「Thirsty」 ;+p. jm

❝✾thirsty 07#✾❞

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Hara corría desesperada, su corazón brincaba junto con ella cada vez que saltaba, la frente de la chica se encontraba cubierta por una capa de sudor, debido a su ajetreo. Eran más de las siete, era tarde y, en unos cuantos minutos o segundos, cerrarían las rejas del colegio. Se había quedado dormida, la noche anterior no pudo siquiera conciliar el sueño, ya que su padre aun no volvía y eso, a Hara, la mantuvo en vela toda la noche.

Cansada sujeto las correas de su mochila mientras agilizaba su trote matutino, no quería llegar tarde, jamás en su otro colegio ella había tenido una falta por retraso, y en estos momentos, Hara no quería que eso cambiara. Suspiro asustada al observar a lo lejos como el guardia cerraba rápidamente la reja, corrió mas, en un intento de llegar y rogar por su pase, pero sus pies no daban para mas. Estaba cansada, cansada y exhausta sin olvidar que tenía sueño y que, sus ojos se cerraban de vez en cuando.

Freno ante la reja alta del colegio, vio como los demás entraban a sus aulas mientras ella se quedaba allí, de pie. Sin poder hacer nada. Suspiro pesadamente mientras colocaba ambos antebrazos sobre la cerca y pegaba su cabeza a ellos, haciendo que su cabello creara una especie de cortina entre ella y su alrededor. De seguro en estos momentos estaría su padre en casa, Hara no quería imaginar lo que le diría Hiwo si la viera llegar a casa, a estas horas en donde ella debería estar viendo su asignatura y no llenando sus pulmones de aire.

Por un momento pensó tener una respuesta a su problema, definitivamente aquella idea era descabellada, pero en realidad Hara no pensaba coherente mente, aun el aire no llegaba a su cerebro.

Se alejo de la cerca mientra retrocedía solo algunos centímetros, su mirada indago por todo el alambrado, acomodo su bolso el cual se caía de su espalda, limpió su frente, retirando toda humedad existente y paso repetidas veces sus manos sudorosas por los pliegues de la falda, en un intento de secar las. Hara no veía ningún profesor cerca por lo que supuso que ningún tutor la vería mientras intentaba saltar la reja, su idea definitivamente era absurda y arriesgada, pero aun así no se echaría para atrás. Tomo impulso colocando sus pies firmemente sobre la acera de la calle, estaba a punto de prácticamente; matarse. Pero antes de siquiera moverse, alguien adivino su plan.

―Oye tu.―Hara paró en seco al escuchar la suave voz de su compañero de asiento, giró lentamente su cabeza hacía la dirección de la voz. El pelinegro se encontraba de pie a unos metros de ella con una cara de pocos amigos.―¿Que crees que estás haciendo?.―Hara trago saliva.

―N-no es asunto tuyo...―musito nerviosa ante aquella presencia, nunca imagino encontrarse a Jungkook afuera, igual que ella, coincidencia;pues no lo creía.

Y no lo era.

Jungkook coloco los ojos en blanco;―Si es asunto mío si te veo hacerlo.―la miro duramente.―Si te matas me echaran la bronca a mi por ser un testigo que no hizo nada para impedir tu estupidez.―aquello hirió a Hara. La nombrada acomodo su postura mientras aun nerviosa acomodaba su fleco necio que caía sobre su cara, miro de reojo la cerca y entro en razón, estaba a punto de cometer una estupidez.―¿Tantas ganas tienes de entrar?.―la miro.―Que nena mas aplicada.

Hara ignoro su comentario poco amistoso, no tenía muchas ganas de intentar tratar con el.

―¿P-porque no estas adentro?...―le pregunto la chica al pelinegro, este soltó una mueca, Hara frunció el ceño.

―Por lo mismo que tu estas afuera.―ladeo la cabeza aun mirando a la chica, Jungkook no entendía porque la veía diferente a las demás. Solo era una chica mas.―Me he quedado dormido, es todo.―finalizo mientras retiraba con su mano derecha algunos mechones que caían sobre su frente.

Jeon Jungkook era muy bueno mintiendo, tanto así que le hizo creer a Hara todo el cuento de su desvelo. Jungkook nunca se levantaba tarde, era un habito que sus parpados se abrieran antes de las cinco de la madrugada, se podría decir que era debido a sus medicamentos, pero eso sería una escusa muy gastada. El pelinegro estaba a punto de pasar la reja, pero a lo lejos había visto a Hara corriendo comicamente todo el trayecto hacía la entrada, algo en el quiso quedarse afuera, junto con ella ya que sabía muy bien que no llegaría a tiempo y, así fue, prefirió sentarse en una de las bancas frente al colegio mientras veía con ojos curiosos como su compañera de asiento llegaba a la entrada cerrada. Pero su curiosidad fue remplazada por cólera al ver como Hara planeaba saltar una reja mil veces mas alta que tres de ella juntas. No dejaría que la muy tonta se hiciera daño, no estando el cerca.

―¿En serio pensantes que podías saltar la reja así no más?—pregunto Jungkook burlón mientras señalaba la cerca. Hara lo ignoro y mientras se acomodaba opto por irse y eso a Jungkook le molesto.―Oye.―la llamo, la chica se detuvo pero no lo observo.―No me dejes hablando solo. ¿Acaso no tienes modales?―pregunto mientras se acercaba a ella y mientras la miraba de reojo se alejaba. No quería lidiar con ella, así que se dispuesto a largarse a su casa.

Hara fruncio el ceño mientras caminaba en direccion contraria a él. Su cabeza se lleno de miles de escusas en un intento de ver que le diría a Hiwo cuando la viera llegar a la casa a estás horas, cruzo la calle transitada adsorda en su mundo cuando de pronto un automovil a toda velocidad se dirigía hacía ella. Hara llevo su mirada al auto asustada y a su vez preparandose para recibir el impacto y ser lanzada a unos metros mas adelante, pero no paso. Unos brazos formidos se moldearon a su cintura y de una la jalaron del camino del auto en marcha, las manos enroscadas en su cintura hicieron que se girara y que llevara sus manos hechas puños y nerviosas hacia el pecho de su salvador desconocido. 

El aire le falto al levantar la mirada y ver a Jungkook con sus labios entreabiertos al igual que sus ojos y con la respiracion acelerada al igual que la suya. Jungkook la había salvado despues de todo. El pelinegro hizo más presión en la cintura de la chica pasmada en un intento para prevenir que no se alejara de el. La miro a los ojos en busca de ver si estaba llorando, pero Hara se hallaba bien, solo con el corazon acelerado pero no era nada grave. 

Hasta que se desmayó.