Crónicas de Morkvald: Luna de Hielo #3 - *COMPLETA* ☑️

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Dominic apareció justo a mi lado y no dudó en sentarse sobre la nieve del tejado de la Fortaleza. Era el lugar más tranquilo que había encontrado en el sitio. No se me veía desde el patio y yo no podía ver el hospital de campaña que habían tenido que montar en él para poder atender a los múltiples heridos de la batalla de Eldmâne. Era horrible ver todo ese dolor y sufrimiento y no poder evitarlo de ninguna manera.

―¿Lucharán? ―le pregunté, cuando me cogió la mano con suavidad.

―El ataque a Eldmâne nos ha debilitado bastante, aun así, ha servido para convencerles de que también están en peligro. Oficialmente estamos en guerra.

―¿Morktooth nos ayudará?

―Está... herido en el orgullo. Seguirá cuidando Yghenfil como hasta ahora. Al menos he logrado que informe a uno de mis vampiros cada veinticuatro horas, para saber si Satanás vuelve por allí. Hemos devuelto a muchos de sus bichos al sitio.

―¿Y ese ángel de alas doradas?

―Ni idea. Se fue tras el Primero ―apretó los dientes al mencionarlo, pero se repuso rápido―, nadie ha vuelto a verle.

―¿Y tú qué harás, Dominic?

―Luchar. No voy a descansar hasta que Satanás esté en el Infierno de nuevo.

―Pues yo te ayudaré ―aseguré, mirándole por primera vez desde que se había sentado―. No pienso despegarme de tu lado.

―Jamás te lo pediría. Lo hiciste muy bien, Sarah ―murmuró, mirándome también.

―Sobre Anuja... ―empecé, pero me interrumpió enseguida.

―La lloraremos cuando Satanás esté muerto, Sarah, ni un segundo antes ―me cortó.

Yo asentí, así era más fácil. Luego me pegué a su pecho y dejé que me rodease con su brazo. Necesitaba algo de ese consuelo.

Un mes atrás una parte de mí pensaba que estaba realmente loca por creer en criaturas mágicas. Ahora no solo las conocía, era una de ellas. Y estaba metida en medio de una guerra en la que no estaba muy segura de tener opciones. Apenas habíamos podido hacer frente a Satanás.

Sin embargo, había huido solo por esa caenuna, ¿no? Si necesitábamos a alguien en nuestro bando, era a ella. Y Dominic llevaba razón, ya tendríamos tiempo para lamentarnos después. Era el momento de salvar el mundo.

―Tengo una idea para encontrar a ese ángel ―le dije, soltándome de él.

―Ah, ¿sí? ―Me dio un beso muy rápido.

―Sí. Quiero ficharla en nuestro equipo. Vamos, será mejor que nos movamos, antes de que nos salgan raíces, que este mundo es muy raro ―bromeé, antes de ponerme en pie.

Dominic agitó un poco la cabeza, pero me rodeó con sus brazos y me besó con una necesidad que me hizo responder con la misma fuerza. Quizá podíamos retrasar un par de horas mi plan. Tampoco corría tanta prisa, ¿no?

―Gracias, encanto ―murmuró el vampiro milenario a mi oído, haciendo que le mirase sin entender.

―¿Por qué?

―Por seguir aquí, Sarah. Por no morirte de verdad. ―Apoyó la frente en la mía, con cierta desesperación―. Por tener energía para hacerme avanzar.

―Dominic... sé que solo hemos pasado como tres semanas juntos... Pero te quiero y te necesito en mi vida. Y en la muerte también, por raro que suene.

No me respondió con palabras, pero volvió a besarme de esa forma tan especial y supe que él también me quería. No necesitaba grandes declaraciones, nunca había sido de esa clase de chicas. Además, sabía que él necesitaba llorar a Anuja, porque yo también lo necesitaba.

¡Holi! He publicado un anuncio en mi tablón sobre el futuro de Morkvald. ¡Echarle un ojo! En resumen y lo más importante: mañana subo el epílogo de este libro y la sinopsis de Luna Oscura.

Además, en abril (si todo va bien) publicaré en Amazon (físico y kindle) una novela relacionada con la saga. Podréis leerla de forma independiente si quieréis, aunque contiene spoilers de Luna porque pasa después. Por lo que publicaré todo Luna Oscura por aquí antes de que eso pase, para que podáis leerla en orden. Bueno, en el perfil lo he explicado mejor XD. Os dejo un mockup de la nueva novela porque me gusta mucho jajajaja