Capitulo 2

60 14 34
                                    



Percy


Cuando tienes diecinueve años, y haces una locura como mudarte de tu pueblo natal a una ciudad como Londres a perseguir tus sueños, conviviendo con cuatro adolescentes mas, es imposible que tus padres no te miren como si se te hubiera salido un tornillo en la cabeza. Y tal vez si estábamos un poco locos.

Mi hermano Niklas, y mi mejor amigo Magnus y yo, siempre supimos de pequeños lo que queríamos ser. Desde que tuve una pequeña guitarra que me regalo mi padrino a mi corta edad de cuatro años, supe lo que quería hacer, quise ser como él. Bueno, mi padrino fue un músico local, aunque saco pocos álbumes yo lo admiraba, lamentablemente falleció cuando tuve dieciséis años por un accidente de auto, pero aun así, fue a mis pequeños conciertos. Siempre nos dijo que tendríamos futuro.

Conocimos dos chicos mas en un campamento de verano de música, con los que nos hicimos mejores amigos en nuestra pre adolescencia, Ezra y Caleb, vivían en ciudades no muy alejadas a las nuestras, entonces coincidir nunca fue realmente un problema. Por la edad, y la cercanía nuestra amistad fue automática. 

Supongo que fue una noche de verano, donde estábamos con mi hermano Niklas y Caleb hablando sobre que pronto irían a la universidad, donde estábamos bebiendo cerveza, los menores de manera ilegal, y hablábamos. Cuando Magnus dijo "pueden esperarnos para que nos vayamos a Londres a ser músicos".

Nosotros nos convencíamos que éramos buenos, pero nunca tocamos mas haya que en nuestro hogar y pueblos vecinos, sin contar que tenemos un canal de youtube donde o pasamos de los mil subscritores y tenemos pocos temas propios, pero cada suscriptor cuenta. Cuando se nos presentó una oportunidad en la ciudad de Norwich, nos fue tan bien, que fuimos invitados para algunos festivales. Y así como así, cuando el mas joven de nosotros cumplió 18 años, con una mano en las maletas y las otras en nuestros instrumentos musicales, con dinero que ahorramos en shows y demás, fuimos a Londres.

Vivir con cinco chicos adolescentes no es completamente un sueño, pudimos alquilar una casa, de cuatro habitaciones, y una extra donde irían nuestros instrumentos musicales. Al menos agradecía que hubiera dos baños, Magnus agradecía que hubiera una pileta en el patio donde pudiéramos tirarnos, aunque esta casa estuvo a la venta tanto tiempo, que se notaba el pasto descuidado que estaba creciendo afuera.

Mi primera noche ahí, no podía dormir, Magnus con quien compartía habitación y el resto de los chicos habían salido a comprar algo de comer, pero yo no fui. Me quede con la excusa de que tenía sueño, pero en realidad, salí al tejado por la ventana de la habitación, mamá siempre me gritaba que no hiciera eso porque me podía caer y abrir la cabeza, tal vez exageraba un poco, me senté en el tejado con mi guitarra en manos. Yo pensé que estaba siendo cuidadoso, cuando la vecina del frente salió a gritarme que parara.

Era una chica joven, probablemente no alejada de mi edad, con el cabello echo un desastre. La luz no le daba a la cara por lo que no pude verla. Me disculpe, y me confesó de su mal día, hice una mueca mientras hablaba de eso, no se veía como una chica feliz en ese momento.

—Qué tal si toco algo tranquilo? Asi puedes dormirte, y si sales a gritarme que vuelva a callarme, lo haré.

Ella acepta y vuelve a cerrar sus cortinas, apaga las luces, mientras yo comenzaba a tocar los acordes en la guitarra y cantar a la vez. Esperaba que saliera a gritarme de nuevo, pero una sonrisa se curva en mis labios.

—¡Percy! Bájate del techo si no quieres que tu hermano te baje él mismo.—Dice Magnus, suspire y decidí hacerle caso. Pues una vez me enfrente a la amenaza de Niklas en no hacerle caso, la diferencia es que estábamos en un tobogán, teníamos entre seis años y de todas maneras me empujo y termine golpeando mi cabeza en el suelo. Con cuidado entre a la habitación, donde Magnus acomoda su cabello rubio.

Charlas en el tejado (Midas King #1 y #1.5)Where stories live. Discover now