Revivamos a Eros [EunHae]

Capítulo 27. Francesca

No he vivido lo suficiente, sin embargo, pienso que últimamente mi vida llegó a un punto en el que las emociones se encuentran en su nivel máximo de ebullición.

Y en tan solo unos meses he experimentado todo lo que una existencia longeva me habría prometido.

Fui amado.

Fui odiado.

No quiero pensar en las maneras en las cuales voy a dejar este mundo porque todas me apuntan a que no llegaré siquiera a la mitad de mi vida.

Si acaso mi consuelo más grande es que descubrí lo único que me atormentó durante tantos años.

No estoy solo.

Si algo me pasa al menos sabré que hubo alguien que rio conmigo.

Y lloró por mí.

***

Por mucho que quisiera mantenerme en calma considerando que parte de mis inquietudes y dudas se encontraban ya respondidas por la única persona que me hacía volver a mis sentidos, considero imprudente en este momento el mantenerme relajado para bajar la guardia y esperar a porque algo pase. Claro que desde afuera tengo poco o casi nada por hacer. Pero hay otros asuntos en los que debo mantenerme firme todavía si quiero mostrarle a DongHae que sigo estando de su parte.

Tenemos tanto por hablar. Y aunque deseo comprender los motivos que lo llevaron a actuar deliberadamente confieso que una parte de mí se encuentra resentida aún. Sobre todo, al recordar cada noche que pasé entre la ansiedad de saber que algo podría ocurrirle metido en esa casa. Y es que, aunque la señora Lee me contó lo que motivó a Hae a dejarme, desde antes tenía yo ese terrible presentimiento de que algo malo podría avecinarse si él vivía bajo el mismo techo que su padre en caso de que alguna vez accediera a irse a su lado.