𝐒𝐋*𝐓 ; Draco Malfoy[Traduccion al Español]

F O R T Y - F I V E

BIEN POR USTED ;

Al día siguiente, me desperté más temprano para encontrarme con Draco en su habitación antes de que se fuera a desayunar. Llamé a su puerta, mordiéndome el labio inferior nerviosamente. Tenía un pequeño yeso en la muñeca, pero estaba escondido debajo de la bata de la escuela. Sentí mi ritmo cardíaco aumentar cuando la puerta se abrió, sus ojos azules se abrieron cuando me vio.

"¿Puedo entrar?" Pregunté en voz baja.

Asintió con rigidez. "Si."

Entré en su habitación y cerró la puerta detrás de mí. Me di la vuelta nerviosamente, jugueteando con mis dedos mientras miraba hacia abajo. "No lo hiciste um, no viniste a verme." Murmuré, sintiendo que mi coraje me abandonaba. Sus ojos azules me quemaron. "Yo sólo ..."

"No podía enfrentarme a ti", tragó saliva, haciéndome mirar hacia él. Caminó hacia mí, levantando suavemente mi brazo, subiendo la manga de mi bata para poder ver el yeso. Inhaló bruscamente cuando lo vio y apretó la mandíbula. "Joder, soy un idiota." Bufó, dándose la vuelta. "Te prometí que no te haría daño y mira lo que pasó".

"Fue un accidente', le dije. "No fue tu intención."

"Pero lo hice, Amara. Te hice un jodido esguince de muñeca", gritó, dándose la vuelta rápidamente. Tropecé con su voz fuerte, parpadeando rápidamente hacia él. Su rostro se suavizó. "No soy bueno para ti." Miró al suelo. "Tal vez deberíamos ..."

"No termines esa oración", suspiré. "No te atrevas, Draco. Sabes lo que siento por ti."

"Pero no puedo arriesgarme a hacerte daño de nuevo." Sentí las lágrimas rodar por mi mejilla, haciendo que sus ojos se abrieran. Sentí que mi figura comenzaba a temblar cuando me abracé, pantalones temblorosos abandonaron mis labios. "N-No me dejes", gemí con las mejillas húmedas. "No puedo sola,por favor ... no puedo perderte de nuevo." Sollocé y cerré los ojos con fuerza.

La idea de que Draco y yo no estemos juntos me mató. Él fue mi vida entera. Dependía mucho de él. Él era el oxígeno que respiraba, la luz del sol en mi oscuridad. Moriría por él. Él era ... todo. Empecé a hiperventilar, cayendo al suelo. Escondí mi rostro entre mis manos mientras lloraba, en voz alta. Yo estaba rota. Y luego sentí que alguien me envolvía con sus brazos, empujándome hacia su pecho.

"Soy jodidamente estúpido", susurró en mi cabello, frotando mi espalda. "No iré a ninguna parte, lo prometo. No sé por qué dije esa mierda".

Me consoló mientras me aferraba a su pecho, mojando su sudadera con mis lágrimas. "Mírame, Amara." Habló suavemente.

Me aparté, sollozando. Lo miré mientras se sentaba a mi lado, sus manos alrededor de mi cintura. Su aroma llenó mi nariz: menta y colonia.

Limpió la prueba debajo de mi ojo con su pulgar áspero, mirándome con admiración. "Eres todo para mí. No lo olvides, idiota." Susurró, haciendo que una pequeña sonrisa creciera en mis labios. "Te ves fea cuando lloras, por cierto."

"Cállate", me reí, parpadeando para quitarme las lágrimas.

"Con alegría." Murmuró antes de darme un beso, sus labios presionando contra los míos. Me incliné hacia su toque mientras sus labios eran cálidos y suaves, con pasión infundida en ellos. Amor.

Lo sentí burbujear dentro de mi estómago, conectándose con mi corazón. Yo lo amaba tanto. Frotó su pulgar en mi mejilla mientras yo agarraba su brazo, alejándome. "Es difícil para mí decir que te a..." se interrumpió, con una expresión de lucha en el rostro.

"¿Qué tal por la eternidad?" Arqueé mis cejas. Me envió una suave sonrisa. "Eso es tan jodidamente vergonzoso."

Puse los ojos en blanco. "Qué-"