𝐒𝐋*𝐓 ; Draco Malfoy[Traduccion al Español]

T H I R T Y - O N E

EL ANILLO ;

Solo quedaban unos pocos días más de las vacaciones de invierno, así que Draco y yo decidimos quedarnos en su dormitorio. Comimos chocolates que recogimos de Hogsmeade después de nuestra acalorada sesión y hablamos. Bueno, casi siempre hablé, mientras él escuchaba, ya que no era muy hablador.

Tenía mi cabeza en su regazo, su espalda apoyada contra la cabecera. Sostenía un libro en sus manos mientras leía con atención, ya habiendo terminado el Alcheimist. Este se llamaba El poder del ahora. "Draco," suspiré. "Estoy aburrida"

"No pedí que te quedaras." Murmuró, una pequeña sonrisa asomándose a sus labios.

Le envié una mirada furiosa antes de sentarme en su regazo, golpeando su brazo. "Quiero hacer algo. ¿Por qué no vamos a caminar?" Pregunté, levantando mis cejas. Sus ojos azules se quedaron en la página mientras apenas abría la boca para hablar.

"Está jodidamente bajo cero." Gruñó, moviéndose un poco antes de ponerse cómodo. Lo miré con los ojos entrecerrados.

"Bien," murmuré. "Volveré a mi dormitorio".

"Okey."

Agarré una almohada y se la arrojé. Una risa pasó por sus labios cuando le envié un puchero. "Se supone que debes detenerme, idiota." Siseé, cruzando mis brazos. Dejó escapar otra risita antes de dejar el libro, inclinando la cabeza hacia mí. "¿Qué quieres que hagamos?" Enarcó una ceja, apoyando los codos en las rodillas. "No sé," me encogí de hombros.

Estaba aburrida, cansado de ver a Draco leer y apenas asentir con la cabeza a lo que estaba diciendo cuando hablé con él. Puso los ojos en blanco ante mi respuesta, recogiendo su libro de nuevo. "Entonces déjame en paz, Rockwell." Él murmuró. "De hecho, me gusta este libro".

Mis ojos volaron a sus manos sosteniendo el libro, notando el anillo de Slytherin y otro al lado, un diamante verde esmeralda. Nunca lo había notado antes, pero era bastante hermoso. "Eso es bonito", tarareo, sus ojos se clavan en mí. "¿Quién te dio eso?" Le fruncí el ceño.

Miró el anillo y apretó la mandíbula.

"No importa."

Le envié una mirada confusa. "¿Por qué no me lo dices?" Le pregunté, enviándole una mirada extraña. Sus dedos agarraron el libro con más fuerza, sus labios se apretaron firmemente. "Suficiente, Amara." Murmuró,ojos todavía en el libro. Empecé a enojarme.

"Draco es solo un—"

"Maldita sea," siseó, golpeando el libro. Observé con los ojos muy abiertos mientras lo arrojaba sobre la cama y luego se ponía de pie. Parpadeé rápidamente cuando me señaló con el dedo. "¿Por qué no puedes simplemente dejarlo ir?" Él chasqueó. "Eres tan terca."

Dejé escapar una burla. "Solo quiero saber más sobre ti, Draco." Me defendí, señalando mi propio pecho. "Sabes todo sobre mí, pero yo sé una mierda sobre ti. ¿Está mal querer aprender sobre mi novio?"

Asintió con rigidez. "Sí, cuando no es de tu incumbencia."

Sentí que mi ira se desvanecía, siendo reemplazada por dolor. Torcí mi boca hacia un lado mientras él me miraba con una mirada fría. "Voy a volver a mi dormitorio", hablé en voz baja, levantándome de la cama. Cuando traté de ir a su puerta, él irrumpió frente a ella, bloqueándome. Lo miré con furia. "Muevete."

Sus manos volaron a mi cuello, golpeándome contra él. "Doy las órdenes", gruñó. "Tú no, Amara." Lo empujé en el pecho. "Muevete", grité. "No voy a tener sexo contigo cuando no quieres ni hablar conmigo". Seguí discutiendo, sintiéndome frustrada.