Revivamos a Eros [EunHae]

Capitulo 26. Riesgos y realidades

—2-1-1-5 —.

—Pienso que es muy sencillo de adivinar —.

—Puede ser. Pero creo que es mejor recurrir a algo fácil. A veces resulta más complicado adivinar en la simplicidad —.

—¿Y sólo se te pudo ocurrir juntar mi cumpleaños con el de Hae? —.

—De todas formas, sólo nosotros entraremos aquí —.

—Es muy grande —.

—¿Te gusta? —.

—¡Por supuesto! Estoy ansiosa por remodelarlo —.

—Pronto, mi amor. Por ahora repite conmigo: 2-1-1-5 —.

—Ya lo he aprendido —.

—Dilo, Woo Hee —.

—2-1-1-5, ¿contento? —.

—Mucho. Nunca olvides ese número, ¿quieres? Quizá en algún momento debas usarlo por tu cuenta —.

—¿Y para qué? —.

—No me hagas caso. Ven, sigamos limpiando —.

***

Ya no sabía cómo seguir controlando todo lo que experimentaba en este lugar. Desde el contacto con emociones que quise contener al estar lejos de casa. Hasta la inesperada saturación de sentimientos que surgieron a medida que los minutos transcurrían en la habitación de un hotel al que jamás habría venido por mi cuenta.

Cientos de dudas se construyeron en torno a mí en cuanto procesé que me encontraba acompañado en este intencionado encierro. Y cada una parecía desprender una suerte de respuesta que me costaba aceptar por mucho que la repitiera en mi cabeza. A veces un largo beep traspasaba mis oídos. Me daba la sensación de que estaba por desmayarme para luego volver a la compostura y replantearme la situación una vez tras otra.

Yo también me lo estuve preguntando muchas veces en el transcurso de estos días: '¿por qué?' Jamás me porté tan egoísta como ahora. No me atrevo a negar esas acusaciones que recibí de su parte porque sinceramente yo también las estuve considerando durante aquellas noches de insomnio en las que, mirando el techo, metido en la recámara de DongHwa y abrazando una almohada volvía a replantearme el rumbo de mis decisiones.