Dolce Argie [C.H] [Argie x Todos]

Estoy Aquí [ColoArg]

Argentina lloraba a cántaros en medio de la noche, abrazando con fuerza la almohada entre sus brazos y piernas, sin quitar la vista de enfrente.

Estaba viendo el porque Violet y Clara pasaban tanto tiempo juntas escribiendo y lloraba con fuerza al ver que ella comenzaba a ser consciente de las cosas y el porqué tanto tiempo para escribirlas.

--Mi niña --Su voz rota era notoria, y sus ojos estaban rojos de tanto haber llorado, desde que había comenzado el anime, hasta ahora, no había parado de sollozar y sufrir, desde la independencia emocional y psicológica de Violet hacia Gilbert, como las desgarradoras historias de las personas a las que Violet les escribía cartas.

Y creyó que lo peor había pasado cuando descubrió la historia de Oscar Webster, ahora sólo se sentía como un idiota por creer que ya había pasado lo peor.

Quería traspasar la pantalla para abrazarla, porque en verdad dolía demasiado ver que estaba sufriendo demasiado y recién comenzaba a ser consciente de ese daño, le dolía ver tanto que estuviera pasando esa revelación sola, y no con alguna persona de la compañía.

Se levantó de la cama de un salto mientras salía apurado de su cuarto para ir a buscar a su novio y abrazarlo, besarlo y hacerle prometer que jamás en la vida lo abandone. 

Violet Evergarden acababa de crearle un nuevo miedo interno, el miedo de perder a su pareja.

Colombia por su parte estaba preparando unas tazas de café para llevarle al mayor que no lo vía hace rato por estar viendo televisión en su cuarto, y no podía culparlo por querer pasar tiempo a solas.

Suspiró observando con una gran sonrisa su maravillosa obra maestra, dos cafés perfectos con un poco de leche para suavizar un poco su sabor junto a unas galletas especiales que Argentina había preparado con anticipación.

Preparó todo en una bandeja para acompañar un poco a su novio, aunque tampoco era como si le gustara demasiado el anime, pero también quería pasar tiempo con él, aunque no entendiera demasiado de que vaya a ir la historia.

--¡BEBÉ! --Gritó una voz de las escaleras completamente rota, volvió a dejar la bandeja en la mesada de la cocina y se acercó rápido a las escaleras, preocupado por su novio.

--¿Qué pas- --No pudo terminar porque Argentina se había lanzado hacia él a abrazarlo y tirarlo al piso juntos.

Colombia reaccionó tan rápido como pudo y abrazó con fuerza el grande cuerpo del argentino que lloraba con fuerzas en sus brazos como si hubiera perdido a alguien, y eso lo preocupó demasiado. 

--Cariño, parce, hermoso, ¿Qué le pasa? --Preguntó con preocupación el tricolor observando los ojos rojizos y las lágrimas caer de los mismos, eso le hizo cuestionarse de cuanto tiempo llevaba llorando el mayor.

--No te atrevas a morirte nunca, Colombia --Le rogó con su ceño fruncido, ignorando totalmente la pregunta del chico bajo él-- ¿Me escuchaste, Colo? Ni te me atrevas a morir porque me muero --Volvió a pedirle, angustiado, preocupado.

El colombiano no entendía pero asintió con fuerza, dejando que Argentina llore en su hombro mientras lo acariciaba.

--Pero sino voy a morir, Tina, lo sabes --Le recordó con cariño, acariciando con lentitud su espalda, pero el argentino negó.

--No lo sé, y eso es lo que me da miedo --Sus lágrimas eran gruesas y constantes, Colombia empezaba a preocuparse de lo que sea que haya pasado mientras estuvo solo, pero no iba a dejarlo solo ahora, no cuando se lo veía muy mal.

--No te preocupes hermoso, estoy aquí, contigo, no te preocupes --Murmuró sintiendo los leves sollozos del más alto, pero eso no quitaba que la preocupación siguiera latiendo dentro de su corazón.

--Te amo, mucho --Confesó en un tono bajo el rioplatense, Colombia sonrió de forma leve, y lo abrazó más fuerte.

--Yo también te amo, Tina, mucho, mucho --Confesó mientras besaba su cuello con lentitud y tranquilidad, sin nada sexual.

Al menos Argentina se estaba calmado, y eso era todo lo que le importaba, después descubriría el porque lloraba.