「Thirsty」 ;+p. jm

❝✾thirsty 13#✾❞

―Hara, de verdad lo siento.―confeso Hiwo mientras preparaba la mesa. Hara se mantuvo en silencio mientras ayudaba con los platos.―Estaba con Yuso y perdí la noción del tiempo.

La chica se giro hacia el, no quería que siguiera disculpándose cuando ya todo estaba hecho.

―No te preocupes papá.―sonrió.―No fue tan malo venir caminando.

Ahora Hiwo fue quien dejo de lado lo que hacia y miro a Hara confundida.

―¿Viniste sola?―pregunto. Su ceño se encontraba fruncido y sus manos sujetaban con fuerza uno de los platos. Hara no entendía.

―No.―negó.―Me ha acompañado un compañero de clases.―finalizo. 

El estruendo sonido del plato chocando contra el suelo fue uno de los menores ruidos en el momento en que la mano de Hiwo impacto en una de las mejillas de Hara. La chica se balanceo hacia atrás con su mano en su mejilla roja mientras su padre la fulminaba con la mirada.

―¿Acaso no lo entiendes?―ataco molesto. Hara lo miro con los ojos en llantos y con sus piernas temblorosas.―¿Que crees que dirán los vecinos al verte llegar con un chico? ¿Que he criado a mi hija como una cualquiera?―levanto su mano dispuesto a golpearla de nuevo pero se retracto al ver como los sollozos de Hara se hacían presentes.―No quiero que vuelvas a hacer eso Hara. 

―Entonces promete que no te olvidaras de mi.―vocifero la chica mientras corría a su habitacion. Se lanzo sobre su cama y las lagrimas comenzaron a seguir su camino por sus mejillas hasta perderse entre las sabanas. No entendía porque su padre tenia que comportarse así, no había hecho nada malo, y no creía que todo el vecindario la tendría como una cualquiera simplemente por estar con un chico. 

Las clases de la mañana estaban a solo unos segundos de comenzar cuando ya Hara iba por los pasillos con pasos rápidos. Dejaba que su cabello cayera sobre su mejillas izquierda en un intento de ocultar el moretón. 

Sentía que su padre no la apreciaba que simplemente se hacia cargo de ella solo por ser su hija, su obligación. 

Aun en los pasillos casi vacíos observo como Jungkook caminaba en sentido contrario a las próximas clases, sus características botas negras y su pantalón rasgado eran inconfundibles ante la vista de la chica. Trato de taparse aun mas el rostro mientras bajaba la mirada antes de que ambos se cruzaran. Por otro lado, el pelinegro diviso a Hara confundido ante su forma de caminar, hoy no tenia ganas de entrar a clases y prefería quedarse durmiendo en la biblioteca. Después de todo no había tenido una buena noche.

Pero al pasar por el lado de Hara detallo de manera inmediata como sus ojos achocolatados se cruzaban con los de el y llevando la mirada aun mas abajo sus ojos captaron una mancha oscura en su mejilla izquierda. ¿Que había sucedido?

La freno curioso, tomándola por el brazo. No podía controlarse cuando estaba junto a ella, siempre de alguna manera u otra le prestaba atención. Hara levanto la cabeza observando como Jungkook la escaneaba. Ambos se encontraban en el pasillo con la miradas juntas. 

―¿Que es eso?―pregunto Jungkook mientras retiraba con una de sus manos el cabello de Hara.―¿Es un golpe, Hara?―la chica trago duro mientras sentía como la mano de el pelinegro sobre su brazo hacia presión. 

―Jung...―pero el pelinegro no la dejo terminar, la sujeto de la mano y la llevo consigo deshaciendo el camino de Hara hacia el salón. Los pasos de ambos chicos eran conducidos por el pelinegro quien se mantenía en silencio y con los labios contraídos.―¿A donde vamos?―pregunto, pero el no respondió.―No podemos faltar a clases...―prosiguió pero sintió que no la escuchaba. 

Después de estar lejos del aula, Hara diviso una pequeña enfermería a unos metros de ellos. ¿Acaso se dirigían allí? pasaron  la biblioteca para luego llegar a las puertas de la enfermería. Jungkook aun con la mano de Hara entre las suyas abrió la puerta dando paso a ambos mientras a su vez la cerraba con algo de molestia. El olor a alcohol lo mareaban. 

El lugar se encontraba solo, pero aun así estaba en buen estado. El colegio no tenia los recursos suficientes como para contratar a una enfermera certificada que se hiciera cargo de los accidentes de los estudiantes. De esa manera estaba disponible pero debían atenderse los estudiantes por su propia cuenta. 

―Siéntate allí.―objeto Jungkook mientras buscaba los utensilios. Hara negó apenada.

―No tienes porque hacer esto. Estoy bien.―pero la mirada fulminante de el pelinegro la aterro. Se sentó rápidamente sobre una de las camillas forradas dejando que su piernas se balancearan en el aire. Jungkook se acerco a ella con un pequeño algodón en manos y un liquido desconocido que Hara no supo identificar, la miro por unos segundos hasta que suspiro.

―Retírate el cabello.―ordeno, Hara hizo caso a sus palabras y paso su cabello detrás de su oreja. Los ojos de Jungkook rápidamente escanearon la escena.―¿Te duele?―murmuro. Hara negó, pero un quejido salio de sus labios al sentir como los níveos dedos de Jungkook la rozaban.―Seguro.―paso el algodón sutilmente por su mejilla, limpiado el moretón de manera inmediata.―¿Quien te golpeo?―pregunto mientras la miraba a los ojos. Hara se mantuvo en silencio provocando que el pelinegro se molestara.―¿Acaso fue tu vecino?―su voz sonaba amenazante.―Si fue el...

―Mi padre.―murmuro Hara con voz débil. Jungkook se mantuvo en silencio mientras trataba de controlarse. 

―¿Esta es la primera vez que lo hace?―Hara afirmo con tristeza.―Vaya, que buen padre el que te gastas.―frunció el ceño mientras contraía sus labios.―No puedo creer que te haya golpeado así.―luego de haber terminado cubrió el moretón con una pequeña curita rosada. Se alejo de ella mientras botaba el algodón usado en una de las papeleras. Hara lo miro intrigada.

―¿Como supiste que hacer?―pregunto. Jungkook se volteo a ella mientras sus ojos chocaban entre si.

―Siempre he cuidado de mis hermanos.

¿Hermanos? Jeon ¿Tenia hermanos? se pregunto Hara mientras se bajaba de la camilla. 

―Gracias, Jeon.―murmuro la chica mientras lo observaba de pie cerca de ella. Tomo su bolso y de manera vacilante salio de la enfermería dejando a Jungkook solo. Ahora tenia que ver como iba a entrar a la siguiente clase. Llevo sus dedos a la pequeña curita rosada y una ola de calor recorrió sus mejillas.

Jeon Jungkook, no era del todo malo...