Historias Sasuhina

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Por fin, logre terminar la historia, y el ciclo de estas, no es que deje de escribir solo que será muy rara vez y en otras historias.

Debo decir que escribir en este tiempo me salvo en algunos momentos oscuros de mi vida, gracias a las personas que las leen, y sus mensajes. Gracias Infinitas, son de lo mejor.

—ella no podrá soportarlo y lo sabes— susurro desesperada mientras enfocaba críticamente a su padre, quien permaneció serio y tranquilo en su asiento.

El silencio se mantuvo en ambiente

—jamás te importamos... — recrimino con dolor —solo te ha importado tu estúpido estatus, somos tus hijas— susurro finalmente.

Las lágrimas que hasta el momento había logrado contener rompieron con éxito, el no hará nada, nada por ella, tal vez a él no le importe, pero a ella si le importa,

—no dejare que esto pase, con o sin tu ayuda— grita una amenaza antes de salir y golpear la puerta.

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El día que temía llego más rápido de lo que esperaba, bastardos hambrientos de poder, con impotencia solo pudo apretar sus puños escondidos en las mangas de su vestido.

Observo a su hermana en medio del círculo de brujos, ellos ya están haciendo los hechizos malditos, aun no concebía como ella lograba aguardar tranquilidad, siente su estómago hervir al pensar que ella misma está de acuerdo con su propia ejecución, "porque no peleas y huyes le había preguntado antes, a lo que ella con una suave sonrisa respondió, Hanabi nunca sería capaz de abandonarte"

Se escucha un grito estrangulado de dolor, entonces sus mejillas se humedecen, odia ser aun pequeña y odia tener que presenciar esto, se siente como si ella aceptara esto, la triste verdad es que, como próxima cabeza del clan, es necesario.

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Hinata trata de concentrarse en la cara de Hanabi, en los recuerdos buenos que tienen, cuando fueron de excursión por elementos para sus pócimas, cuando intenta enseñarle como influir en las plantas para que crezcan hermosas, como sentir la energía suave de la luna, ese tipo de cosas que no te enseñan junto la magia negra..., siente como su cabeza pesa y los recuerdos se nublan, cada parte de su interior se desgarra, y grita, y automáticamente se reprocha por ello, no quiere que su hermana se sienta triste por su culpa.

No fue su decisión nacer así, se supone que todos los hyuga nacen con una cantidad de magia igual negra y blanca, a medida que crecen la negra va absorbiendo la blanca, y entonces el ser se regiría por magia negra. Pero en ella ocurrió lo contrario, su magia negra no creció, permaneció minúscula.

Hace pocos días el consejo del clan se había reunido para decidir que ella no serviría para ser la siguiente cabeza del clan, seria repudiada y excluida para siempre, entonces tomarían su magia negra ya que según ellos, no la merecía, y que si lograba vivir al proceso, quizás gracias a la nauseabunda magia blanca que aun poseía la dejarían vivir, pero no sería una Hyuga.

A Hinata le parecía ridículo, pero supuso si sobrevivía se llamaría solo Hinata.

Ya no reconoce los rostros de las personas que la rodean, solo sabe qué hace un segundo los ancianos del clan terminaron de recitar el conjuro para quitarle la poca magia negra que poseía y adueñársela, decidiendo así que no era digna de llevar la magia negra con la que nació por derecho por ser Hyuga.