Dolce Argie [C.H] [Argie x Todos]

Estilo [UKArg]

Se acercaba el cumpleaños de Alemania, y como tal, ambos debían vestir bien para la ocasión, o bueno, al menos para la fiesta europea, que es la que se celebraba después de hacerla en su casa con las provincias claramente.

El problema que allí sería una fiesta elegante y sofisticada de las que no acostumbraba a ir, y jamás asistía, a pesar de que su pequeño alemán siempre le pedía ir, tampoco iba a las de España e Italia, por el simple hecho de que habría muchos europeos con los que apenas tenía trato y no se llevaba del todo bien.

Lo que diferenciaba este año de los anteriores, era el hecho de que Reino Unido había sido quien le pidió asistir, y exigía que era extremadamente importante ir, ya que según palabras del británico, Alemania tenía algo importante que confesarle a todos, pero que sin lugar a dudas ella amaría.

Aceptó con desconfianza, pero aceptó a fin de cuentas, y eso fue casi motivo de celebración de parte de los que consideraba sus padres, su niño y su pareja.

Sonrió enternecida mientras posaba frente al espejo del probador, analizando si aquel vestido era el ideal, y aunque le favorecía en muchos aspectos, no sabía si era el ideal para asistir a una fiesta elegante cargada de reglas y momentos que le eran incómodos

Ella sabía comportarse ante la multitud, pero aquellas fiestas le eran aburridas, no le gustaban, y no le importaba si era de su hijo, padres o pareja, a ella jamás le gustaría estar en un lugar donde tendrá que convivir en un ambiente con música tranquila, donde seguramente estará escuchando de negocios, y tratados.

No era su estilo estar en fiestas de ese tipo, a ella le gustaba la música con la que pudiera bailar, sea reggaetón, rock, pop, bachata o lo que sea, pero quiere algo que la haga bailar y sentir, no algo sólo la mantendrá quieta porque no sabe bailar música clásica, y ni loca planeaba pasar vergüenza en la fiesta de cumpleaños de su hijo.

Tampoco era su estilo utilizar vestidos largos y delicados, ella amaba usar polleras o pantalones cortos con los que tuviera mejor movilidad, no esa cosa larga donde debe tener absoluto cuidado de no dañarlo porque cuesta un ojo de la cara.

Además, ¿de qué hablaría con los europeos? A lo sumo y como mucho, estaría hablando con Finlandia, pero él estaría ocupado posiblemente con su pareja, Estonia, y conociendo a sus padres, estarían enfocados en sus parejas también.

Su único consuelo sería Unión Europea, y tampoco sabe si ella también querría hablarle y hacer bromas considerando que siempre le exigen comportarse apropiadamente con todos.

Bufó cansada, ya había perdido incluso el interés de a aquella fiesta, no habría nada bueno para ella allá.

Unos brazos se colaron por su cintura, era de un color azul oscuro que adoraba, sonrió al sentir un beso en su espalda.

--Te queda hermoso --Murmuró con tranquilidad, moviéndose lentamente, obligando al cuerpo de la latina moverse a un ritmo estable y armonioso donde movían sólo la cintura de manera calmada.

--Gracias --Respondió con algo de inseguridad, algo que él notó-- Pero no sé si es ideal para la fiesta --Agregó, suspirando molesta.

--Es ideal para la ocasión, cariño --Fue lo que dijo para tranquilizarla, dando vuelta su cuerpo para estar cara a cara-- No te preocupes por ello, a Alemania no le molestará si incluso vas vestida en pijama --Continuó con una pequeña sonrisa cargada de cariño, corriendo unos mechones detrás de la oreja de la argentina, aunque tuvo que ponerse de puntas de pie para conseguirlo debido a la diferencia de alturas.

La latina soltó una ligera risa ante lo dicho y de como el europeo debía levantarse un poco para alcanzar a colocar unos pequeños mechones detrás de su oreja.

--Pero no quiero defraudarlo, es la primera vez que asistiré a una y tengo miedo --El británico la abrazó con fuerza en la cintura, obligándola a que ella lo abrazara también con fuerza y necesidad, ella se sentía tan insegura, principalmente porque no era su ambiente, ni zona de confort.

--No lo harás, love, créeme, es imposible que defraudes a alguien --Murmuró sintiendo como ella separaba sus cuerpos.

--¿Te he dicho que te amo? --Preguntó con sus ojos ligeramente cristalizados, el mayor asintió con una sonrisa-- Pues te lo vuelvo a repetir, Te amo --El chico se paró de puntitas para así poder besar a su novia, ella se agachó para facilitarle el trabajo, sonriendo ambos en medio del beso.

Un beso cargado de amor y cariño.

--Yo también te amo, Argie --Murmuró despacio cuando separaron sus labios, pero no duraron mucho tiempo separados, Argentina volvió a unirlos de nuevo, sin ningún tupo o vergüenza.