Enigmático Lord

Capítulo I

Enigmático Lord
I
Prefacio.

—Mi amo, su padre desea verlo en estos momentos —

—Déjale pasar, Jaken—

El mayordomo salió apresuradamente de aquella oficina perfectamente ordenada para cumplir las órdenes de su querido amo, dejándolo solo con su existencia en el más perfecto y sencillo silencio, pues era probablemente, lo que más deseaba aquel gran lord que se encontraba totalmente concentrado en sus quehaceres, y que admiraba realmente aquel estado totalmente neutro y libre de sonidos indeseados, pues, sentía que le otorgaba cierta paz espiritual para hacer correctamente cada una de las cosas que se proponía en aquel momento.

Hasta que fue interrumpido por la súbita llegada de su padre, que se aproximó en pasos silenciosos hasta la silla frente a él, donde se dedicó a observarlo durante un largo rato sin interrumpirlo de alguna forma en su trabajo, pues sentía, de cierta manera, que necesitaba observar a su hijo y ver cómo podría reaccionar éste a la noticia que venía a anunciarle.

Así era él, Toga Taisho. Duque de Yorkshire, la cabeza de una de las familias más poderosas de la región, pero que dicho título no parecía pesarle en absoluto, pues, además de poseer una maravillosa personalidad dotada de una gran paciencia y sabiduría, no dejaba de lado la humildad, el respeto y el amor por su familia, mismos valores que había inculcado con insistencia a sus dos hijos, quiénes ya eran poseedores de grandes títulos. Aún así, Taisho, con aquellas grandes cualidades, no podía entender cómo era que su hijo mayor, se había cerrado tanto ante el amor, y no había encontrado una buena esposa con 23 años, siendo ya un caballero totalmente formado.

Y era precisamente aquel asunto por el cuál le visitaba.

A sus bastantes años ya cumplidos, el duque no tenía nada que perder ni que temer con dos hijos varones hechos y derechos, y aunque no era un hombre controlador, ni mucho menos sobreprotector,  si había algo que podía preocuparle, era el bienestar de sus hijos, lo que conllevaba a la idea de una cosa: su hijo mayor con 23 años, no había encontrado una esposa con la cual compartir el resto de sus días, mientras, su hijo menor, con 22 ya estaba comprometido con una señorita de lo más hermosa y apropiada.

¡Por supuesto que aquello no tenía sentido! Se supone que son los mayores quiénes dan el ejemplo a los menores, y con el fin de darle un mínimo empujón a su hijo, había hecho aquella visita.

Observó cómo la pluma con la que escribía su hijo se detenía, y éste mismo le dirigía una mirada de soslayo inquisitivamente.

—¿Y bien? ¿En qué puedo ayudarle padre? —Devolvió la vista a su escritura —En vista de que no parece querer decir tan siquiera una sola palabra de sus intenciones en esta visita me veo obligado a preguntar entonces —

Él hombre, soltó un suspiro cansino y respondió casi en forma juguetona a su hijo mayor:

—Como estabas ocupado no quise interrumpirte, querido hijo —Sonrió ligeramente—Pero ahora que ya tengo tu atención, te invito a que dejes de lado tu pluma, pues vengo a informarte de una noticia importante —

Y fue entonces, en ese momento en el que Sesshomaru dejó de lado la pluma en el tintero y dirigía su atención por completo a su padre de manera respetuosa, que Taisho —complacido por ahora sobre el comportamiento de su hijo— se convenció de que no le impactaría demasiado aquella noticia "a modo de prueba" a su hijo y que sería de lo más sensato aprovechar por completo el compromiso de su otro hijo para aminorar cualquier idea extraña que éste pudiera hacerse.