Revivamos a Eros [EunHae]

Capítulo 22. DongHwa

"A veces me gustaba correr para esconderme de un DongHae que a toda costa deseaba robar mis bocadillos.

También corría por cada vez que debía perseguir el bus de regreso a casa en las épocas de exámenes donde me era imprescindible pasar todo el día dentro de la biblioteca para conseguir mejores notas.

Corrí la vez que recibí mi primer sueldo en una cafetería para contarle a mamá que ya podría pagarme mis transportes sin recurrir a la solvencia de terceros.

Corrí al aprobar con excelencia mi ingreso a la universidad.

Corrí para volver a casa antes de la cena.

Y ahora también corría.

Pero no era en busca de algo o de alguien.

Si no, más bien, corría para cuidarme.

Corría para salvarme.

Bajo la lluvia. Entre los truenos.

Mis pies salpicaban en cada paso.

Y yo corría sin todavía poder procesar lo que mis oídos acababan de escuchar.

Corría por mi vida.

Corría por mi muerte.

Así sería mi existencia desde entonces. Siempre perseguido. Siempre acorralado. Siempre temiendo que ese hombre me encontrara y también me asesinara.

Igual que lo hizo con mi padre".

***

Era verdaderamente una lástima que mi último periodo escolar hubiera iniciado de esta manera. No quisiera augurar un mal comienzo con pensamientos funestos, sin embargo, pesaba demasiado mantener la cabeza fría y concentrada sobre la pizarra cuando mis verdaderos deseos se encontraban resguardados fuera de este sitio. A tantos kilómetros de distancia. Dentro de un hospital con aroma a artificio y alcohol.

Insistí demasiado en que las primeras semanas no parecían tan relevantes. Mis argumentos fueron demasiado débiles considerando que el mismo Hyukjae se aferró a que no faltara. Lo que no sabían es que se podía asistir a clases sin que tu cabeza consiguiera conectar del todo con la situación que me rodeaba. Así, tuve que releer más de tres veces lo último que mi profesor agregó al frente para poder anotarlo en el cuaderno. En verdad, desconcentrado.