Enigmático Lord

Capítulo XIX

Enigmático Lord
XIX
Dedicación

La vida siempre nos presenta a las personas menos esperadas en los momentos más cruciales, ya sea para causar un bien o un mal probable.

Realmente, la persona que menos esperaba que apareciera en ese momento tan fatídico, era Koga.

Cuando Kagome lo observó entrar, sintió una gran sorpresa, seguida de un repentino alivio familiar, es como en una de esas situaciones cotidianas en la vida cuando llega alguien inesperado.

— ¡Señor! —Kagome se levantó precipitadamente de la cama mientras recibía una reverencia.

—Lady Kagome... Vine tan rápido en cuanto me entere de este infortunio —Aseguró el médico mientras se deshacía de su abrigo dispuesto a comenzar su trabajo.

—Y no sabe cuánto se lo agradezco... —Agradeció la jovencita mientras le seguía con la mirada.

—El señor Jaken me ha dicho que el paciente ha tenido una caída de su caballo... ¿Ha estado inconsciente todo este tiempo? —

—No señor, estuvo despierto hasta hace unos momentos... Aseguró que tenía calor —Respondió mientras sentía como los colores volvían a su pálido rostro azotado por el temor.

El médico asintió consecutivamente a esto y comenzó a realizar su trabajo de forma tan eficaz y rápida como lo había hecho con ella unas semanas atrás, se encargó de limpiar y desinfectar la herida correctamente, vendándola con delicadeza, posteriormente de revisar otros posibles síntomas que pudieran perjudicar su salud, además de la fiebre.

Al final, el resultado fue preocupante pero no excedido a gravedad. Una leve contusión provocada por el golpe en la cabeza al caer, la herida abierta en la cien de la que ya hemos hecho mención y, pero no menos importante, una ligera fisura en el pie a causa de la excesiva amortiguación del peso.

—Debe saber, mi Lady, que la fiebre es causa de una posible infección de la herida, es un proceso normal —Explicó —Lo mejor será, que lo dejen descansar los días que amerite y limpien la herida de forma adecuada como les he indicado, espero que la fisura sane en unas cuantas semanas—El joven de cabellos negros, se aseguró de tomar galantemente la mano de la joven y depositar un beso cálido en ella— Debe saber que estaré a su servicio siempre que me necesite—

—Así será... Señor —Agradeció la marquesa mientras sonreía avergonzada y retiraba su mano delicadamente de los labios que se posaban en ella —Espero verlo dentro de unos días... —

Sus modales no le permitían demostrar cuán incómoda se sentía por esa simple acción, realmente el médico le agradaba, tenía modales exquisitos y una carrera laboriosa, pero no podía evitar sentirse extraña por aquellas galanterías, principalmente porque no estaba acostumbrada a recibirlas de antemano.

¿Pero que importaba esa pequeña insignificancia frente a la noticia de que Sesshomaru estaba bien?

Luego de despedir al médico—que fue olvidado más rápido que la comida del desayuno— dio la orden a los ayuda de cámara de que trajeran para ella una silla cómoda y que la dispusieran lo más cerca posible del Lord, era indispensable estar a su lado por el bienestar de su salud.

—Enigmático Lord—

La fiebre abandono al Lord en la noche, gracias a los cuidados y a la dedicación de nuestra querida protagonista, quien no mostraba el menor signo de cansancio a pesar de haber permanecido todo el día a su lado y de haber sostenido una ardua lucha con el mal.