Risas y Muertes [USArg]

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Postrado en medio de las cálidas sábanas de la cama de su cuarto. 

Todos sus hijos estaban a su alrededor, llorando desconsolados. Hoy era la fecha de muerte del Representante de la República Argentina, era oficial y no había nada que se pudiera hacer, Alemania había intentado hablar con la presidente y el vicepresidente, pero ellos afirmaron que no era una decisión de ellos, sino del congreso.

Ella se había esforzado para pedirle a su primer ministro que hablara con el congreso argentino, que pidiera que no hicieran nada, pero no sus gobernantes no fueron escuchados por los argentinos. Perú intentó desesperado convencer a la ONU de que le diera alguna protección o buscara la manera de que ellos cambiaran de opinión pero él no tenía ni voz ni voto en dicho asunto. 

Las provincias lloraban desconsoladas mientras buscaban sentir a su padre aún con vida, Alemania estaba con ellos mientras Perú abrazaba a Duzur quien lloraba con lamento y pena, después de todo, él sería quien tome el cargo del país una vez Argentina muera.

Ninguno de los hijos de Argentina lo quería cerca, Perú siendo honesto tampoco, porque el chico que aparentaba cerca de 20 años era el que representaba la muerte de su mejor amigo y hermano. Italia y España estaban detrás del peruano abrazando a los dos.

Argentina por su parte buscaba tranquilizarlos mientras los abrazaba entre risas, sintiendo las grietas abrirse paso sobre su piel, y algunas partes de su cuerpo comenzar a fragmentarse.

--Dejen de llorar manga de pelotudos --Decía divertido aguantando el dolor que sentía al comenzar a perder grandes partes de tierra de sus piernas-- No es el fin del mundo, sólo un boludo menos en el mundo --Continuó con gracia.

Besó la frente de los más cercanos, que eran Misiones, Tierra del Fuego, Tucumán y Alemania. Acariciando tanto como podía al resto. 

--Se siente raro que me den tanto amor cuando sólo me putean y forrean manga de giles --Su humor logró sacar unas pequeñas risas de algunas provincias como Córdoba, Santa Fe y Neuquén.

--No queremos que te mueras viejo --Confesó Chaco entre lágrimas, estaban en su casa, ella era la última a la que Duzur visitó para nutrirse sobre la cultura y el conocimiento que la chaqueña poseía.

La Confederación Duzuriana había visitado a todas las provincias argentinas, estando diferentes lapsos de tiempo dependiendo del tiempo de vida de cada uno, siendo Tierra del Fuego con la que menos tiempo pasó, mientras que estuvo más tiempo con Entre Ríos. 

Chaco no quería saber absolutamente nada de su hermano, Duzur, lo culpaba de todo lo que se encontraba ocurriendo, y ahora, que su padre estaba muriendo frente a sus ojos, peor aún, por esa razón fue el último en pedir el tiempo de educación con él. Necesitaba mentalizarse para verlo y convivir con él.

Pero no podía morir su padre justo cuando había terminado de educar al duzuriano. Esto lo hacía sentirse peor aún.

--Yo tampoco los quiero dejar hermosos --Confesó con tranquilidad, sintiendo como ahora su abdomen era el que comenzaba a fragmentarse-- Pero es lo mejor para el país y para ustedes --Continuó con su positivismo, todas las provincias, incluidos los que ya eran países voltearon a verlo con total enojo.

--No los encubras pe' --Habló con enojo Perú, separándose del menor para acercarse a su mejor amigo-- Esos malditos te están asesinando para comenzar de nuevo como si tu maldita vida no valiera nada --Las lágrimas caían de sus ojos mientras lo agarraba de los hombros, Argentina sonrió mientras con sus manos agarrabas las rojas del contrario.

--Es porque mi vida no vale nada Perú, ya lo sabes --Acarició sus manos.

Comenzó a acercar sus dedos hasta el cuello del albirrojo para abrazarlo con fuerza, sintiendo las lágrimas del peruano sobre el hueco entre su cuello y hombro. Acarició su cabeza con delicadeza, junto a su espalda y hombros.

Dolce Argie [C.H] [Argie x Todos]Où les histoires vivent. Découvrez maintenant