「Thirsty」 ;+p. jm

❝✾thirsty 18#✾❞

Luego de que Yuso le rogara a Hiwo dejar ir a Hara, esta ahora se encontraba en un pequeña fila a punto de subir al autobús.  Estaba feliz de que su padre luego de tantos no haya aceptado la idea de dejarla, si no fuera por la mujer quien estuvo allí en el momento en que la chica mostro la hoja de autorización ella en estos momentos estaría sentada en el sofá pensando en cuan bien se la estan pasando los demás alumnos.  

Se detuvo ante la tutora de su clase, esta le pidió el comprobante y luego de todo el chequeo permitió que pasara, no sin antes regalarle una cariñosa sonrisa. Las maletas de Hara no eran pesadas, puesto a que solo llevaba una y con muy poca ropa, pues era su primera vez en este tipo de viajes y no sabía con certeza que tenía que llevar. 

La chica se adentro temeraria, apretó su maleta mientras divisaba un asiento vacío al final del pasillo. Camino vacilante pero antes de si quiera acercarse más a su objetivo, una mano firme la sostuvo del brazo y la impulsó al asiento cercano.  Cayó rebotando sobre la tela verdosa de los cojines provocando que su maleta cayera sobre ella. Miro turbada al asiento continuó percatan do se de quién lo ocupaba era su compañero de clases. 

Esté le miró con osadía, provocando que la menor se alarmara. Jungkook llevaba una camisa blanca holgada y unos pantalones rasgados en la rodilla. Su cabello estaba levememte despeinado y su flequillo caía descaradamente sobre su rostro.

—¿Crees que porque vamos en un autobús repleto de idiotas no te sentaras conmigo, Hara?—pregunto el chico con altanería en su voz.  Hara se quedo perpleja sobre el asiento gastado,  sintió como el autobús comenzaba a marchar y llevo su mirada a la ventana de Jungkook. Le miró. Estaba sorprendida de ver a el pelinegro a bordo, puesto a que pensó que esto no era lo suyo y aun así,  Hara no lo veía acampando en una tienda en medio del bosque.

—Jungkook...

Pero antes de que continuará el pelinegro bufo con hastío y la acerco a él rápidamente. 

—Si te mueves ten por seguro que te que lanzaré del autobús. —soltó mientras recostaba su cabeza sobre el hombro de Hara. Los cabellos lacios del chico rozaban  el cuello de Hara cada vez que los cauchos caían en un bache.  Se quedo quieta escuchando como la respiración acompasada de Jungkook le estremecía el cuerpo. El autobús estaba silencioso,  algunos dormían,  otros escuchaban música y algunos cuantos hablaban de lo que harían al llegar. Emocionada ante la perspectiva de respirar otros aires observó la ventana ansiosa de querer llegar. Le vendría bien alejarse de Hiwo, de su vecindario y por su puesto,  de Jimin. Hara creía que con este alejamiento dramático podría re ordenar sus ideas y pensar coherente mente en las decisiones que tomaría por su bien.  

Pero era difícil,  pese a que quería seguir el consejo de Hoseok, no podía dejar a un lado sus sentimientos por el Sr. Park. 

Luego de algunas horas de viaje, Jungkook abrió los ojos con apatía y la luz del lugar cayó sonre él.  Intento aun ajeno a la situación en la que se encontraba ver por la ventana distinguiendo sutiles carpas verdosas escondidas por los enormes helechos del bosque.  Suspiro sintiendo como su espalda se tensaba y sus ojos quemaban.

Esto era lo que pasaba cuando tomaba aquellas pastillas blancuzcas. 

A los pocos segundos de haberse despertado quedo desconcertado al sentir una respiración suave recorrer parte de su cuello y mandíbula.  Miro hacía abajo llevándose la sorpresa de ver a Hara acurrucada tranquilamente sobre su pecho,  las manos de la chica estaban alrededor de su cintura aprehendiendo al pelinegro contra la ventana del autobús. Una sonrisa socarrona apareció en sus labios al sentir como se acomodaba aun más a él.

Estaba confundido, jodidamente confundido. No entendía porque actuaba así con ella, porque la acercaba a él en cada oportunidad que tenía. Sabía que sus intenciones no eran malas, pero entonces ¿Qué eran?