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Cuando despertó al día siguiente estaba acostada sobre el pecho de Sasuke mientras este la abrazaba fuertemente.

Solo déjame Hinata.... Ella recordó cómo se habían besado ayer, y tembló, esto no podía pasar, se soltó como pudo del fuerte abrazo y simplemente huyo.

Sasuke por su parte también la dejo huir, estaba completamente loco, ninguna de sus actuaciones era razonable, él dejo de ser razonable junto a ella, solo sabía que cada vez que ella estaba mal, automáticamente él estaba mal.

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Nuevamente estaban en la cafetería, Sasuke le había pedido que se reunieran, Hinata no quería, pero había aceptado porque debían dejar todo atrás, todo era un error.

Y aquí estaban mirándose el uno a otro, callando tantas emociones en su boca, pero expresándolas con su mirada.

Después de un largo silencio, Sasuke pensó que era mejor empezar y ser directo

—Hyuga, algo pasa con nosotros, y no puedes seguir negándolo ni escapando, yo cancelare la boda y estaré contigo, yo quiero estar a tu lado y no como una relación familiar— termino muy decidido Sasuke

Hinata suspiro y mordió su mejilla interna —Sasuke, tú no sabes que sientes, lo que sucede es que hemos pasado mucho tiempo juntos y quizás ambos confundimos las cosas, y tu puedes que no conozcas bien tus sentimientos y quizás es solo la comodidad, y lo confundes con algo más fuerte, pero la realidad no es así—

—Comodidad— refuto Sasuke molesto, —no te veo muy cómoda en este momento— suspiro exasperado —Tsk, no necesito que me des una respuesta ahora, una semana, te doy una semana—

—No puedo tener hijos, soy infértil— sollozo ella, esa era su realidad

Sasuke se quedó callado, le dio un golpe en la frente como los que le daba su hermano cada vez que le decía hermanito tonto, —Ya lo sabía— revelo él sorprendiéndola a ella

—Si crees que eso me detendría de elegirte, estas mal Hi—na—ta—

Se levantó — una semana— dijo antes de marcharse

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Exactamente una semana después

Sasuke Ogro: en la cafetería a las 8

Hinata miro el mensaje, Hanabi había guardado el contacto de Sasuke así.

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—Señor son las 10 de noche señor, cerraremos en 5 minutos—

Sasuke miro su reloj, nunca en su vida lo habían plantado, desconocía hasta ahora estos sentimientos de impotencia, desconsuelo y amargura, saco su celular y llamo a la fuente de su angustia

—Hola— susurro la voz de Hinata

—Por qué no llegaste— grito enojado, —tan poco valgo para ti que no merezco ver tu cara con una maldita respuesta—

—Sasuke esto es una locura, yo no puedo hacer esto, no puedo— grito ella también dolorosamente

—Hinata dime que no me quieres— pidió el queriendo poder exterminar el dolor.

Historias SasuhinaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora