𝐒𝐋*𝐓 ; Draco Malfoy[Traduccion al Español]

T H I R T Y - F I V E

TW - PENSAMIENTOS SUICIDAS

ROTO;

Las noches de invierno eran frías y lo único que me mantenía caliente era el suéter favorito de Draco.

Lo sostuve cerca de mí mientras olía su esencia; una mezcla de menta y su colonia cara favorita. Mis ojos estaban doloridos y en carne viva por el llanto, las sábanas rojas de la cama de Ron estaban manchadas con mis lágrimas. Ron ha dormido en el sofá durante unos días para darme privacidad, lo que me hizo sentir aún más horrible.

No podía dejar de pensar en Draco. Estaba tan acostumbrada a despertarme con su hermoso rostro, su voz ronca por la mañana y sus ojos ligeramente entrecerrados debido al aturdimiento, que se sentía mal estar sin él en este momento. "Amara," Ron llamó suavemente a la puerta."El desayuno esta listo."

Me senté y me puse el suéter por la cabeza. "Gracias," murmuré en voz baja antes de que él asintiera, alejándose de la habitación. Me limpié debajo de los ojos mientras bajaba las escaleras, el olor dulce y suave de los panqueques llenando mis fosas nasales. Pero me sentí mal. No quería comer y la idea me dio ganas de vomitar. "Buenos días querida." Molly me dice alegremente, poniendo un plato frente a mí mientras tomo asiento. "Me gustaría hablar contigo, si no te importa."

Arqueé mis cejas mientras ella se sentaba a mi lado, nadie más estaba abajo todavía.

"Ron me contó sobre tu ... incidente en el que te lastimaste", comienza Molly, sus ojos suaves y reconfortantes. Me puse rígida ante sus palabras cuando ella agarró mis manos, apretándolas."Y sobre tu vida familiar. Creo que lo mejor que necesitas es tomarte un descanso de la escuela y concentrarte en ti misma".

Frunzo el ceño. "¿Qué quieres decir?"

"Puedes quedarte aquí y estudiar de forma independiente", ofrece, haciendo que mis ojos se agranden. "solo por el resto del año, y luego puedes volver al septimo año para terminarlo. Estoy preocupada por ti, querida". Me dice en seria, mirándome con lástima.

"¿Entonces que dices?"

No vería a Draco por mucho tiempo, y tal vez para entonces ... Ya me habrá olvidado. Eso es una tontería. No puedes superar el amor tan rápido. Pero fue la mejor solución. No creía que pudiera manejar la abrumadora presión de volver a verlo, y necesitaba hacer lo mejor para él. Y eso fue casarse con Astoria, para asegurar su bienestar y estabilidad financiera. No podía dejar que arriesgara su vida por mí. Nunca me lo perdonaría. Y sabía que si volvía a Hogwarts, él podría convencerme de estar con él. Porque estaba desesperada e innegablemente enamorada de Draco.

Y ese era el problema.

Miré a Molly, sintiendo mis palabras tartamudear.

"Está bien", me atraganté, sintiendo mi garganta cerrarse. "Lo haré."

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"¿Estás malditamente loca?" Ron me gritó, después de que le dije lo que planeaba hacer. Ya estaba empacado para regresar a Hogwarts mañana ya que las vacaciones de invierno terminarían. Mastiqué el interior de mi mejilla cuando sus ojos azules se abrieron, una mirada de asombro en su rostro. "No puedes simplemente huir de tus problemas, Ames. ¿Qué harás el próximo año? ¿De alguna manera te las arreglas para evitar las clases con él?"

Dejé escapar un suspiro, pasando una mano por mi cabello mientras estábamos en su habitación."No lo sé." Hablé en un tono frustrado. "Pero no puedo regresar, y sabes por qué. No puedo verlo y él no puede verme a mí".

"Te estás torturando, Ames."Escupió, sacudiendo la cabeza. "Pero supongo que lo entiendo", agregó, su voz se volvió más suave. Lo miré mientras su boca se torcía hacia un lado. "Si eso es lo que quieres, entonces está bien."

No lo está.

Quería correr hacia Draco, que me consolara y me dijera que estaría conmigo para siempre. Quería ahogarme en esos ojos azul océano, y capturar sus cálidos labios en un beso que no significara que tuviera que despedirme de él. Asentí con la cabeza, alejando mis sentimientos. "Es lo mejor".

"Te extrañaré", traga saliva, dándome un abrazo. Me estremezco ante la acción, pero luego envuelvo lentamente mis brazos alrededor de él.

Mi cabeza se hundió en su hombro cuando me di cuenta de que lo extrañaría a él ya mis amigos también. Extrañaría el comedor, patear el pie de Draco debajo de la mesa, escabullirme por la noche, comer las ranas de chocolate de Ron y estudiar con Hermione. Me lo perdería todo. Pero como dije;

Haría cualquier cosa por Draco.

"Mereces ser feliz," Ron me lanzó una mirada triste. "No me gusta exactamente Malfoy, pero sé que te hace parecer más viva. Desearía poder ayudarlos a los dos." Me dijo la verdad y yo me encogí de hombros.

"Supongo que ... simplemente no estamos destinados a estar".

"Bollocks," gruñó. "Su padre de cabello grasiento es solo un dolor en el trasero. Apuesto a que si enciendo una cerilla cerca de él, toda su ensangrentada cabeza se incendiaría".

Sentí una pequeña sonrisa crecer en mis labios, una leve risa pasando por ellos. "Te hice reír," Ron golpea mi hombro suavemente, haciéndome rodar los ojos. "Sí, sí. Como sea, Weasley." Me reí cuando me rodeó con el brazo.

"Vamos, todavía me queda un día más aquí".

Ron decidió que sería bueno si hiciéramos galletas, y yo estaba cortando la mantequilla para el horno. Mientras sostenía el cuchillo en mis manos, comencé a tener recuerdos de lo que sucedió, mirando la medalla. Todo terminaría ahora si yo ... "Date prisa, Ames. Esa mantequilla no se cortará sola ahora, ¿verdad?"

Salté ante las palabras de Ron, haciendo que el cuchillo cayera de mis manos."Lo siento", murmuré, volviéndolo a levantar. Seguí cortando la mantequilla, pero mi mente divagó de nuevo. Todo el dolor y el sufrimiento se desvanecerían. Me encontraría en paz. No más Draco, no más tristeza. Y luego lo vi. Draco, parado en una luz blanca. "Solo hazlo", me animó. "Entonces podremos estar juntos".

Sentí que me estaba volviendo loca, y creo que lo estaba. "¿Ames?" La voz de Ron me sacó de mi trance. Miré a Ron, cuchillo en mano. "Estás mirando la mantequilla con una sonrisa espeluznante". Frunció el ceño y yo parpadeé rápidamente. 'No importa es..-la mantequilla es suficiente."

vio como lo mezclaba con la masa, dándose cuenta de algo.

Necesitaba un descanso.