「Thirsty」 ;+p. jm

❝✾thirsty 31#✾❞

—La casa de tu abuela es muy bonita, Hoseok.

—¿Verdad que si?—objeto. Dejo las valijas a los costados de la entrada mientras se estiraba.—Es bueno volver aquí, mi abuela ha hecho de todo un poco para cuidarla. 

La pequeña casa situada en una tranquila civilización, sin duda alguna era bien cuidada, pisos de madera y un delicado techo aviejado daban un aspecto acogedor ligado con el suave aroma que provenía de lo que parecía ser la cocina. Hoseok rodó las maletas con sus pies mientras suspiraba, miro a la chica de soslayo con cierta incomodidad repentina.

—Hara, no creo que estuvo bien el no decirle a Jungkook que te has pirado conmigo.—la miro de frente dejando que una de las maletas impactara.—Debiste decirle, yo-

—Lo siento.—soltó bajando la mirada.—No me siento bien, siento que nada funciona ahora.—Hoseok se mantuvo en silencio tratando de buscar alguna palabra coherente que vallase con la situación. Hara le miro de golpe dejando que el chico perdiera el hilo de sus pensamientos y se alarmara.—Hoseok, ¿Y si ya no estoy enamorada de Jeon?

—Si es así.—objeto con algo de dureza en su voz.—Entonces nunca estuviste enamorada de Jungkook.

—Yo-

—Si no mas bien de el Sr. Park—termino cortando a la menor con algo de tristeza. El plan de Hoseok solo en cuestión de segundos se desmorono. ¿Como alejaría a ese hombre de aquella cría?  Si tenia que meter las manos en el fuego solo para que Hara no pasara por lo que paso el, lo haría. Mil y un millón de veces mas.

—¡Dios, que rico!—exclamo Hoseok llevando los palillos a la boca con desespero. Hara sonrió jugando con los fideos bañados en caldo sin decir nada. El comentario de Hoseok la había dejado pensando toda el día, y al parecer también la atormentaría ahora, en la noche. 

¿Si no le gustaba Jungkook, entonces por que había aceptado ser su novia? ¿Acaso lo estaba usando para olvidarse de Jimin? pensó, mientras compartía la cena que había ofrecido la Señora Jung.

—Juro que podría comer esto toda la vida.—murmuro dirigiendo su mirada a Hara.

Y si ahora que Jimin estaba solo, ¿Por que seguía con Jeon? Era imposible, Hara negó sobre su asiento perdida en sus pensamientos mientras un Hoseok curioso la observaba. A ella le gustaba Jungkook. Todos esos sentimientos que la consumían cuando estaba con el no eran falsos.

—Querida.—la pequeña abuela de su amigo la llamo.—¿No tienes hambre? ¿Acaso esta frió?—su voz dulce la consumió mientras negaba avergonzada.

—Esta delicioso, gracias.—el sonido constante del teléfono los corto. Hoseok se levanto de la mesa con algo de dolor dejando su plato a solo unos bocados de terminar. Miro a su abuela teniendo la esperanza de que ella se levantara, pero esta esquivo la mirada escondiendo su sonrisa en el plato.

 —Vale, iré yo.—agrego mientras se marchaba a la sala.—De seguro es mi madre llamando para regañarme. 

Unos minutos bastaron para que el chico llegara de nuevo hacia ellas con el teléfono en mano. Miro a Hara y sin prestarle atención a su abuela ataco. 

—Es para ti, Hara.

Los ojos de la menor se abrieron aturdidos, miro a Hoseok esperando a que continuara y dijera quien diablos la llamaba, pero al contrario su amigo guardo silencio dejando un sutil aire tenso entre ellos tres. ¿Y si era Jungkook? ¿O su padre? ¿O ahora su nueva madre? ¿Como conseguirían el numero de la casa de los Jung? Era imposible que Jeon lo supiera. 

