❝✾thirsty 28#✾❞

11K 1.4K 442
                                    

El auto se detuvo en la entrada del colegio, Hara se despidió de Hiwo con la  cabeza llena de pensamientos incoherentes. La situación de el Sr. Park la preocupaba demasiado, ahora no sabía si estaba haciendo lo correcto en alejarse de él y ahora más que todo que estaba sólo. 

Camino como de costumbre por los pasillos del colegio repleto,  sus manos jugaban con los dobleces de su falda sintiéndose extrañamente incomoda. Ya a unos metros del salón, Jungkook hizo acto de presencia tomándola por el bolso y haciendo que voltea se de golpe, sin poder objetar nada los labios rosados y finos de Jungkook la aprisionaron arduamente quitandole el oxígeno de sus pulmones.  La arrimó aún más hacía él sintiendo complacido como el cuerpo frágil de la menor temblaba entre sus brazos fuertes. 

Una sonrisa de superiorida adorno sus labios al momento de tomar su mano y entrelazarla con las de ella. 

Sus miradas nunca conectaron en el salón, el pelinegro no le miraba ni mucho menos trataba de acercarsele, y eso la confundió y sin poder evitarlo la deprimio. Quería que Jungkook la mirará y le sonriera, que mostrara la misma sonrisa radiante que ella se llevo en la playa, pero aquello nunca paso. Las horas fueron eternas aquel día, pero al fin había llegado la hora del almuerzo.

Jungkook masticaba contento su comida mientras Hara meneaba el pipote entre su bebida cremosa. Le miró. Se veía adorable comiendo tranquilamente con sus mejillas llenas y sus ojos brillosos, Jungkook se dio cuenta y la miró. Ambos conectaron de golpe haciendo que las piernas de la menor temblaran de golpe. 

—Perdoname, Hara.—murmuró dejando su charola vacía sobre la mesa.—No soy muy bueno expresando mis sentimientos...

—No te preocupes, Jungkook.—Hara sonrió.—Me alegra estar aquí comiendo contigo...

—¿En serio?—los ojos de el pelinegro se expandieron sorpresivos. La chica acuerdo asintió algo temeraria para luego ver la suave sonrisa de el chico entre su sonrojo. 

—Hara, te quiero. —se levantó de su asiento mientras la chica copiaba su acción muy torpemente. Se acercó a ella con pequeños pasos hasta estar de frente.—Y por ello mismo necesito contarte de algo muy personal. —suspiró algo inseguro ¿Donde estaba el chico frío y malo en estos momentos? —Sufro de insomnio... y se que no...—su voz se cortaba cada vez más. —Ne que no valgo la pena y que soy una mierda, pero...

Y sorprendiendolo, lo abrazó. Jungkook se quedo inmóvil sobre los brazos de la menor.  Hara escondió su cabeza entre su pecho sintiendo como el corazón de ambos se aceleraban. Ambos se encontraron al tiempo en que Jungkook la tomó de las mejillas y sin esperar más la besaba.  El beso suave los llevó a moverse por la biblioteca hasta que la chica sintió la mesa fría taladrar su espalda baja. Jungkook ensimismado en los labios de la chica, la tomo de la cintura y sin el mas mínimo esfuerzo la levanto sin más.  Ahora el se hallaba entre sus piernas mientras ambos se besaban con delicadeza.  Hara temblo y su pecho creció al sentirss bien entre los labios del pelinegro,  pero antes de que ocurriera algo más, el timbre de culmine sonó desconectandolos a ambos y llevándolos a la realidad. 

—Hasta luego, Jungkook.—soltó Hara ya en la puerta de su casa, Hiwo no había podido buscarla por lo que el chico se animó a acompañarla por las calles de su vecindario.  La menor hizo afán de marcharse a su hogar, pero Jungkook la frenó algo molesto.

—Que tonta eres.

Y la besó

Dejando sus labios brillosos se marchó sin más perdiéndose de vista. Hara suspiro contenta para luego adentrarse a su casa solitaria.  Sus mejillas se sonrojaron de golpe al recordar fugazmente como se habían besado en la biblioteca.  Dejó su bolso en la sala dispuesta a subir y cambiarse cuando el timbre de la puerta suena. Lo escucho por unos segundos preguntándose quién podría ser y la sorpresa que se llevó fue grande.

—Jimin...—murmuró nerviosa ante su presencia, la mirada fría del hombre la desconcertó,  sus labios estaban sellados y parecía algo molesto en frente de ella. El llamarlo Sr. Park ya no era fácil luego de lo que paso, pero ¿Estaría mal seguir llamándolo así? 

—Así que, ¿Mi vecinita tiene un novio?—una sonrisa falsa y arrogante recorrió sus labios. Su voz ronca y contenida la alarmó. Sr. Park...

「Thirsty」 ;+p. jmDonde viven las historias. Descúbrelo ahora