto sufrí cuando me abandonaste- suelta de repente en un tono de voz muy bajo, pero no lo suficiente como para que pasara desapercibido.



Volver A EmpezarOù les histoires vivent. Découvrez maintenant