—¿Quien es?—pregunto con cierto recelo y arrepentimiento, no quería saber quien se encontraba en la otra linea pero la duda la consumían mientras transcurrían los segundos. Hoseok enterró aun mas su mirada en ella sin decir nada, se encontraba atónito ¿Como diablos había conseguido su numero? ¿Hasta donde seria capaz de llegar por salvar a Hara? La menor se levanto de su asiento dudosa, llego hasta Hoseok con pasos suaves y cobardes, sus dedos temblaron sobre le mango del teléfono mientras Hoseok se mantenía de pie junto a ella mirándola cuidadoso. Tal vez Hoseok quería ver el rostro de Hara luego de que contestase la llamada ¿Y si ella ya sabia de quien se trataba? Imposible, Hara no tendría manera de conseguir el numero y mucho menos de hacer eso. Llevo el auricular a su oreja y sin decir nada escucho su voz.

—Hola, Hara—aquella voz suave, como una serpiente idiotizando a su presa. No dijo nada, su respiración se corto y sintió como su pecho ardía. Jimin rió con delicadeza ante la acción de su niña, la tenia presa entre las garras de su cueva, lo sabia ahora al ver que Hara no decía nada. Daría lo que fuera por ver aquel rostro angelical asustado. 

La menor miro a Hoseok entendiendo ahora su expresión. El chico entendió al instante que aquella llamada al igual que a el, la había tomado por sorpresa.

—¿Como conseguís...

—¿Como conseguí el numero?—corto con rudeza dejando que su voz detonara picardia.—Tengo mis contactos.—murmuro mientras en la otra linea retiraba su cabello de su frente. Suspiro impaciente.—Se que estas con tu amigo, ¿quien diría que los Jung serian tan hospitalarios?—rió.—Necesito que vayas a tu habitación...—la menor trago saliva sin comprender muy bien las palabras, miro a Hoseok dudando si pedir ayuda o no. De seguro el Sr. Park o mas bien Jimin quería hablar y así podrían arreglar las cosas. Miro de reojo a la abuela de Hoseok, aquella señora mayor se encontraba recogiendo los platos fríos y con una sonrisa en sus labios los llevaba a la cocina, sin saber lo que ocurría a su alrededor. 

Lo hizo, dejo a su amigo solo y con pasos rápidos pero calmados llego a su habitacion con el auricular aun en la oreja mientras cerraba la puerta.

—Pon el seguro.—acato las ordenes sin rechistar, el sutil sonido del seguro siendo lanzado a la puerta hizo que Jimin sonriera para si, definitivamente Hara era niña buena.—Te extraño, Hara.—su voz se escuchaba diferente y completamente aguda. Su respiración entrecortada ponía los pelos de Hara de punta ¿Que hacia...?

—Jimin...—susurro manteniendo un lió en su cabeza, ¿Que demonios estaba haciendo? ¿Por que le obedecía?

—No digas nada.—ataco rápidamente.—Recuéstate sobre la cama...—murmuro casi de manera audible. Hara dudo unos segundos observando la cama con temor, pero aun así lo hizo.—¿Recuerdas cuando te encontré...—gimoteo sin poder evitarlo, Hara miro la puerta para luego tragar saliva.—Masturbándote?...

Un gemido ronco se escapo de los labios húmedos de Jimin dejando que la imaginación de la menor volara. Sus ojos se abrieron mientras sus labios temblaban ¿Acaso Jimin se estaba tocando mientras le hablaba?

—Necesito que te toques, Hara.—otro gemido entrecortado vago por su cabeza dejándola aturdida.

La mano de Jimin rozo la tela de sus boxers mientras imaginaba como la respiración de Hara rozaba su mejilla. Hara se mantuvo en silencio mientras los gemidos constantes de Jimin bailaban sobre su oído, embriagando la. Siguió con los movimientos de muñeca mientras sutiles gotas de sudor vagaban por su frente.

—Hara...—farfullo excitado.—Tócate...—rogó tembloroso.