Enigmático Lord

Capítulo V

Enigmático Lord
V
La visita de los Duques de York.

Todo lo imposible, puede ser posible, así como todo lo posible puede ser imposible....

Para la mayoría de las personas, que ven el vaso medio vacío, el segundo principio era la lógica de la vida.

Pero no para Kagome.

Ella estaba decidida, estaba segura, y cuando no hay nada que temer y se tiene un objetivo claro y conciso en la vida, el primer principio se vuelve tan realista que incluso el cielo parece fácil de conquistar.

No sabía cuando había adquirido esa seguridad, ni mucho menos aquella certeza de que todo saldría bien... Tal vez, veía todo de esa perspectiva porque se había levantado de buen humor... Aunque, prefería darle el crédito a la señora Kaede.

Es decir....¡Realmente quería abrazarla! La señora Kaede, en unas cuantas horas le había explicado de la manera más sencilla y amable, como prepararse para la tan ansiada visita de los padres de su esposo... ¡De su repudiado esposo! ¡Y si! ¡Repudiado esposo! Pues ella no le encontraba otro calificativo más adecuado después de su manera de actuar el día anterior.....¿Pero a quién le importaba Sesshomaru cuando tenía que alistarse para aquel encuentro? Por supuesto que no tenía tiempo de pensar en él y mucho menos en las dudas que la habían horrorizado el día anterior.

Ya no tenía porque temer. Todo saldría bien. Y fueron esos pensamientos quienes le hicieron olvidar cualquier tipo de preocupación.

Mientras estaba en la ducha, se tomó el tiempo de relajarse y dejar salir la emoción del momento.... Realmente esperaba llevarse bien con sus suegros por su propio bien, y recordó uno de los consejos de la gentil Kaede:

"—Sea usted misma señora... No debe temer—Sonrió— Las personas sinceras, son el mayor tesoro para Lord y Lady Taisho".

¿Ser... Ella misma? ¿Ser sincera?.... ¡Pero cómo! Si la señora Kaede supiera que ella no le amaba... Que no amaba a su señor Sesshomaru. Bueno, de seguro debió darse cuenta al ver que residían en habitaciones separadas y ni se veían, tampoco es como si aquello no fuera común. Los matrimonios sin amor eran una realidad de la época que le tocaba a la mayoría de las mujeres, aunque de seguro para la familia Taisho era como convertirse en una paria de la sociedad.

Pero aunque fuera común o no, debía causar la impresión de que si le amaba... O le apreciaba al menos, después de todo.... Un matrimonio que no había sido consumado aún podía ser un gran escándalo.

¡Cómo si fuera poco... Un matrimonio ventajoso, uno sin consumar era mucho peor! ¡Podían terminar en un terrible divorcio!

Sacudió su cabeza tratando de olvidar aquello, el divorcio sería su ruina permanente.

Secó su cuerpo con una toalla y recibió a la señora Kaede que comenzó a armar su peinado pacientemente y en total silencio, aunque el silencio que ella le otorgaba era pacífico y amable.

—Mi señora.... Ha llegado un paquete temprano de parte de la modista —La voz de la anciana rompió el silencio al terminar de hacer el peinado en el cabello azabache.