「Thirsty」 ;+p. jm

❝✾thirsty 24#✾❞

—Tenés que olvidarte del Sr. Park, Hara.—murmuró Hoseok mientras su mirada oscura trazaba las grietas de la acera.—Me sorprende que el haya actuado primero, pero creo que eso será lo mejor para ambos.—finalizó mientras caminaban.

Hara se mantuvo en silencio mientras sus piernas descubiertas se movían al compás de su falda escolar. Como era de esperar, Hiwo no la pudo llevar por lo que el chico sonriente del vecindario se ofreció a acompañarla por el recorrido.

—Me duele.—confesó sorprendiendo a su amigo.—Estoy enamorada del Sr. Park, pero ya él no lo esta de mi...

—Te entiendo, se como te sientes, Hara.—la animó.—Pero esto ya no podía seguir teniendo más pie, tarde o temprano tenía que terminar. Además.—una sonrisa juguetona adornó sus labios.—Aún tenés a Jungkook, el se te ha confesado y todo. Dale una oportunidad, Hara. No creo que ese chico pueda esperar mucho.

Ambos chicos se detuvieron en las rejas altas del colegio, Hoseok siguió animando a la chica, pero rápidamente mientras su mirada escaneaba las instalaciones, se frenó. Su pecho brinco de un solo golpe dejándolo mareado y levemente confundido. El aire le falto drásticamente y sus labios húmedos levemente se abrieron al ver aquella mujer caminando a lo lejos de ellos.

Hara le miro sin entender, su repentino silencio y cambio de expresión la confundieron. ¿Qué había visto? Hara siguió la mirada del chico y se detuvo sobre su tutora. ¿Qué hacía viendo a su tutora?

—Hoseok...

—M-me tengo q-que ir, Hara.—soltó de golpe mientras se alejaba de ella y huía por las calles.

Hoseok se detuvo a unas cuántas calles con el corazón en la boca, sus mejillas estaban calientes y su frente transpiraba. Se llevo ambas manos a su rostro retirando el sudor y los cabellos revoltosos para suspirar con sorpresa.

—Joder...—farfullo.

Luego de aquella extraña escena de su extraño amigo, Hara entró al salón mientras su tutora le seguía atrás. Paso entre sus compañeros de los cuales solo se sabía el nombre de unos cuantos hasta sentarse en su asiento llevándose la sorpresa de ver aun Jungkook mañanero.

Las clases transcurrieron en notas en el cuaderno, apuntes para los próximos exámenes y un Jungkook desvergonzado. Hara se sentía incomoda al sentir la potente mirada de el pelinegro clavada sobre su rostro, podía sentir como aquellas perlas negras delineaban sus labios provocando que repetidas veces se los relamiera. ¿Por qué la miraba tanto?

Los minutos pasaban y Jungkook aún no dejaba de mirarla, intento olvidarse de él para ponerse a pensar en lo que Hoseok le había dicho horas antes. Si ya el Sr. Park no la quería y planeaba alejarla de él, entonces ella tenía que hacer lo mismo para que su corazón no sufriera más. Lo iba a olvidar, arrancarlo de su mente, de su sistema cuando ya estaba en lo profundo de sus entrañas no sería fácil, pero tampoco imposible.

Las clases terminaron dejando que el timbre sonará y que la masa de gente se acumulara en la puerta, Hara recogió sus cuadernos mientras sentía como Jungkook se levantaba de su asiento y con pereza caminaba hacía la puerta. Podía sentir como aún su mirada taladraba su nuca.

Ya con su bolso sobre ella, caminó hacía la puerta pasando de lado por Jungkook quién repentinamente se había apoyado en la pared del salón. ¿Acaso la estaba esperando?

Sin predecirlo, el pie de la menor se metió entre una de las patas de las mesas dispersar por el aula haciendo que esta sintiera como sus rodillas se flexionaban y como sus ojos se cerraban dispuestos a recibir el golpe. Cosa que no paso, a una velocidad increíble Jungkook la tenía rodeada entre sus manos grandes evitando que se cayera, sus manos sobre la cintura de la chica hicieron que esta temblará nerviosa. La pego a él de golpe, provocando que sus rostros estuvieran solo a unos escasos centímetros, Jungkook la miro fijamente para luego soplar con burla el flequillo de la chica haciendo que esta se sonrojara notoriamente. Sonrió con superioridad.

—Cuidado, pabo.

Hara quedó sorprendida por la situación mientras veía como el chico la soltaba y colocando su bolso sobre su hombro y una mano sobre su bolsillo se largaba.

Tal vez, Hara podría comenzar a enamorarse de Jungkook...

—Vamos, Hoseok.—suplicó la chica observándolo suspirar. —¿Qué sucedio en el colegio? ¿Acaso has visto a alguien?

Ambos estaban sentados sobre la acera teniendo como manto sobre sus cabezas un cielo nocturno lleno de estrellas. Hoseok le miró, mientras la suave brisa helada calaba la punta de su nariz.

—Ella era mi antiguo amor, Hara.—la chica le miró sin comprender.—Tu tutora es la mujer por la cual me sacrifique, por la que perdí a mis amigos, mi futuro y por la cual termine estudiando en casa debido al jodido amor que le tengo.—suspiró molesto consigo mismo, no supo que fue lo que le paso en aquel momento en que la vio después de tantos años. —Pensé que se había ido, nunca pensé en volverla a ver, tampoco pensé que aún me afectará tanto y que aún la amara a morir.—llevo sus manos a su rostro escondiéndose de todo.—Me estoy volviendo loco.

La menor no supo que decir, era increíble que su tutora fuera esa chica que un tiempo atrás le robó el corazón a su amigo. Hara llevo su mano a la espalda de Hoseok animándolo ante el problema. Y eso, Hoseok lo aprecio.

—Oye...—murmuro quitando sus manos de su rostro. —Pronto llega el fin de semana y he planeado formar un escuadrón para ir a la playa con un grupo de amigos ¿Te gustaría ir?

—No creo...

—Vamos, Hara anímate.—suplicó Hoseok usando su aegyo.—No puedo planearlo si tu no vas, quiero que estes allí y que ambos disfrutemos del sol debajo de una sombrilla con tres kilos de protector solar.—sonrió.

Si la chica no aceptaba todo el plan se iría en picada al suelo, Hoseok la quería tanto que era capaz de meterse en la vida de Hara y escoger por el mismo lo mejor para ella, y eso era lo que estaba haciendo.

—De acuerdo. —luego de pensarlo accedió, sería bueno después de todo alejarse de Jimin y tener tiempo para pensar que haría con Jeon.

—Hoseok...

—Hablalo.

—¿Qué piensas de Jeon Jungkook?

Y Hoseok sonrió complacido.