「Thirsty」 ;+p. jm

❝✾thirsty 42#✾❞

—Hara. —llamó desde el sofá de su casa, sus ojos mantenían una expresión seria y confundida. La menor lo miró y ante el llamado se sentó junto a él. — Me han dado la orden de irme al ejército por un tiempo indeterminado. Y lo he aceptado al ser algo necesario y ... que deseo...

Hara no dijo nada y prefirió mirar al suelo. Quería llorar porque se iría, quedaría sola de nuevo y quizás no volvería a ver a Jimin, pero no podía ser egoísta y rogarle por quedarse. Después de todo, él no podía negarse ni dejar de lado su vida por ella.

—Entiendo y si tienes que hacerlo, yo te esperaré...—Jimin la miró sorprendido, tomó sus manos y plantándole un beso en la frente sonrió. Tenía miedo de que ella se alejara ante algo así, que lo olvidara, pero si estaba dispuesta a esperarlo él haría todo lo posible porque la espera fuese corta...

—Te amo, no sabes lo emocionado que me sentí al recibir la carta y...—tartamudeo,— el hecho de que aún quieras estar conmigo aún después de eso es más que suficiente. —y tomándola entre sus brazos, la subió sobre si para llegar a un beso indiscreto.

Todo estaba siendo demasiado rápido, no hubo mucho que discutir ni quejas que meter en el asunto. Park se iría, y ella estaría bien esperándolo.

La semana de la partida de Jimin había llegado, se habían despedido en la noche y ya cuando amaneció se marchó. Dejando promesas de volver a verse y estar juntos para siempre. Hara esa noche lloró pero se alegró de no interponer su egoísmo sobre los deseos de Jimin.

Llegando la tarde de la semana que seguía, Hara recibió más noticias innecesarias.

—Nos mudaremos. —soltó con brusquedad sobre la mesa. Por un momento Hara creyó que Hiwo sabía lo de Jimin y blanqueció sobre su silla, quiso decir algo, sintió la necesidad de defenderse pero Hiwo continuó. —tengo la oportunidad de trabajar en un lugar mejor pagado y Yuso podrá estar cerca de su familia, ¿no crees qué es genial? Seremos una familia de verdad en toda la palabra. —rápidamente cayó en cuenta de la situación y su corazón dejó de latir con velocidad para caer en su ritmo normal.

Yuso brincó hasta Hara y abrazándola sonrió. —Estoy muy emocionada de que todos juntos nos vayamos, sé que te encantara la ciudad y los nuevos aires de oportunidades.

Hara quiso negarse pero la sonrisa amplia de Yuso cortó todo rastro negación. Si se iba jamás volvería a verlo y la promesa jamás llegaría, pero su padre nunca le permitiría quedarse aquí a esperar a un hombre que no era nada para ella. Asintió desganada y esa misma noche volvió a llorar entre sus sabanas, con el pensamiento corriendo por su cabeza de que sus ojos no volverían a encontrarse y él no sabría que su Hara no estaría para su regreso.

El día de la partida, no vio ni a Jungkook, ni a HoSeok. No quiso despedirse de nadie y así lo hizo. Sentía que cuando había tenido la oportunidad de vivir una vida feliz llena de colores, las cosas comenzaban de nuevo a tomar su color natural: gris.

Las cosas estaban marchando cada vez peor, al menos para ella pues Hiwo y Yuso disfrutaban la aventura, deseando saborear las nuevas experiencias que pronto abordarían. La felicidad de tres se convertía solo en dos.

La casa nueva era hermosa, más hermosa que la anterior, mantenía un aire acogedor y lleno de buenos deseos mientras que el nuevo vecindario era igual de lindo.

Sin olvidar a la familia de Yuso, que acogió a Hiwo y a Hara de una manera amorosa en donde se podía sentir la calidez de lo que era un verdadero Hogar. Jamás volvió a saber de su madre y de seguro ella tampoco tenía intenciones de buscar su "pasado". Todo transcurrió con calma luego de unas semanas. Hara disfrutaba la nueva compañía pero extrañaba lo que en su momento tuvo y perdió.

Quizás jamás volvería a ver a Jimin y tal vez su vida estaba destinada a un hogar sin él.  

¿Estaban destinados a estar juntos aún después de las adversidades? o ¿solo se convertiría en un recuerdo borroso del que nadie quiere hablar?