Historias Sasuhina

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Sasuke giro los ojos, no podía entender, otra mujer estaría destrozada llorando en una cama o llena de ira y realizaría una venganza con la feliz pareja de la que no hacia parte, pero la débil princesa Hyuga aún mantenía porte, era increíble —como sea — dijo el finalmente.

Sasuke estaba tan sumergido en sus pensamientos, que no se dio por enterado cuando Naruto y Sakura hablaban de su matrimonio, cuando la pelirrosa lo miro con una cara de desdén, mostrándole el anillo, como mostrando lo que se había perdido, tampoco se interesó en escuchar que pasaría con el cuándo se recuperara totalmente, lo único que capto su atención fue cuando sakura menciono a hinata —ya no vendré tanto como quisiera, necesitan de mí en otras áreas del hospital, pero por favor no me extrañes, te dejare a Hinata para que haga mis turnos, ella no se opuso cuando se lo pedí, termino con una sonrisa—, sasuke la miro con una mirada fulminante, —Oh , sasuke, no sabía que extrañarías tanto a sakura-chan— dijo naruto con rascándose la mejilla.

Sasuke odio el hecho que la Hyuga se hubiera dejado llevar sin oponerse, porque siempre parecía que esa mujer no ponía resistencia a nada, que podían hacer lo que fuera con ella y ella no se defendería, donde estaba el honor de su clan y por qué eso lo molestaba enormemente. Tks respondió sasuke.

Bueno nos vamos dijeron ambos y salieron, sasuke respiro hondo tratando de calmar sus pensamientos, cuando la vio entrar, ya se veía más ella, los últimos días había sido un cuerpo sin alma, pero creo que ya había aceptado lo inaceptable para ella, hoy de hecho se veía más interesante, por primera vez, su racionalidad su parte más fuerte, fue vencida siendo amordaza y tirada a un lugar sin luz dentro de su cabeza, el resto de emociones que antes eran débiles habían ganado papel protagónico gracias a lo confuso que se sentía sasuke al lado de hinata.

El placer empezó a dominarlo cuando su mirada viajo por la cara de hinata, su rostro era tan femenino y delicado, sería una delicia darle una lamida, sus ojos blancos con leves fragmentos lilas que parpadeaban cual vuelo de mariposas suaves y gentiles, daría un delicado beso a cada uno, su nariz un pequeño apretón de labios, eso sería suficiente para hacerla rojiza, y daría un mordisco a esos delgados color cereza, sus labios, alguna vez besados se cuestionó, sasuke trago saliva cuando ella lo volteo a ver. Y la cordura ayudo a la racionalidad a volver y a enjaular a todas esas emociones locas que lo confundían más.

Aunque ya era tarde, se dio cuenta que la semilla estaba implantada, sus estúpidas emociones estaban ganando fuerza, ahora solo había quedado con curiosidad pensando si esos labios en algún momento debieron ser despojados de su naturaleza angelical, satisfacción salió a la luz cuando se dio cuenta que, si su amor de toda la vida que era naruto no lo había hecho, ella aun había sido intocable.

Hinata ya había finalizado de cambiar su venda, sasuke sabía que estaba a poco de marcharse, él estaba sentado en la cama y ella de pie, sasuke la jalo suavemente del brazo y él se inclinó, beso los dulces labios por unos momentos, eran cálidos y deliciosos, tal vez los mordiscos los dejaría para después, en ese momento Ino toco la puerta, Hinata se apartó de él y salió corriendo, Ino hizo una cara de curiosidad cuando sasuke sonrió de lado, su oscuridad los proclamo despojados de su inocencia.