Capítulo 12. Desenmascarado

778 73 133
                                    




Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.


No sabía del todo si podría catalogarlo como un posible rencor. El sentimiento me parecía extraño porque, por mucho que yo quisiera depositar la ira como con el señor Lee, siempre hubo algo que me llevó a ceder. Hasta antes de que mamá comenzara a experimentar los cambios del embarazo y por no decir que su histeria se disparó debido a que, según ella, su figura desaparecería inevitablemente, pensé que al menos podría refugiarme en la indiferencia y la ignorancia.




Pero bien dicen que no es bueno afirmar los planes a futuro sobre todo porque, cuando menos lo esperas, cada uno de ellos se viene debajo de repente y sin consideraciones. Eso me pasó a mí. Sin embargo, no fue una caída dura y dolorosa. Me pareció tan suave que, al sentir a todo mi cuerpo rendido, inevitablemente deseé más de aquello. Fue como ingresar a un estado impregnado por algodones y caramelos que se deshacen en tu boca con un par de mascadas. Cuando de forma inútil inicias una dieta que jamás se lleva al pie de la letra porque diario convives con el postre de tus debilidades.




El bebé Lee fue mi debilidad desde el primer respiro. Porque ese pequeño Hae que por las noches me llamaba entre alaridos hambrientos y risitas sin dentadura fue desde el inicio la llegada de una esperanza dentro de casa. Ese bebé tan inocente no pudo ni podría asemejarse a su padre.




Por eso lo amé desde que mis ojos congeniaron con los suyos.



Diminutos.




Nostálgicos.




Soñadores.




Lee DongHae fue el pedacito de vida que yo deposité en la mía.

Revivamos a Eros [EunHae]Where stories live. Discover now