Capítulo IX

596 90 24
                                    

Enigmático Lord
IX
La visita de los Marqueses a York

La Navidad se acerca y con ella, la visita de los Marqueses a York como promesa también.

Para Kagome no representó ningún problema tener que recordar la promesa —de Lady Izayoi en su visita hace unos meses atrás — a su esposo, pues el Lord la tenía muy en claro ya que a una semana de la natividad, había mandado a preparar el equipaje y el carruaje, también se había encargado de dejar todo perfectamente en orden antes de irse de Chatsworth.

—Espero que puedan encargarse de Chatsworth en mi ausencia —El Lord se detuvo en la entrada mirando a sus dos sirvientes de confianza.

—Por supuesto que si mi Lord —Asintió la anciana Kaede —Deje todo en nuestras manos. —

—Oh mi querido señor lamento tanto no poder acompañarlo a York.... —El anciano Jaken se lamentaba repetidamente tener que dejar las faldas de su querido amo.

A la Marquesa le parecía muy fortuito que el Lord tuviera la suerte de contar con sirvientes tan fieles como la señora Kaede y el señor Jaken, aunque consideraba que el último era demasiado exagerado y su definición de "fidelidad" no conocía límites. Se preguntaba si esto le importaría a Sesshomaru, desvió su mirada al de cabellos albinos disimuladamente mientras fruncía sus labios para no soltar una carcajada indiscreta, el Lord por su parte no cambió su expresión serena.

—Jaken—

— ¿Si, mi amo? —pregunto con un deje de esperanza el ancianito, sus ojos incluso parecían iluminarse como dos estrellas.

—No seas insolente. —

Dicho eso, se dio la vuelta y se encamino al carruaje que los esperaba desde hace unos minutos, Jaken asintió derramando lágrimas internas por tener que "abandonar" a su amo, mientras que el ama de llaves y la Marquesa sonreían divertidas con cierta complicidad.

—Buen viaje mi señora— Reverencio Kaede a la jovencita que sonrió.

—Muchas gracias....Señora Kaede, espero volver pronto —Hizo una mueca con los ojos hacia el Lord que ya había entrado al carruaje.

—Oh mi señora... El amo no es tan frívolo como aparenta —

Ambas retomaron su risilla cómplice terminando en una despedida amable. La doncella subió con ayuda de uno de los dos jóvenes lacayos, miró por última vez a los dos mayores y se despidió sonriente de ambos. El coche partió, y a los minutos se volvieron invisibles a la distancia perdiéndose en el paisaje nevado.

— ¡Mi amo se ha ido sin mí! —

— Señor Jaken, es usted un dramático. —

Sentenció el ama de llaves mientras entrecerraba sus ojos y se volvía para entrar a la casa y proseguir con sus deberes.

—Enigmático Lord—

Los ojos castaños de Kagome se perdían entre la espesura de la neblina, la mañana comenzaba bajo una resolana que le daba a los amplios paisajes cubiertos de nieve y árboles secos una apariencia solitaria pero hermosa.

Observaba a través de la ventana, con una nueva emoción que se albergaba en su pecho, no era la misma con la que había llegado a Chatsworth después de casarse, no, esta era realmente muy similar a la felicidad pero arraigada aun fuerte sentimiento de libertad... Que no podía evitar, después de un tiempo, por fin salía de paseo de nuevo, y podía disfrutar de la fresca brisa, el aire limpio y puro y de la belleza de la naturaleza... ¡Se sentía realmente bien! Así lo expresaba su sonrisa inconsciente cada vez que se asomaba para apreciar más de cerca los caminos.

Enigmático LordWhere stories live. Discover now