Capítulo VIII

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Enigmático Lord
VIII

La sonrisa del amo.

Si alguien le hubiera dicho a Kagome, que se convertiría en una persona famosa de la noche a la mañana... Probablemente se hubiera reído descaradamente de ese alguien tan audaz como para pensar aquello.

Pero.... ¡Oh, que sorpresa! ¡Es la realidad!

A la mañana siguiente, se dio cuenta de que estaba en boca de todos los sirvientes de Chatsworth, cada vez que pasaba ante alguno, fuera hombre o mujer, anciano o joven, este le sonreía agradablemente y cuchicheaba en voz baja con su compañero a su lado, en realidad no eran cosas de las que ella pudiera arrepentirse... Todo lo contrario, comentaban sobre su innata capacidad para tocar el piano y..... Sobre el Lord imaginario.

Decía "imaginario" porque todos decían haberlo visto observándola tocar, y de su sonrisa tan bella, sin embargo.... Ella nunca lo vio mirándola, por eso decía que eran imaginaciones de los criados.

Hizo un recuento en su mente, recordando momento por momento de lo que había sucedido el día de ayer, como si fueran las páginas de un libro.

Recordaba perfectamente como al terminar la pieza musical, salió de su trance y concentración al sentirse observada ¡y vaya que era observada! Tenía toda una multitud de sirvientes amontonados en el umbral de la puerta del salón, y como si fuera poco... ¡Fue ovacionada como si fuera un gran interprete!

Obviamente, no sabía que había sucedido, por lo tanto sus mejillas se volvieron tan rojas como las de un tomate y no pude evitar sentirse algo avergonzada por tantas congratulaciones y felicitaciones, no solamente por su música sino por algo que ella no había visto....

Justamente, después de eso, comenzó el dilema con la famosa sonrisa del amo.

Todos decían que había sido la mueca más expresiva que le hubieran visto a su amo en años, el propio señor Jaken se había mostrado totalmente sorpresivo ante la acción de su señor, incluso, hoy, pudo notar los efectos de eso, ya que pudo distinguir un cambio realmente pequeño en su trato....Un cambio realmente mínimo.

Aún no podía entender cómo es que tocar un simple tema musical, había logrado tanto alboroto en toda la casa. Sin embargo... Es algo que iba a averiguar y confirmar...

¡Cómo que ella era Kagome Berkeley !

Y para ello debía comenzar con la persona de más confianza para ella en esos momentos, su ama de llaves, la señora Kaede, ella tenía sus mayores respetos... Además de que ella también había estado allí en aquel momento.

Aprovecho la ocasión, cuando fue a atenderla esa misma mañana, antes del almuerzo, ya que debía prepararse y estar lo más presentable posible para no recibir de nuevo las... críticas constructivas del amo.

—Señora Kaede.... —Comenzó la jovencita, apenada por tener que preguntar aquello como si fuera una completa chismosa. —Lamento tener que preguntarle esto pero.... —observó sus dedos, mientras jugaba con ellos entrelazándolos, la señora le observó interesada — ¿Es cierto lo que dicen los demás sirvientes.... Sobre... Su excelencia? —

Kaede sonrió, y continuó su tarea de peinar el cabello de la jovencita con total calma, hubo unos minutos de silencio espectral cuando ésta respondió:

—Son totalmente ciertos, señora —contestó —Yo misma estuve presente, cuando el joven amo llegó, se abrió paso y estuvo unos minutos viéndola tocar esa maravillosa pieza musical en la primera fila. —

Enigmático LordWhere stories live. Discover now