Historias Sasuhina

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—kya, uchiha san, hace cuanto que está ahí—decía mientras se tapaba los senos con ambas manos e hundía todo su cuerpo dejando solo su cabeza por fuera.

—Hyuga, no es nada que ya haya visto muchasssss vecesssss— contesto con un tono aburrido, no puedo contar cuantas mujeres desnudas han estado en mi cama, deja de ser tan infantil, partimos en 5 minutos—

—uchiha san, que usted tenga miles de mujeres desnudas en su cama y ellas disfruten que usted las observe, no significa que a mí me guste ser observada cualquier hombre— respondió ella con enfado e indignación.

Interesante el conejito tiene garras pensó, había planeado dejar la conversación ahí y marcharse, pero ella dijo cualquier hombre y él no era cualquier hombre de eso estaba seguro, se voltio y empezó a caminar nuevamente hacia la carpa, ella al verlo partir se levantó para vestirse, solo le habían dado cinco minutos, cuando ya había salido completamente del agua, sasuke volteo con su sharingan activo.

— todo ha sido grabado hyuga, ahora te podre usar en mis bajas pasiones como cualquier hombre lo haría—

Hinata se puso roja como un tomate y sintió desmayarse, hace años que había logrado detener eso y ahora el uchiha estaba burlándose de ella, tomo su ropa y se la puso rápidamente y activo su byakugan con ira, pero el uchiha ya no estaba, cuando llego la carpa, estaba desarmada, ella no lo miro, pero podía sentir la maliciosa satisfacción de su compañero, guardo las cosas en su bolso y partieron.

Algo en sasuke decía que debía dejar esa situación ahí, que ella era insignificante y no ameritaba mayor atención por parte de él, que no ahondara más el tema, pero su parte perversa le decía que la molestara, quería llevara al límite, quería sacar la parte más oscura de aquella mujer que era la personificación de la luz, y solo el sabría cómo hacerlo, pensó que tal vez su última misión no iba hacer tan mala.

                                                                     *            *         *         *        *        *        *

Llegaron al bosque a la mañana siguiente, a ese ritmo en día y medio estarían en Konoha pensó Hinata, ella estaba cansada, pero debía seguir, haría lo que fuera para terminar de manera rápido ese suplicio, llegaron a un riachuelo a recargar sus cantimploras y a tomar agua.

—hyuga, por que no te refrescas— dijo con una tonalidad oscura sasuke

—gracias, Uchiha san, estoy bien así—

—tengo grabados en mi mente los tres lunares que tiene tu cadera, no seas mojigata—

Hinata abrió su boca con sorpresa y volvió a teñirse de rojo, uchiha la estaba molestando y ella no debía prestarle atención.

Ella guardo el agua y se volvió a poner el bolso. —para dónde vas—dijo el ojinegro

—E..esto, a seguir el camino— oh no podía ser, estaba tartamudeando que pasaba con ella, se recrimino mentalmente.

—yo si me quiero refrescar— dicho esto se empezó a quitar la capa, — para que estemos a igual, dejare que me mires también hyuga— dijo con una ligera sonrisa en su cara.

Hinata estaba en shock y volvió a sus sentidos cuando sasuke empezó a quitarse la camisa, —kyaaaa — grito y le dio la espalda, — Hyuga, muchas mujeres pagarían lo que fuera por estar en tu posición en este momento— dijo en tono divertido.

Hinata lo ignoro, y se sentó dándole la espalda en un árbol caído, ella suspiro pesadamente, que bicho le había picado el uchiha, habían tenido varias misiones y era la primera vez que se comportaba así, saco sus kunais del bolso y se dispuso a limpiarlas, en espera que su compañero terminara su baño.